Capitulo 12

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Ambos corazones latían tres veces mas rápido de lo normal, los nervios y aquel contexto era difícil de tragar.

Zenitsu arqueo sus cejas preocupando un poco al mayor. Los minutos que llevaban allí estaban pareciendo eternos y aquel ojidorado no daba ni una sola respuesta, bien deberían aprovechar este caso antes de que el salvaje del grupo llegara hasta aquel lugar para interrumpirles, necesitaban ser precisos y rápidos, necesitaban aire, necesitaban miles de cosas en ese instante y el rubio no sabia como reaccionar.


Hasta ese entonces el Kamado suspiro pesadamente con un opaco en los ojos, los olores del menor cambiaban tan bruscamente que le resultaba difícil saber cual era su opinión acerca de eso. Opto por tomar una delas manos del menor con ambas de el delicadamente para dirigirle la mirada tan alegre que solía ser, miro por segundos aquellos labios para luego despejar su mirada y entregarla a los ojos redondos color miel oscuro que tatas veces le hicieron entrar en un pequeño pause y llegar el carmesí hasta las orejas. 

- Escucha, Zenitsu; no quiero presionarte y mucho menos incomodarte, solo necesitaba decírtelo porque sentía la necesidad, se que planeas otras cosas pero el hecho de tenerlo guardado era algo duro para mi.- Exclamo el de orbes rubí, postraba una sonrisa indecisa, ahora el rubio estaba pálido, seguía sin reaccionar; aquel Kamado dejo la mano de su amado para luego despegar la poca distancia que tenían.

-No es la incomodidad, siento querer estar contigo de igual manera, pero... Parece que hay algo que no me deja contento ni tranquilo.- Susurró el de puntas anaranjadas sorprendiendo al mayor, sus olores cambiaron a unos completamente amargos cuando solían ser como duraznos cual recién cortados en nueva temporada de ellos.  El sonido de este también freno asustando un poco al menor, soltando un quejido bajo. 

-. Tal vez solo sea un estorbo para ti.- Comento el menor 

-. ¡No hables de esa manera!, ¿Por que lo serias? ¿Que es lo que te hace pensar eso, Zenitsu?.- Cuestiono desesperado con ceño fruncido, era de las cosas que mas le molestaban y ahora parecía darle cuerda para actuar de la peor manera, no entendía y al instante sus sonidos también se amargaron, el corazón latía al mil y no de una manera linda. Cualquiera que escuchara esos sonidos podría sentirse mal eh incluso asustado. 

El Agatsuma solo quejó una vez más agachando su cabeza con ojos entrecerrados y ligeramente húmedos. 

Interrumpiendo El Juego || ⚡ TanZen 🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora