MIEDO

21

--Te lo ruego. Basta, por favor basta-- ruego.

-- ¡Eres una estúpida! ¡Dios no puedo parar de pensar en tus estúpidos ideas al querer irte a otro lugar!

-- Es una oportunidad para mi futuro..

-- Cállate, carajo. ¡Cállate! ¡Esto lo tenías pensado desde siempre! ¡Tus perfectas notas siempre fueron para esto! ¡Si hubiera sabido, te habría hundido desde un maldito inicio! ¡Mierda!

Tenía pavor de que me hiciera algo, no estaba nadie en casa a excepción de nosotros dos, está vez no se detendría a la primera eyaculación, sino habría más.

--Este es mi sueño...

-- ¡Tu maldito sueño es alejarte se mí!

Cuanta verdad.

-- Y no lo voy a permitir -- se acerca y sujeta mi mandíbula aprentandola hasta retorcerme del dolor -- por más que lo intentes jamás te alejaras de mi. Siempre. Oyeme bien. Siempre serás mía.

Sus ojos estaban negros.

-- Dime, cuando vayas a ese lugar ¿quién querría a alguien que ya estuvo con alguien? O mejor aún-- acerca sus labios a los míos -- ¿quién querría a alguien que estuvo con su propio hermano?-- y estrelló sus labios contra los míos de forma brusca, marcando algo que no tiene sentido.

Sin querer comencé a llorar más. No por el dolor físico. Sino por el dolor sus palabras tan ciertas.

¿Quién puede llegar a quererme a mi si ya estoy sucia por dentro y por fuera?

--Cariño, nadie te alejará de mí. Nadie.

Bum, doble actualización.

Jeje espero que les guste.