La Desnudez de Hunter (Hunter's Trilogy 2).

10

La curiosidad de Fryne aumentaba cada día más, no paraba de preguntar nunca y buscaba las respuestas con mucha exigencia. Sus preguntas eran, principalmente, sobre mis pesadillas.

Dormir con ella era un gusto para mí pero no quería quebrarla al ver mi comportamiento mientras soñaba. Siempre me despertaba, cosa que la arrastraba a pasar malas noches igual que yo.

Me había pedido que buscara ayuda, nadie hizo eso antes. Pensé que al decirle que soñaba con ella se tranquilizaría pero no fue así.

<<No seas tonto. Es Fryne>>

Y que fuera ella lo hacía todo más difícil aún así no me gustaba la idea de ser conejillo de indias de la comunidad psiquiátrica ¿Qué iba a hacer para que no se preocupara?

La mañana del miércoles veía los gráficos de precios del barril de petróleo cuando sonó el interfono.

—Señor Hunter —era Elba— ¿Está listo para recibir a la señorita Turner? —Me puse las manos cabeza soltando aire, relajándome como pude para recibir a la periodista que estaba publicando notas sobre mi relación con Fryne, específicamente en la revista "The Conversationalist" la mata de las especulaciones.

—Hazla pasar. —Solté el botón luego de responder.

Karla Turner era bajita y delgada.  De, probablemente, unos treinta o cuarenta años de edad. Iba pulcramente vestida con falda negra y una blusa floreada. Tenía el cabello corto, color rojo cobrizo.

—Buenos días señor Hunter. —Entró con una carpeta que reposaba en sus brazos. Me levanté para estrecharle la mano y ella la apretó.

—Christopher Hunter. —Me presenté. Quería salir de eso cuanto antes, poder aclararlo todo y que dejasen de dar información errónea sobre mi relación con Fryne.

—Karla Turner. —Respondió con labios temblorosos. Estaba enterado del efecto que producía en las mujeres pero no siempre me aprovechaba de ello, solo cuando quería llevarme a una sexy mujer a la cama.

—Tome asiento, por favor. No tengo mucho tiempo. —Dije caminando por la oficina hasta recostarme en el sillón. Los medios de farándula querían carne fresca y yo les daría suficiente para que dejaran de  suponer.

—Será breve, señor Hunter —Se sentó en una de las sillas. Esperé  a que se preparara, cuando encendió la grabadora supe que estábamos listos—. Entrevista de actualidad al señor Christopher Hunter para "The Conversationalist" con el motivo de aclarar la naturaleza de su relación con la señorita, Fryne Megalos. —Dijo—. ¿Qué tipo de relación tiene usted con la señorita Fryne Megalos?

<< ¡Caramba!>>

<< ¡Menudo rafagazo!>>

Prensé en ¿cómo demonios sabía Karla Turner el nombre de Fryne? Y luego pisé el suelo recordando que había fotos de ella con Hall en todos lados, fotos que quería que desaparecieran de la faz de la tierra.

—Es mi novia. —Solté.

<<Sé preciso>> <<No divagues >>

—La señorita Megalos tuvo una relación sentimental con el empresario de la construcción Hummer Hall durante cinco años ¿Está enterado? — ¡¿Qué diablos?! La pregunta me impactó pero lo disimulé. Karla Turner era una provocadora, sus preguntas fueron estructuradas para provocar una reacción negativa en mí. Hall no merecía ser mencionado en la misma oración que Fryne, le había hecho daño de todas las formas posibles y se jactaba de ello. Era un maldito malnacido.

Todavía seguía buscando una conexión entre Hummer y Ryan, que fuera suficiente para que ese abusador se pudriera en la cárcel.

—En realidad —aclaré— la relación de la señorita Megalos con el señor Hall es estrictamente profesional y sí, estoy enterado. —Respondí relajado—.

<<Primera esquivada>>

—Se ha visto a su ex prometida Odette Chardin visitar las instalaciones de Hunfuel Corporations ¿Están planeando reanudar su compromiso? —Pero que mente más retorcida la de esa mujer ¿Cómo podría ocurrírsele a alguien que estaría con Fryne y que tuviera planes de casarme con Odette? Pero así es  ese mundo, gente con demasiada imaginación que quiere arruinar la vida de los demás.

—No. No estamos planeando reanudar nuestro compromiso. —Me estaba empezando a ofuscar, quería terminar la entrevista. Odette y Fryne eran mujeres muy diferentes, tanto física como mentalmente; elegía a Fryne por sobre todas. Siempre sería así.

— ¿Considera tormentosa su relación con la señorita Megalos? —Podía ser intensa y complicada ¿Pero tormentosa? No. Fryne y yo cargábamos con mucho bagaje emocional que nos encorvaba la espalda por el gran peso de nuestras dificultades y hacía que nuestra relación fuera más difícil que muchas otras.

—Tenemos altas y bajas, como todas las parejas. —Me mecí suavemente y pensé en ella  ¿Cómo la estaría pasando en el desayuno con Neera? Ojalá arreglaran sus diferencias. Fryne podía ser muy severa con sus decisiones, si quiso verse con su madre tal vez lo hizo porque le interesaba hacer las paces.

—Y por último —dijo. Sentí un alivio incomparable. — Hace aproximadamente cuatro meses, se le vio compartiendo un intenso beso en el caribe con su abogada, la señorita Lisa Sorrow ¿Ha tenido algún amorío con su abogada? —El alivio se fue de inmediato.

<<Me lleva la verga>>

<< ¿Cómo se enteraron de eso?>>

Comencé a enfurecerme.

Lo mío con Lisa fue cosa de una noche, tenía negocios en República Dominicana y ella me acompañó cumpliendo con su deber como mi abogada. Estábamos ebrios y cachondos, nos besamos en la entrada del  hotel y terminamos la velada follando.

Al final le dije que había sido solo eso y ella lo aceptó pero después un tiempo comenzó a comportarse diferente conmigo, se ponía celosa cuando me veía con Cadence y si por alguna razón iba a mi casa, me pedía que me deshiciera de los cuadros de Fryne.

Tragué pesado antes de hablar.

Si Fryne se enteraba, se le metería satanás.

Tenía que hablar con Lisa para informarle que la prensa ya lo sabía.

—No. No he tenido ningún amorío con la señorita Sorrow. —Respondí con pesadez.

Sellé mis labios cuando la vi apagar la grabadora y levantarse de la silla rápidamente.

—Muchas gracias, señor Hunter. —Dijo nerviosa, alisando su falda al pararse.

—Que tenga un feliz resto del día, señorita Turner. —La miré fijamente y se dio la vuelta para salir de la oficina, Saud entró al instante.

— ¿Lo has grabado todo? —Pregunté. Con ese tipo de personas debías ser muy precavido porque podían divulgar información falsa.

—Sí señor. —Respondió asintiendo, con las manos reposadas en el regazo.

Lisa iba a enloquecer, Odette iba a explotar y lo peor de todo, no sabía cómo reaccionaría Fryne.

Debía prepararme para la tormenta que se acercaba.