17
Luego de la emotiva conversación que había tenido con Christopher caí en la cuenta de que no eran momentos para pensar en ese tipo de cosas.
Lo dejé abajo para ponerme uno de los trajes de baño; opté por uno de dos piezas color blanco que se ataba con tiros en los extremos y con el que se me veía el culo.
<< ¡Bravo Gilma!>>
Me miraba al espejo y me gustaba mucho lo que veía pero por alguna razón me incomodaba el hecho de que estaba enseñando tantas carnes y, aunque Christopher y yo estábamos prácticamente solos, me resultaba un tanto inquietante estar semidesnuda por la playa cuando probablemente Saud y Folau andaban por ahí.
Escuché un silbido.
—Me temo que no iremos a la playa, niña. —Siseó Hunter mirándome desde la puerta de la habitación. Llevaba unos pantalones de lino blanco y su increíble abdomen estaba expuesto, brillando tanto que captaba mi atención.
Sonreí al notar que le había provocado una conmoción.
— ¿Cómo me veo? —Pregunté después de girarme y ponerme de lado para dejarlo disfrutar de mi apariencia.
—Como un regalo semi envuelto. —Dijo después de soltar un respiro con agresividad. —Estoy a punto de deshacerme de ese bikini y cancelar los planes en la playa pero quiero que la primera vez que sientas el mar en tu piel sea conmigo. —Dijo con aparente molestia. Sonreí llena de regocijo y me acerqué para abrazarlo.
— ¿Qué voy a hacer contigo, Christopher Hunter? —Pregunté con resignación. Lo que sentía al estar cerca de él no podía compararse con nada más que hubiera sentido antes; era una plenitud gratificante que me arropaba el corazón con una manta de amor absoluto.
—Yo puedo darte algunas ideas. —Respondió con un tono pícaro en su voz. —Antes debemos ponerte protector solar. —Agregó.
—Y obviamente lo vas a disfrutar. —Me burlé.
—Disfruto todo lo que tiene que ver contigo y tu exuberante cuerpo ¿Puedes recostarte? —Me recosté en la cama y dejé que pusiera protector solar en toda mi espalda.
<< ¡Oh vaya!>>
<<Qué bien se le da esto>>
Pasaba la crema por mi espalda con total y absoluta agilidad, estaba tan delicioso que creo que lo disfruté más que él.
—Creo deberías dejar el petróleo y vivir de los masajes. —Me burlé para después soltar una risita.
—Hmmm, no es mala idea.
—Por Dios ¡No me digas que te lo estás pensando! —Seguí fastidiándolo.
—Puede que opte por eso cuando el petróleo se agote. —Como una fuente de energía no renovable, el petróleo llegaría a su fin tarde o temprano y probablemente Christopher ya estaba pensando en qué hacer cuando llegara ese momento.
Me dio una nalgada al terminar con el protector solar y me ayudó a levantarme tomándome de las manos. Me tambaleé un poco pero pude incorporarme con facilidad.
Cuando mis pies tocaron la arena terminé enterrando los dedos en ella, el olor a sal y el sonido insinuante de las olas chocando con las rocas de la orilla me relajaban tanto que me llevaron a cerrar los ojos para poder disfrutarlos más plenamente.
Respiré hondo, llenando mis pulmones de las sensaciones que gobernaban mi ser y de todo lo bueno que la naturaleza podía darme.
— ¿Lo sientes? —Preguntó.
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La Desnudez de Hunter (Hunter's Trilogy 2).
Chick-LitChristopher Hunter y Fryne Megalos sentían una atracción abrazadora que los dominaba en muchos sentidos, haciéndolos tambalear, pero también los llevaba a cometer muchos errores. Ella era una mujer hermosa, de un temperamento fuerte y una voluntad s...