SEASONS OF LOVE ; DABIHAWKS 🔞

II

Dabi nunca creyó que llegaría el día en el que se despertaría por la mañana por culpa de Holding out for a hero de Bonnie Tyler. Tampoco creyó que sería posible odiar esa canción más de lo que ya lo hacía, pero resultó que sí, sí era posible.

Esperó a que Hawks se levantara y apagara lo que suponía era una alarma, pero no hubo ni un solo movimiento a su lado. Sin abrir los ojos, lo golpeó en un constado con la pierna. Escuchó un quejido, palabras incomprensibles y luego un suspiro, pero la canción seguía a todo volumen.

Dabi inhaló, concentrando la poca paciencia que poseía en las mañanas —lo que no decía mucho, en realidad— en no lanzar el celular por el inodoro.

I'm holding out for a hero 'til the end of the night.

He's gotta be strong and he's gotta be fast and he's gotta be fresh from the fight.

I need a-!

—Hawks —gruñó. Recibió un suave sonido como respuesta. —Apaga esa porquería.

—Apágala tú.

—Es tu teléfono el que está sonando.

—Estoy dormido.

Dabi finalmente abrió los ojos, tan sólo para ponerlos en blanco. A duras penas se levantó de la cama y tomó el aparato del infierno desde encima del sofá. Soltó un suspiro de alivio cuando la alarma se apagó y, por consiguiente, también lo hizo la canción. Si tenía que oír un segundo más de la voz de Bonnie Tyler, no se haría responsable de sus acciones.

Dirigiendo su mirada nuevamente a la cama, se topó con un Hawks semidesnudo abrazando la almohada, que alguna vez le había pertenecido, como si fuera una persona. Tenía medio rostro escondido en ella y el cabello rubio más desastroso que nunca.

También babeaba sobre ella, así que Dabi no pensaba volver a poner su cabeza allí.

—Levántate —le ordenó, moviéndolo con un pie. —Vamos a desayunar.

Él hundió aún más el rostro en la almohada. Cuando habló, su voz sonó ahogada.

—Ve tú.

—Tu estúpida alarma me despertó a las siete de la maldita mañana. Ahora vas a mover el culo de esa cama si no quieres que te saque yo mismo.

Hawks levantó un poco la cabeza y abrió un único ojo. Una sonrisa perezosa se estrechó por sus labios.

—Hablas mucho cuando quieres —dijo con la voz cargada de sueño. Una mirada fue suficiente para eliminar la sonrisa de su rostro. Se reincorporó, levantando los brazos en un gesto pacífico. —Ya voy, ya voy.

No tardaron en vestirse con la poca ropa que se habían quitado en la noche. Mientras Hawks entraba al baño, Dabi decidió encender su propio celular. Tenía cinco llamadas de Fuyumi y dos de Natsuo, más un mensaje de Shouto que no se tomó el tiempo de leer. Presionó la opción para devolver la última llamada y el tono sonó tres veces antes de que alguien contestara al otro lado de la línea.

—Yu...

—¡Touya! Gracias al- ¿Dónde demonios estás? Estaba tan preocupada, no tienes idea. ¡Natsu! ¡Ven aquí!

—Yumi, no- no lo llames —se talló los ojos con dos dedos. —Luego hablaré con él, ¿sí? Estoy bien. Todo está bien.

—¿Pero dónde estás? Padre está- Él está furioso. Piensa que Keigo y tú planearon todo para escaparse juntos.

—¿Cuándo no lo está? En realidad, estoy con él, pero-

—¡¿Qué?!

La puerta del baño se abrió y su mirada se encontró con otra. Hawks ladeó la cabeza en una pregunta silenciosa, pero no presionó cuando Dabi le hizo un gesto para que le restara importancia.