Mαƙɳαҽ Lιɳҽ

ɴɪɢʜᴛᴍᴀʀᴇs

-Traumas nocturnos-

P.D: Están un poquito más largas de lo usual, así que espero que no sea un problema. ~

JIMIN

Era un completo martirio tener que llevar una gira cuando sabía que te dejaba embarazada, perderse técnicamente todo y volver cuando estuvieras a punto de dar a luz; sin duda alguna, era un tormento cada hora que pasaba lejos de su hogar.

No obstante, esos fantasmas no fueron más grandes que él gran dolor que sentía al saber que fuiste capaz de ocultarle algo de tal magnitud, y aunque tus intenciones eran precisamente no ser un impedimento para que Jimin llevara sus trabajo sin problema, la forma en la que ambos habían actuado no había sido ni por poco las más certeras. Por eso, la tensión entre ambos era palpable, cada día él uno se volvía más indiferente al otro, culpandose mutuamente llegando a un punto en el todo se había vuelto irreversible y dejaron incluso de mensajearse unos buenos días.

El fin de la gira llegó unos meses después, el rendimiento de Jimin en los conciertos había sido criticado por los medios, casi como si su alma estuviera en otro lugar, y Park Jimin estaba dispuesto a resolver todo en el lugar que sabía se encontraba ese pedazo de si que no había estado presente en cada presentación o canción.

Llegando con obsequios para las mujeres de su vida y para su futuro hijo, Jimin cruzó el umbral de la puerta encontrándose con un abrumador silencio. Evidentemente, sabía que por toda la situación que se había presentado a lo largo de los meses, un recibimiento en el aeropuerto como el de las familias de sus demás compañeros no estaba a su disposición; sin embargo, esperaba que por lo menos sus hijas salieran a recibirlo cuando pusiera un pie en el interior de su hogar.

-¡Amor, niñas!-Llama ingresando a casa, jalando las maletas las deja a un lado de la entrada para indagar un poco.

La ansiedad se incrementa en su ser mientras se percata de la ausencia de ciertos objetos, abriendo de golpee tu armario se topa con la vaciez del mismo, ni una sola prenda de tu pertenencia estaba doblada o colgada como debería estarlo. Así fue como más inquietamente empezó a revolotear por el lugar para darse cuenta que las vestimentas de sus hijas tampoco se encontraban donde tendrían que estar.

-Santa mierda, contesta-Implora a su celular, sus manos tiemblan cuando intenta desesperadamente como por enecima vez una respuesta de tu parte; no obstante, este seguía enviándolo al servidor de fuera de servicio.

La agonía empezaba a apoderarse de él, cada vez sus lágrimas empeñaban más su rostro mientras sollozos desgarradores salían de su garganta. Asimismos, perdiendo las pocas fuerzas que tenían sus piernas en ese momento; cae ridículamente contra el suelo, devastado por nisiquiera encontrar una carta con una puñera pista o un mensaje que le dejara en claro que te ibas de su vida. Nisiquiera una despedida, ya no eras la misma que dejaba una nota expresando sus mayores miedos antes de intentar huir sin éxito, pero ahora, tan indiferentes se había tornado que ni un adiós habías dejado plasmado en un pedazo de papel.

-No es posible, no es posible-Repetía una y otra vez en un intento de encontrar consuelo. Sus manos se aferraban a su teléfono móvil que lanzó a la suerte cuando la impotencia lo hundió con más fuerza.

Sabía que podrías haber recurrido a tus padres, como tambien era posible que estuvieras en algún lugar en el que él jamás podría encontrarlos y eso le rompía el corazón en trozos pequeños a medida que los minutos transcurrían, y él se ahogaba en la soledad de un hogar que se había destrozado por un orgullo que no debía ni haberse asomado, por reservarse cada "te amo" que estaban destinados a ti cada mañana, tarde y noches, por no arreglar las cosas atraves del teléfono móvil mientras tuvo la oportunidad porqué el hecho de que hubieses quedado encinta antes de su gira no era algo que tu decidiste o él decidió. Solo sucedió y ninguno supo como reaccionar.