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--¡Muchas felicidades mi niña!-- su abrazo sin duda era hermoso porque me sentía protegida aunque no fuera así, y eso me lo recordaba el dolor en mis pechos al aplastarme contra ella -- No puedo creer lo grande que ya estas, tu inteligencia te llevará a lugares exitosos para ti mi pequeña Nati.

--Oh Natalia, realmente me haces sentir el padre más orgulloso aparte de tus hermanos.

Oh padre, si supieras...

-- La pequeña Natalia va a estudiar en un Instituto de privilegio. Me siento ofendido por no haber logrado eso a tan corta edad-- se burla mi hermano.

-- Además tiene un puesto asegurado en su Universidad, me haces sentir orgullosa mi niña. Pero ¿no crees que es algo lejos y se te hara más difícil llegar temprano?

--Oh Miriam, no le pongas peros que la desilusionas-- dijo mientras se servía una taza de cafe.

-- Sobre eso....los representantes dijeron que había una habitación que podía compartir con otra estudiante, aún hay ese cupo..-- de inmediato él me miró haciéndose una idea de lo que diré -- me propuso tomar ese cupo y yo....acepte-- el estallido de un vaso me hizo sobresaltar y miré al causante sorprendida. Sube al segundo piso furioso sin mirar atrás.

-- No le hagas caso pequeña, aunque me duela me parece lo mejor para ti, no retrasarías nada -- me abraza de vuelta pero lágrimas en los ojos -- Pero prometen que vendrás a visitarnos cada que puedas.

-- Lo prometo mamá.

-- Mi pequeña Nati será independiente, ¿cuando te irás?

-- Como dentro de unos días terminará el primer  semestre, me iré para comenzar el segundo allá.

-- mi niña ven aquí, quiero abrazarte aún más fuerte.

Y son estos momentos los cuales puedo sentirme protegida en los brazos de mis padres. Lo miro atrás de ellos en un silencio que promete muchas cosas, no dijo nada, No hizo nada, sólo me mira. Como la persona inteligente que es va a esperar a estar sólos.

Y el miedo una vez más corroe en mi.

MIEDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora