Habían pasado dos días desde que Vanya despertó; dos días en los que había dado su declaración de los hechos y en los que no podía dormir si no era acompañada de Tanner. Emily había despertado y estaba desesperada por ser sacada de la camilla del hospital, parecía que la bala, la cual no dañó nada importante por suerte, le había inyectado una dosis interminable de energía.
Tim, Vanya y Tanner yacían en la habitación de hospital de ella, todos sentados en la cama, leyendo alegremente la segunda parte de "Miss Peregrine y los niños peculiares", cuando ingresó Bruce rápidamente con una sonrisa.
- Hijo, adivina quién vino de visita.- Tanner frunció el ceño mientras Vanya no distrajo su atención de lo que Timothy le narraba.- La hija de los Seller.
Tanner enarcó una ceja y continuó mirando a su padre, al escuchar el nombre Tim detuvo su lectura haciendo que Vanya lo mirara con molestia.
- ¿Porqué te detienes?- Preguntó pero Tim solo miraba a Tanner. Ella lo tomó de los hombros y lo agitó.- ¡Continúa, enclenque!
- ¡Oye! No soy un enclenque, respétame.- Exclamó mirando a la chica de nuevo con cierta indignación.- Para tu información, las chicas mueren por estos músculos.
- Oh Timothy; dulce e ingenuo Timothy.- Acarició su cabeza como con lástima y de pronto haló su nariz haciéndolo quejar.- Lo único que tienes de músculo es la lengua.
De inmediato el moreno se arrepintió de haberle dado ese dato curioso.
- Basta ustedes dos.- Regañó Tanner regresando su atención a su padre.- ¿Y porqué eso es tan emocionante?
Bruce frunció el ceño.
- Porque parece que vendrá para quedarse.- Al ver que su hijo no mostraba emoción alguna recordó la conversación que tuvieron el día del cumpleaños de Vanya y por acto reflejo la miró por un instante; ella seguía sin soltar la nariz de Tim mientras batallaban en silencio.- ¿En serio ya no te gusta Vanessa?
La atención de Peregrine dejó de ser para la nariz de Tim y se centró en la conversación de ambos hombres. Luego del beso habían estado muy juntos y Tanner no pretendía dejarla sola pero, era un hecho que no se habían vuelto a besar, ni siquiera ella entiende porqué.
- ¿Qué te hace pensar que me gustaba antes?- Preguntó con cierto fastidio.
Tim quiso hacer que Vanya volviera a la lectura pero ella se negaba.
- Pues fueron novios durante cinco años, pensé que era un hecho obvio.- Luego de esas palabras Money recordó que Vanya estaba en la habitación.
¡Demonios! No sabía cómo reaccionaría luego de eso, quizás no quiera hablar con él o algo así.
- ¿Porqué aún estamos hablando de ella?- Preguntó rascándose la nuca.
Comenzaba a molestarle el hecho de la impertinencia de su padre con el tema.
- Escucha, Vanessa vendrá a las 15 horas para visitar a tu madre, aunque sea saludala.- Ordenó y luego apuntó a Tim.- Y tu igual, Timothy.
Salió de la habitación y de inmediato ambos chicos miraron a Vanya.
En realidad ella no sabía que pensar, algo en ella se alegró de que Tanner no estuviera emocionado por volver a ver a la tal Vanessa, pero no estaba molesta.
Se sintió incómoda por la mirada de ambos chicos.
- ¿Se les perdió una igual?- Pregunto con fastidio e incomodidad.- Vamos, sonsos, sigan leyendo.
- ¿No estás molesta?- Preguntó Tanner acercándose más a ella.
- Lo estoy porque se detuvieron.- Exclamó y levantó su mano para peinar su cabello lejos de sus ojos, ante eso, Tim saltó de la cama y se cubrió el rostro.- ¡No voy a golpearte, enclenque!

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Caos Perfecto
Любовные романы" Destruyes lo que tocas, pero a mí... me rearmaste." PRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA "CHICAS PESADAS" 1. Caos Perfecto. 2. Turbo. Todos los derechos son reservados, queda terminantemente prohibida cualquier copia o adaptación sin autoridad previa.