Mi vida se había convertido en una pesadilla, las horas se convirtieron en días y los días en semanas. Semanas en las que no hacía otra cosa más que recordar y llorar, sentirme sin ánimos de nada, mi madre me hacia compañía por las mañanas al igual que Claudia, con ellas intentaba fingir que estaba mejor pero ya no las engañaba.
Peter por su parte se había comenzado a alejar, se iba apenas despertaba y regresaba después de las 11, aunque seguíamos compartiendo la misma habitación y la misma cama, nos habíamos convertido en un par de extraños, en su mirada leí la lástima que sentía por mí, no podía seguir soportando esta situación.
Era miércoles por la noche y aunque era un poco más tarde de lo acostumbrado espere a que Peter llegara tenía que hablar con él, entro en la recamara intentando no hacer demasiado ruido con los primero botones de su camisa desabrochada, la corbata en su mano, ¿Era acaso que estaba...?
-Lamento si te desperté-se disculpo sin mirarme, entro al baño y después de lo que me parecía una eternidad salió y se metió en la cama, el silencio fue prolongado hasta que me decidí a romperlo.
-Peter...-tome una bocanada de aire-necesito salir de aquí, necesito alejarme de todo, tengo que pensar muchas cosas.
- ¿Hablas en serio? -sabía que había capturado su atención.
-Lo estuve pensando por unos días y lo hare
-Dame dos días para arreglar todo y...-coloque un dedo en sus labios
-Sola, quiero hacer esto sola, necesito pensar muy bien lo que quiero, analizar hacia donde van las cosas y decidir qué rumbo tomara mi vida
-No pretendo dejarte sola, si vas a algún lado iré contigo-levanto mi rostro obligándome a verlo
-Quiero hacer este viaje sola, es que no te das cuenta de que es lo que necesito?
-Puedo mantenerme algunos metros retirado de ti, pero no me pidas que sean Kilómetros, podemos estar en el mismo lugar
-Necesito alejarme de todo y de todos. Las cosas cambiaron y solo quiero analizar mis opciones.
-Así que es lo que quieres-asentí, por unos minutos estuvo un silencio muy incomodo hasta que volvió a hablar-entonces hazlo, no te detendré.
Se acomodo nuevamente en la cama dándome la espalda, había sido demasiado fácil convencerlo una razón más para saber que ya todo había terminado, este viaje solo me ayudaría a hacerme a la idea de lo que pasaría cuando regresara, tendría que estar lista para enfrentarme a un divorcio.
A la mañana siguiente me levante para encontrar la cama vacía, tome mi computadora y el teléfono, hice un par de llamadas y antes del desayuno ya tenía todo listo para partir, hice mi mochila con lo necesario, comí un poco de fruta y escribí una nota para Peter, donde le explicaba que me había marchado pero que regresaría en un par de días. No me despedí de nadie y tampoco le dije a nadie del lugar donde estaría.
El vuelo fue un poco más largo de lo que esperaba pero para nada incomodo. Llegue a un hermoso hotel donde se podía respirar la tranquilidad que tanto añoraba. En cuestión de horas había llegado a mi destino, la isla de Bora Bora era divina, pero sobre todo era un lugar que me permitiría pensar y analizar cada aspecto de mi vida, tome una de las villas que estaba en la playa en lugar de una de las que estaba sobre las cristalinas aguas.
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Mamá
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El trato que unio nuestras vidas . Laliter
Fiksi RemajaPrologo Dos jovenes y un casamiento. ¿Seran capaces de afrontar la realidad y unirse en casamiento con tal de salvar las compañias de sus padres? ¿Lograran salvarlas? y lo mas importante... ¿Que pasara con esa union entre ellos?