Capitulo 9 (2/2)

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La mañana fue rápida y un poco fría, había amanecido nublado y con mucha briza golpeando los arboles mientras movía las ramas con brusquedad. Aquel trió de hombres estaban fuera de la finca, pues les habían llamado desde fuera de esta para que asistieran a una pequeña junta, el gorrión de Zenitsu al ser pequeño logro entrar a esta para indicarles que tenían que salir del lugar para ir a un monte del norte y terminar con un demonio, Tanjiro estaba por despertar a su hermana para llevarla con ella, no acostumbraba a dejarla en aquella finca porque sabría perfectamente que ella no se sentiría contenta estando allí sin la presencia mínima de su hermano.

El Hashibira de ojos verdes limón salió  de la cocina con algo de rapidez, gritos se escucharon desde este mismo lugar proviniendo de Aoi, seguramente le había tomado algo más de comida. Pero fueron algo ignorados; ya era algo normal notar a esos dos correr por todo lugar solo por el tema de la comida, cuando Tanjiro salio con su hermana dentro de la caja noto que el rubio apenas y ganas tenia de seguir en pie, sus ojos lograban mantenerse abiertos con algo de milagro, sus hombros completamente caídos y esa curva mal formada en su rostro le daban un aroma a profunda tristeza al pequeño cuerpo.

-¿Que sucede?

Cuestiono tomándole del hombro con mueca de disgusto, el menor noto los diferentes sonidos de los Kamado siendo uno un demonio, Tanjiro realizaba los de confusión y miedo; seguramente por el estado del menor cosa que también realizo preocupación ante el menor, solo trato de calmarse suspirando profundamente. 

-Lo mismo de siempre, hace tiempo no salimos a cazar demonios y ahora estoy algo aterrado.- Comento con titubeos y voz quebrada, la mirada le fue dirigida al mayor para sonreirle levemente tratando de tranquilizarse; al tener buen olfato podía presenciar fácilmente el olor a mentira u otra cosa que sea negativa,  y así fue, lo noto por el cambio drástico de sus sonidos, después de estar más que hundidos ahora salieron a flote alegrando los oidos y corazon del Agatsuma. 

-No te preocupes, estaremos juntos.

Dijo, tomándole las delgadas y pálidas manos del chico de ojos amielados, una sonrisa le demostró causando un color carmesí en el rostro de puntas anaranjadas. Sonidos y olores se compartieron el uno al otro votando el corazón de cada unoy llenándole de alegría al cuerpo.


-¡Gompanchiro, vamonos; no tenemos mucho tiempo!

Gritó el de mascara de jabalí desde las afueras de las fincas, el Kamado mayor asintió y de allí las manos de el rubio y el tostado se separaron lentamente yendo a direcciones diferentes. 


Interrumpiendo El Juego || ⚡ TanZen 🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora