Lo miraba, quería hablar pero simplemente las respuestas no salían, expresión completa de nervios le carcomían tanto en mente como en físico, el ardor en el rostro y hasta a las orejas le dejaban un sonido relajante dejandole algunos escalofríos al menor. Queria hablarle o abrazarle con todas las fuerzas que pudiera reunir para dejarle en claro lo cuanto que le alegraba saber que correspondiera sus sentimientos.
Aunque no todo es color de rosa, una de las pequeñas de melena negra les llamo para que entraran a comer, la briza era fuerte y comenzaban a caer pequeñas gotas desde el cielo ahora nublado. Zenitsu sonrió amplia mente con pequeños brillos y aquellos amielados y circulares ojos.
-Vamos, tu mismo has dicho que la comida sabe mejor con compañía.
Opino tomándole de la mano, intento correr de nuevo pero los titubeos del tostado no le permitieron continuar, aun seguía rojo y para el menor le parecía algo gracioso, los olores que el rubio de puntas anaranjadas difundía por el lugar dejaban inquieto el corazón de este mismo, y el menor a pesar de escucharlos trataba de no hablar de ellos. No lo ignoraba, no, le daba vergüenza el saber que ese corazón gritaba felizmente por el, no podia explicarse por si mismo todo esos sentimientos exclamados por sonidos del tostado.
-En especial cuando esa compañía son las personas que más amas.
Susurró el mayor con una leve sonrisa tonta; al fin había salido de su trance, aunque no de su nerviosismo. Eso le bastaba al menor para tomar fuertemente la muñeca de este y comenzar a correr hasta la entrada de la finca, vaya que este corría rápido: por lo menos se aseguro de no lastimar a su amado de fieles sentimientos correspondidos, seguramente seguirían hablando del tema delicado, o tal vez no, quien sabe, el salvaje no les dejaría hablar como se debe y lo primero que querían era privacidad, tampoco podían invadir el espacio de la Kamado menor. Solo Tanjiro sabría si podrían continuar o no, ademas por ahora necesitaban comer; el rubio tenia hambre pues casi no entrenaba y el era de apetito grande y de las personas de las cuales aquel estomago puede compararse con toda una galaxia entera sin un completo llenadero.
Ya entrando el la finca todos estaban sentados en el lugar, las menores habían colocado una mesita donde los tres cazadores y las cuatro pelinegras podrían comer gustosamente, esta vez la pilar y la descendiente habían salido a quien sabe donde.
-¡Nigirizushi para todos!.- Grito una de las lolis alzando sus brazos mientras la mayor de las pelinegras servia unos dos a cada quien.
Como costumbres, recién le servían su porción correspondiente al pelinegro con puntas azules; lo devoraba sin esperar a los demás mientras esperaba que alguien de los demás se descuidara y le tomara su porcion de comida correspondiente, acto que molestaba demasiado a Aoi.
-¿¡CUANTAS VECES TE HE DICHO A QUE ESPERES A QUE TERMINE DE SERVIR!?
-¡Cállate y sirveme mas!
-¡Ah todos nos tocara la misma porción, para ti no hay más!
Gritos y gritos salían de ambos, Aoi tomaba posición de estar completamente enfurecida, meneaba una cuchara de metal por los aires indicando que se estuviera quieto, pero, ¿Como seria eso posible?, ella también gritaba por cualquier cosa y en especial si se trataba de ese chico de ojos verdes.
-Oigan, tranquilos ya no discutan estamos comiendo; yo le daré una parte de mi porción para que ya se este en paz.- Habló el de cicatriz con los ojos entrecerrados mientras trataba de calmar a los dos, pero no fue así, una de las pequeñas le dijo que si hacia eso ella le regalaría una porción de su comida y por ende las otras dos comenzaron a gritar que lo harían primero causando una pequeñita discusión entre las lolis más aparte los gritos de la mascara de jabalí y la orbiazul de melena negra. Y si, por primera vez en todo esto del paso del tiempo el Agatsuma estaba callado con gesto neutro mientras miraba a cada una de las personas gritar, Tanjiro comenzaba a hacerlo al mirar que ninguno se callaba.
-BASTA, NADIE LE DARÁ A NADIE SU PORCIÓN, INOSUKE YA SE ACABO SU COMIDA Y POR NO ESPERAR ASÍ SE QUEDARA.
Gritó ese rubio de cuerpo pequeño y tez pálida, todos guardaron silencio y le miraron confusos, no estaba lagrimeando, mas bien, se le denotaba estar molesto.
Las lolis al escucharlo bajaron la cabeza para seguir comiendo, Inozuke gruñó arqueando una ceja y Aoi realizo un puchero bastante molesta. Le pidió a Inosuke que le acompañara a lo que corresponde la cocina y se llevo su plato, el salvaje de mala gana le siguió. Las lolis terminando de comer llevaron su plato y se alejaron del lugar, Tanjiro aun no terminaba de comer: había perdido su tiempo al mirar como es que todos allí peleaban.
-Esperare a que termines de comer aquí.- Pronunció el rubio con una leve sonrisa, el tostado le asintió agradecido, bien eran ciertas aquellas palabras, la comida ahora sabia mucho mejor.
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Un relleno debes en cuando no esta mal. Ya casi publico el capitulo 8, no supe como llamarle a este capitulo, sorry jsjsñdjgabnln x,3
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Interrumpiendo El Juego || ⚡ TanZen 🌊
Fanfiction"El reto no fue completado, el rubio había gritado de impulso, como siempre. Los rostros solo chocaron, Tanjirō miró con una mueca de confusión al anterior por actitud tan repentina, ¿Le sucedía algo?. Lo cuestionaría si no hubiera salido corriendo...