Polos Opuestos - Hopega - Yoonseok - sope

Carrera Décimo Séptima

Hoseok no tenía la menor idea de cómo habían llegado a esa situación.

Entraron al pequeño apartamento, Yoongi se lanzó a la cama a llorar y ahora no paraba de repetirle que se parecía a Heechul.

— Está bien, tranquilo Yoongi, es solo que no entiendo en qué me parezco a él — el pálido soltó un quejido.

— Primero, tienen una "H" en sus nombres, justo al inicio, además no es mi culpa que todo me recuerde a él ¿sabes? ¡Deja de oprimirme, machista! — los bajones y cambios tan repentinos de humor de Yoongi ebrio empezaban a asustarlo.

— Yo creo que no nos parecemos en nada.

Yoongi soltó un suspiró, quedándose callado por unos segundos.

— Son tan iguales, que ahora pienso que por eso es que empezaste a gustarme — Hoseok se quedó en pausa por unos largos minutos ¿eso acababa de ser una confesión?.

¿Gustar? Wow, esas eran palabras fuertes.

Se quedó callado analizando absolutamente todo ¿Qué había hecho él para gustarle a Min Yoongi?.

— Te debes preguntar el por qué ¿cierto?. Es tan sencillo, Jung Hoseok... Simplemte empecé a verte como un refugio, tantos años sin ver a Heechul empezaron a afectarme, solo quería escapar, pero escapar con Heechul. Así que empecé a buscar su doble, tu eras tan parecido a él, por eso empecé a hacer apuestas contigo en primer lugar, por eso te besé ese día, en vez de querer besarte, quería besarlo a él.

Las cosas llegaron como un baldado de agua fría para Hoseok, sus ilusiones cayéndose de a poco.

Solo Yoongi tenía la capacidad de llevarlo a las nubes con unas simples palabras y luego tirarlo a la tierra nuevamente con otra frase.

¿Cómo debía sentirse? Ni Yoongi tenía la respuesta.

El silencio evadió el cuarto, sólo se escuchaba como el pálido sorbia mocos por haber llorado tanto.

Los malos pensamientos invadieron a Hoseok, como un enjambre furioso.

¿Solo habló con él porque le recordaba a Heechul? ¿Aquel beso que le dio sólo fue por despecho? ¿Ser su refugio? ¿Nada fue real...?.

— Mi yo sobrio jamás te hubiera dicho esto, que loco — Hoseok apretó su puño, se negaba a aceptar aquello, Yoongi lo amaría por ser él, no una sombra de alguien que se fue.

— Mírame a los ojos, Min — el pálido se sentó con pereza en el borde de la cama, clavando sus oscuros ojos en los de Hoseok — mírame y di que no sientes absolutamente nada.

— No siento absolutamente nada — repitió monótonamente, soltando una risita.

Hoseok enfadado lo empujó y se posicionó encima de él.

Agarró las manos del pálido con fuerza, colocándolas por encima de su cabeza.

Yoongi en medio de su borrachera pudo ver en sus ojos dos emociones bastante claras: enojo y tristeza.

No puedo evitar soltar una leve risita.

— ¿Así que logre ganarme el corazón de Hoseok? Por más rudo que fueras, lo logre de todos modos — Hoseok lo miró mal, porque por más cruel que estuvieran siendo sus palabras, le seguía encantando el modo en que sonreía.

— ¿Qué debo hacer para ganarme el tuyo? — Yoongi lo miró enternecido, acercándose un poco y dándole un leve beso sobre sus labios.

— Emborracharme.