— ¿Peter, podrías manejar más despacio? —agradecí que disminuyera a velocidad con solo pedirlo. Hablamos de cosas triviales que sucedieron en la fiesta, nada de suma importancia. Se estacionó fuera de la puerta de mi casa; me desabroché el cinturón y me disponía a bajar cuando me detuvo.—Espera... —aflojó el nudo de su moño— mi madre dijo que mañana se reunirían para desayunar y hablar sobre la boda.
—Eso haremos, ¿quieres hacer alguna petición en especial o lo dejaras completamente en nuestras manos?
—Mañana saldré de la ciudad, solo quería que lo supieras, estaré de regreso el miércoles.
—No tienes que darme explicaciones —me encogí de hombros.
—Creo que debo de hacerlo, si la gente pregunta no sería agradable que no supieras donde está tu prometido —tenía razón, todo se debía a las apariencias.
—Eso quiere decir que Claudia tomara tu lugar en las decisiones —asintió—. ¿Estás totalmente de acuerdo en que sea algo completamente intimo?
—Será como tú lo desees, si solo quieres que sean tus padres y los míos, no hay problema alguno.
—Gracias.
—No sé aún cómo debo de interpretar tu respuesta de hace un rato —se acomodó de lado mirándome fijamente.
—No sé de que hablas.
—Nuestro altercado con Alejo —me recordó y en este momento no sabía porque lo había hecho.
—No pude evitar cerrarle la boca.
— ¿Eso quiere decir que aun no lo decides o que es no la respuesta?
—Ninguna —enarcó la ceja.— ¿Que me garantiza que al aceptar mantener relaciones contigo, tu no me engañes? —sus dedos rozaron mi mejilla, es como si él supiera que con ese toque provocaba un gran número de sensaciones que me impedían pensar con claridad.
—Tienes mi palabra.
—No sé si con eso baste.
—Seré fiel y no habrá otra mujer. Tú serás mi esposa y mi amante, como cualquier relación real —deslizó sus dedos a la base de mi cuello.
—Pero esto es una farsa—sentí mi respiración alterarse y una sonrisa adornar su rostro.
—Te propuse que lo intentáramos, ambos somos adultos y si lo queremos podremos hacer que esto funcione, además soy un excelente amante, ya lo veras.
—Sufres de un ego demasiado grande —era increíble que en un hombre cupiera tanto ego.
—Las mujeres se derriten en mis brazos con cada caricia, y tú lo comprobaras — eso me había enfurecido, me estaba comparando con sus aventuras.
—Buenas noches —abrí la puerta y bajé seguida por él.
— ¿Celosa?
—No, es solo que ese auto es demasiado pequeño y no hay espacio suficiente para mí.
—¿De que hablas? —miró su auto y después a mi.
—Está repleto contigo y tu enorme ego —me quité el saco y deseé no haberlo hecho, ya que el frío era para helarle la piel a cualquiera.
—Pensé que no te molestaba hablar abiertamente de esos temas, o es que acaso toda esa disque seguridad era solo una pantalla para intentar intimidarme, porque si así fue no lo conseguiste —mi cuerpo estaba entre el suyo y el auto.
—No me molesta hablar de sexo si es a lo que te refieres —mantuve la vista fija en la suya, no me iba a intimidar.
—Me pareció lo contrario —acarició la piel de mis brazos con el dorso de su mano. Podía estar segura que buscaba una respuesta de parte de mi cuerpo, pero él no la vería reflejada, él solo quería demostrarme que lo que me había dicho hace unos minutos era verdad, que podía tener a cualquier chica a sus pies, que todas se derretían con un solo toque.
—Por si no lo sabes es de pésimo gusto comparar, y yo detesto que me comparen con otras que siquiera están a mi nivel.
—Así que fue eso... —se acercó peligrosamente a mí, pegué mi cuerpo totalmente al auto.
—Si las demás lo dejaban pasar, date cuenta de que yo no soy como ellas.
—Se que no lo eres —me besó de una manera irresistible de la cual me costó mucho soportar el mantenerme estática y no responder de la manera que mi cuerpo lo deseaba. Se separó lentamente, abrí mis ojos y me encontré con los suyos los cuales mostraban claramente incertidumbre.
—No quise hacer ese comentario —se disculpó.
—Pero lo hiciste, y fue de pésimo gusto —aproveché que había dejado sus brazos al lado de su cuerpo para separarme de él, tomó mi mano pero me logre zafar.
— ¿Lo intentaremos? —me giré justo cuando comenzaba a subir los escalones hacia la puerta.
—Sí, es lo único que podemos hacer —me encogí de hombros—. Buenas noches Peter, que tengas buen viaje.
—Descansa —fue lo último que le escuché antes de cerrar la puerta; Oí el motor del auto al marcharse.
Me fui a mi habitación y comencé con el ritual antes de entrar a la cama. Me quedé despierta por un tiempo, solo podía recordar sus dedos al deslizarse por mi piel y la manera en que sus labios se amoldaban a los míos. Si podía trasmitir tanta sensualidad con esos simples gestos, en la intimidad debía de ser grandioso, moví mi cabeza intentado quitar esas ideas de mi cabeza pero hubo una vocecita que comenzó a sonar en mi cabeza, repitiendo "Lo comprobaras la noche de bodas". Había aceptado en intentar que este matrimonio arreglado se convirtiera en algo mas, ¿pero, una relación que comienza de esta manera puede tener un final feliz? no lo creo.
@juanpe.lanzani
@peterlanzani: mi acompañante ❤️
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No podia dormir y entre en las redes, me sorprendi al ver que Peter habia subido una foto mia de hoy,me agrado el gesto y decidi publicar una tambien, ademas lo empeze a seguir porque no me habia dado cuenta de ese detalle.
@laliesposito
@laliesposito: de cumpleaños🎉
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El trato que unio nuestras vidas . Laliter
Teen FictionPrologo Dos jovenes y un casamiento. ¿Seran capaces de afrontar la realidad y unirse en casamiento con tal de salvar las compañias de sus padres? ¿Lograran salvarlas? y lo mas importante... ¿Que pasara con esa union entre ellos?