Jungkook revisaba la hora cada segundo que pasaba, estaba realmente nervioso.
Encontró huevos de no sabe dónde y le pidió directamente a Taehyung que fueran a la feria del arte de aquel fin de semana.
Los planes no salieron como él pensaba, pero Jungkook encontró oro en vez de cobre.
Taehyung le explico su particular desagrado por esa feria en especifico y que prefería no ir, Jungkook se desánimo tanto que el muchacho no tuvo más opción que proponerle una mejor actividad.
Su mayor le explico que él daba clases de arte de vez en cuando y que, con gusto, le podría dar una mano con su forma de manejar el estilo abstracto.
Jungkook no pudo haber pedido mejor actividad que aquella, solo serían ellos dos y la pintura, era perfecto para realizar sus movimientos, o lo que fuera a lo que se refería Yoongi.
Ahora estaba en aquel edificio que Taehyung le había señalado, esperando a que él llegara para poder iniciar con sus "clases" de arte.
Reviso con algo de urgencia todas las direcciones, hasta que sintió un dedo palmarle suavemente el hombro.
Volteo asustado, pero vio que sólo se trataba de Taehyung y un nuevo estilo de cabello.
— Hola, Jungkook — su cabellera dorada era alucinante, el pequeño muchacho ni sabía que decir por lo bien que se veía.
— Hola, hyung — sonrió con la misma vergüenza de siempre.
— Debiste haber llamado, acabo de salir de casa — Jungkook asistió curioso ¿daba clases en su propia casa?.
— Pero ya llego y eso es lo importante.
— Si, ven sigamos, hace muchísimo frío.
Jungkook analizó a su mayor todo el camino hasta su apartamento, que se encontraba en el piso siete del edificio.
Había tenido una perspectiva errónea sobre él, no era aquella perspectiva de una chico con ego y estándares altos, Taehyung en realidad era alguien interesante.
Cualquiera de las dos perspectivas se le hacían interesantes a Jungkook, pero esta parecía tener un poco más de complejidad.
Subieron al ascensor en silencio, Jungkook pudo notar que Taehyung en realidad no solía hablar mucho, a comparación de lo mucho que habla en el club de patinaje.
El rubio tomó las llaves y abrió con agilidad la puerta, invitando a pasar amablemente a Jungkook.
Jungkook pensaba que Taehyung era de aquellas personas meticulosas que tenían una casa muy sobria y algo elegante, pero la casa de Taehyung parecía un jardín botánico.
Muchas plantas en el balcón, plantas pintadas, una sala llena de pintura y unos sofás verdes que se encontraban limpios.
La cocina se veía bonita, de color negro la mayoría, tal vez Jungkook aún no lo notaba, pero todo gritaba Taehyung.
— Bienvenido a mi humilde morada, señor Jungkook — el chico sonrió y dejó su mochila al lado del sofá en el piso.
— Gracias, hyung, este lugar es muy bonito — Taehyung alzó las cejas con sorpresa e ironía.
— Eres la primera persona que dice algo diferente a "tienes demasiadas plantas" o algo por estilo — Jungkook se rasco la oreja, observando aquí y allá de forma discreta.
— Si las tiene, pero no es mi primera impresión — Taehyung se sentó en el sofá invitando a Jungkook a que lo siguiera.
— ¿Entonces cuál es? — Jungkook se encogió de hombros, sentándose enfrente de Taehyung para tener una conversación más cómoda.
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Polos Opuestos - Hopega - Yoonseok - sope
Fiksi Penggemar- Nunca vas a gustarme, Jung Hoseok. - Bebé, los polos opuestos se atraen. Min Yoongi y Jung Hoseok son personas totalmente opuestas. Hoseok es el sol personificado, sonriendo aunque haya un huracan encima de él. Yoongi es un cascarrabias, alguien r...