Octava Carrera

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Regionales.

Min Yoongi nunca pensó que llegaría tan lejos.

Y lo mejor de todo, es que Jung no había pasado a las regionales, sería el centro de atención de toda la universidad.

Aún así su enemigo (ahora no tan enemigo) decidió ir a verlo.

¿Por qué? Bueno, habían apostado de nuevo.

Si Yoongi perdía (copiar y pegar) le daría un beso a Hoseok que duraria lo que el quería, con lengua y bla bla.

Si Yoongi ganaba, Hoseok le preguntaría a cualquier chico que Yoongi dijera que le diera su número, no importaba si era un ancianito de ochenta años.

Yoongi estaba empeñado en ganar, no quería besar a Hoseok. Si tuvo sus pequeñas dudas de sí le gustaba o no, pero concluyo que sólo le estaba agradando, nada de amoríos.

Analizó al otro equipo llegar, estaba listo para ganarles a como diera lugar.

🤡

Bueno, bueno, Jung ha quedado como un payaso otra vez.

Yoongi terminó con su mano lesionada, pero en primer lugar, ya saben, el que es bueno es bueno.

Ahora se encontraban bebiendo café en una cafetería, como eran regionales el equipo de Yoongi no pudo costearse un viaje a una ciudad diferente, así que no fueron.

Sin embargo el idiota de Hoseok fue, por lujurioso.

Claramente cuando ganó esperaba una mala cara de parte del menor por no recibir algun beso, pero fue todo lo contrario, la calidez con la cuál lo felicitó y se preocupo por su mano lo hizo sentirse reconfortado.

Sin embargo no se ilusionó, después de todo estamos hablando de Jung perro Hoseok.

Desvió la mirada de su café cuando sintió su mano vendada ser agarrada.

Jung la miró con preocupación, haciendo una mueca con los labios.

— ¿Aún duele mucho? — Yoongi soltó una risa sarcástica.

— ¿Y está repentina preocupación a que se debe? — Hoseok se encogió de hombros mirando con una leve sonrisa la mano vendada.

— Simplemente me nació de la nada — con mucha suavidad levantó la mano y dejó un suave beso sobre su dorso, dejando sus labios rozando cuando conectó su mirada con la de Yoongi — ¿algún problema?.

Yoongi se maldijo mentalmente cuando sintió su corazón acelerarse.

Alejó delicadamente su mano de Hoseok.

— Si, si, bueno.... ¿A que cuchito ochentero le pedirás el número hoy?.

Polos Opuestos - Hopega - Yoonseok - sopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora