Capitulo 49 "Enamorado"

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La historia de Peter..

En la siguiente semana no hubo ni un solo cambio, las cenas seguían lo que me estaba alterando, tenía muy abandonada a Lali y la notaba algo apagada ¿acaso le afectaba mi lejanía?, ¿Sentiría algo mas fuerte por mi? El jueves había discutido con uno de nuestros ejecutivos que en un momento de distracción casi nos hace perder una suma considerable en la bolsa, pero afortunadamente con la ayuda de Agus habíamos logrado que nada malo sucediera.

Agradecía que al menos este día pudiera regresar temprano a casa aunque estaba algo enojado y para terminar Belén me había estado esperando en el pasillo. Tuve que portarme bastante grosero con ella para que comprendiera que no la quería cerca. ¡Malditos días!, llegue a mi casa y comí lo que encontré en el refrigerador, entre a nuestra habitación directamente a darme un baño para relajarme y meterme en la cama y descansar.

Sonreí al sentir el cuerpo de Lali acoplarse junto al mío, comenzó a besarme y aunque la deseaba estaba cansado y molesto lo cual no era una bueno combinación para estar con ella, así que con toda mi fuerza de voluntad la tuve que rechazar y aplazar esta noche para el fin de semana.

El sábado me había quedado hablando con mi papá de negocios y de cómo iban evolucionando las cosas con Lali, no pude mas y le dije como me sentí respecto a las cenas que me impedían estar con ella, sentía que la estaba descuidando y eso no me gustaba, quería pasar más tiempo con ella pero estar frente a una empresa me lo estaba impidiendo, no es que me quejara del cargo es solo que quería que hubiera alguien más que me ayudara y no ser yo quien estuviera en cada cena. Me prometió ayudarme y yo se lo agradecí. Regrese a casa después de cenar con él ya que Lali había comentado que saldría con sus amigas y no quería estar en nuestra casa sin ella.

La encontré dormida y me sorprendió ya que apenas eran las 10. Podía aprovechar que aun era temprano para poder estar un par de veces con ella esa noche, me acomode junto a ella besando su cuello y acariciando sus piernas, me disculpe cuando la desperté. Lo que no me esperaba era su rechazo, me queje ya que teníamos tiempo sin hacer el amor y la extrañaba, pero acepte solo dormir cuando la abrace ella salto como si le fuera a hacer algo, eso me molesto ya que no sería capaz de lastimarla, enojado y dolido me marche a dormir a una de las habitaciones de huéspedes, pensando que es lo que había hecho para que se comportara de esa manera tan extraña.

El domingo no fue relevante y el lunes transcurrió con normalidad bueno no exactamente, me mantuve alejado de ella, quería darle su espacio además de que quería saber que había hecho mal para que reaccionara de esa manera, me enfrasque en mi trabajo y nuevamente surgió una nueva cena por lo que solo le envié un mensaje ya que no sabía si me contestaría. Llegue a dormir cuando ella ya lo estaba. Y no tuve oportunidad de avisarle que tendría que viajar a Berlín, me levante temprano y comencé a hacer mi equipaje despertándola sin querer, en su rostro leí la incertidumbre, me veía a mí y después a mi equipaje.

-Tengo que ir a Berlín a arreglar unos asuntos, estaré de vuelta en dos días.

-Peter...-su voz era tímida

-Promete que te cuidaras, te estaré llamando-asintió presionando las mantas contra su cuerpo, porque no podía mantenerme alejado de ella?, me acomode junto a ella y acune su rostro. Se disculpo sobre lo de la noche anterior y no dude en decirle como me sentía, pero le deje en claro que sabía que era por nuestro bebé, sonreí al ver sus mejillas arder ante mi tacto, me fui .. no sin antes decirle lo que sentía -Te quiero amor

Serian unos días largos estar separado de Lali cada día me era más difícil, por lo menos cuando tenía las cenas sabia que solo tenía que llegar a casa y en mi cama estaría ella esperándome, su sola presencia me mantenía tranquilo. La llamaba para asegurarme de que estaba bien, me alegro cuando me dijo que estaría con Cande, era una chica con demasiada energía pero sabía que cuidaría de mi esposa por lo que podía estar tranquilo, además de que aunque me dijeran obsesivo o maniático, había contratado un guardaespaldas para ella, uno que estaba al pendiente de sus movimientos cuando yo estaba fuera, no dejaría desprotegida a mi esposa y a mi bebé, ambas o ambos eran importantes, lo más importante que tenia...

El trato que unio nuestras vidas . LaliterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora