El jueves fue como cualquier otro día. La misma rutina: estar en la empresa y enfrentarme a Camilo, que no hacía otra cosa que intentar hacerme quedar mal, pero junto con mi amigo le fue más difícil.
Preferí quedarme en la oficina para terminar el trabajo ya que al día siguiente debería de salir temprano y era mejor adelantar todo lo posible; el tráfico me detuvo por un par de minutos más, no faltaba mucho para la hora de la cena así que me deje caer en uno de los sillones de la sala mientras llegaba la hora, había sido un día duro.
-Srta. Lali, la buscan -escuché la voz de una de las chicas de servicio. Seguí en la posición en la que me encontraba: recostada en el sillón con un pie apoyado en el suelo una mano sobre mi rostro y con la otra colgando.
-Quien quiera que sea di que estoy ocupada -una risa inconfundible me hizo incorporarme de inmediato.
- ¿Ocupada?
-Yo...
- ¿Día duro? -se sentó a mi lado.
-Horrible -me acomodé apoyando mi cabeza en el respaldo.
-Creo que prefieres que dejemos esto para después, necesitas descansar.
-Necesitamos... -el sonido de mi celular interrumpió, el nombre de Rochi apareció en la pantalla y yo lo ignoré, como venía haciendo, ante la mira interrogativa de Peter, quien era el que me estaba visitando.
- ¿Está todo bien?
-Sí, hablemos de lo que es importante -apagué mi teléfono y centré mi atención en el hombre que estaba junto a mí.
-Mañana nos presentaremos como pareja en un evento social, debemos de tener en cuenta las preguntas que nos harán, la historia ya esta -asentí-, pero debemos de fijar una fecha.
-El tiempo está encima de todo, así que debe de hacerse lo más pronto posible -asintió-; yo propongo quince días.
-Eso es lo que había pensado, pero creí que tu tal vez no querrías -me acomodé de lado para verlo.
- ¿Podría pedirte algo?
-Por supuesto -se acomodó de la misma manera que yo, para verme de frente.
- ¿Sería mucho pedir si la ceremonia y todo eso fuera algo intimo? - pregunté de manera tímida.
-No creías que yo deseaba algo ostentoso -me encogí de hombros. -Será como tú quieras, al menos puedes elegir eso a tu gusto ya que al novio no lo elegiste -se burló y yo no pude más que sonreír- Lali...
- ¿Si?
- ¿Se que esto lo hacemos por nuestras familias, Cierto? - Cerré los ojos y de mis labios salió un débil 'Sí'-, pero hay cosas que harán falta.
- ¿Cosas...? -lo miré detenidamente y en un par de segundos me bastó para comprender a lo que se refería. Además, conociendo la clase de historial que lo seguía, era obvio a lo que se estaba refiriendo.
-Ya sabes...
-Para mí no es un secreto el número de aventuras que hay en tu historial, pero también sé que debes de ser un buen hombre al tener como padres a Claudia y Juan, ellos están muy orgullosos de ti.
- ¿Y no te importa eso?
- ¿Tu historial? -Asintió- Mentiría si dijera que no me importa.
-Ya no soy ese chico que vivió aventuras, he madurado.
- ¿Puedo confiar en ti? -pregunté.
-Puedes hacerlo, no negaré que cada una de las aventuras que se adjudican son verdad, pero soy hombre, y hay un punto que solo importa un par de cosas.
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El trato que unio nuestras vidas . Laliter
Dla nastolatkówPrologo Dos jovenes y un casamiento. ¿Seran capaces de afrontar la realidad y unirse en casamiento con tal de salvar las compañias de sus padres? ¿Lograran salvarlas? y lo mas importante... ¿Que pasara con esa union entre ellos?