Capitulo 17

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...

El demonio con el que se habían enfrentado está vez era débil, por lo que fue fácil enfrentarlo. Sin dejar de lado el racionamiento y el mal pesar de Tanjirō al sentirse "culpable" por la situación de aquella figura no humana; todo pasaba bien.

Se encontraban en una finca, donde se quedarían a dormir para ir a dónde los pilares (Según aquel ave había hablado).

Zenitsu quejaba de algunos dolores que atormentaban su espalda y no le dejaban dormir, por lo que Inosuke; fastidiado comenzaba a refunfuñar , diciéndole que se guardara silencio (A su manera, claro).

»•••«

Su buen sentido del olfato le aclaró que el ojimiel sentía el dolor cada vez más fuerte debido a aquella caída, por lo que le cuestionó si quería que le ayudará, el menor; sonriendo ampliamente con pómulos rojos asintió con rápidez y energía.

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—. ¡A-auch!, ¡Duele!

Podía escucharse aquellos quejidos y/o gemidos ahogados de dolor provenientes del menor de estos, Tanjirō sobaba los hombros de este para relajarlo, aunque, claro; Zenitsu y sus nervios no le harían realizar esto de manera tranquila, callada y rápida.
El simple hecho de tener descubierto la mayor parte del cuerpo frente la persona cuál sentía atracción le hacia tambalea del nerviosismo, ¿Qué pasaría ahora si esa persona estuviera tocando (oh masajeando en este caso) su piel? ¡Un total caos! (Oh al menos para nuestro Zenitsu).

—. ¡Basta, así dolerá más!

Exclamó con cierto enojo y rostro cerio, que el menor se moviera de un lado para el otro sin dejar de terminar le desesperaba, al inicio le parecia tierno; pero después de un rato le estaba haciendo perder la paciencia (Y eso que Tanjirō no es de perder la paciencia fácilmente).
Lo único "bueno" de esto era el no tener que escuchar los gritos de Inosuke por desesperación, pues habían elegido un cuarto de la finca para ellos dos (aún que en realidad era un cuarto para cada quién, pero debido a la situación de Zenitsu, Tanjirō optó por quedarse unos momentos con el, además de poder tomar la oportunidad de esto y confesar y/o aclarar todo sobre esta no pareja.

En fin,,, regresando al contexto en el que ambos se encontraban; Zenitsu al fin había dejado los chilleros a un lado para que el tostado pudiera darle un buen masaje.
No pasó tanto el tiempo, pero Tanjirō le había hecho dudar de esto al menor de estatura al sentir como es que el contrario dejaba de dar aquel masaje en el que sus músculos se tensaban, ahora lo relajaban.
Tanjirō había cambiado por completo la forma del masaje, ahora pasaba sus tibias manos por sus hombros en forma de círculos, lo hacía de manera suave y lenta.
Zenitsu podría quedarse dormido en cualquier instante, del no ser que su nerviosismo y el saber que aún se encontraba sin alguna prenda puesta.

Los movimientos del mayor habían cesado, cosa que desconcertó un poco al ojimiel, dando una mirada de reojo así para el contrario; notó (Y sintió) como es que el mayor de los dos acercaba su cuerpo todavía más al contrario, sintiendo sus prendas rosas con su desnuda espalda, esto le ocasionó un escalofrío; como una corriente eléctrica, al sentir semejante sensación no pudo evitar arquear su espalda, por lo que el tostado notó y rió levemente entrecerrando sus ojos.
Ahora sus manos habían bajado de sus hombros hasta sus antebrazos los sostenia con cariño y suavidad, fue así como el menor comenzó a sentir la respiración del contrario en su cuello, un jadeo repentino era suficiente para otra risita del moreno.

—. ¿Qué fue eso?.-_ Susurró entre risitas en el oído del contrario, jamás se despegó de el, al contrario; parecía que se había apegado aún más para susurrarle a su gusto, cosa que sonrojo al tope a Zenitsu.

—. Mh, me da c.. cosquillas.-_ Titubeo el menor, Tanjirō no paraba de soltar pequeñas risitas mientras miraba desde el  hombro ageno el rostro sonrojado de su compañero.

—. Está bien, lo siento.- Exclamó con tranquilidad suspirando una vez más cerca del cuello del contrario, guardó silencio por algunos segundos más... Parecía indesiso, Zenitsu giró su cabeza hacía el lado contrario; dándole ventaja al tostado para depositar un suave beso en la parte donde había soltado la respiración.

El menor de estos se sobre saltó mirando rápidamente al moreno con una mezcla de confusión, sorpresa y susto.

Interrumpiendo El Juego || ⚡ TanZen 🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora