Mαƙɳαҽ Lιɳҽ

ᴍᴏᴛʜᴇʀ ɪɴ ʟᴀᴡ

-Conoces a tu suegra-

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✎Park Jimin

Tus ojos estaban por todo el lugar, no sabías a donde te llevaría la dirección que te había compartido Jungkook y aquello te tenía aún más devastada. Siempre había sido difícil para ti confiar en los demás, salir de tu zona de confort; no obstante, ahora estabas en otra cuidad de Corea con una dirección que te conduciría al lugar donde estaba aquella persona que representaba todo lo anterior para ti: seguridad. Aún así, ver el papel hacía a tus manos sudar. No tenías ni la mínima idea de que hacer para llegar ahí.

-Todo saldrá bien, tranquilízate mujer-Interiorizas, quizá un poco arrepentida por no haber permitido que la chica de Jungkook te acompañara.

Aún así, tomaste un poco de valor para tomar tu equipaje de mano y subir al primer transporte público que paró frente a ti, ni siquiera te habías fijado en si podría ir a parar en la casa de la familia de Jimin.

Soltando un fuerte suspiro, tomas uno de los asientos que se encuentran disponibles y seguidamente empiezas a hacer la búsqueda de la dirección por tu teléfono; aunque, era un tanto irónico el orden de los factores, te encontrabas en un autobús con una ruta que podía ser completamente diferente a la que necesitabas. Sin embargo, a pesar de tus fallas lógicas, una insistente mirada a tu lado hace que tu concentración se vaya a marte, y quizá le devolviste una mirada un tanto hostil a la mujer junto a ti.

-¿No eres de aquí, cierto?-Cuestiona la mujer, con un tono tan amigable que tu ceño logra relajarse. Pero, por alguna extraña razón, su aterciopelada voz te parecía conocida e incluso la mujer de por sí; no solo eras mala recordando fechas, también lo eras recordando rostros.

-¿Es tan evidente que no soy de Busan?-Le devuelves un tanto sorprendida, mientras la mujer te mirada con una dulzura que te saca de onda.

-Bueno, yo diría específicamente de Corea-Regresa la mujer y tu rostro debía estar completamente en blanco, casi lo olvidabas-¿Que te trae a Busan, hija?

Le observas atentamente antes de volver tu vista a tu celular y al pedazo de papel arrugado en tu puño, ¿Cómo le explicabas a la Ahjumma que estabas siguiendo a tu novio porque huyó a su cuidad natal después de una discusión?

-Vengo a visitar a alguien. De casualidad, ¿conoce esta dirección?-Indagas esperanzada ofreciéndole la dirección en el papel. La mujer la recibe con una dulce sonrisa, pero su rostro se ilumina levemente cuando lo lee.

-La conozco bastante bien, de hecho este autobús te deja justo allí. Yo te indicare el camino, voy a un lugar bastante cerca-Dice la mujer, haciendo que una amplia sonrisa adornara en tu rostro.

Cada vez estabas más segura de que si se trababa del destino, tu y él estaban destinados a ser.

-Se lo agradezco muchísimo-Exclamas entusiasmadamente, sintiéndote más tranquila y en cuanto menos lo pensaste estabas llevando una fluida conversación con la mujer; desde como conociste a Jimin hasta como habías acabado en Busan, todo.

-Llegamos, vamos cariño-Anuncia lo mujer, tomando sus bolsas de mercado, de las cuales tu tomaste algunas a pesar de contar con tu propio equipaje.

Bajando primero del autobús, dejas tu equipaje a un lado para tenderle una mano y brindarle estabilidad a la amable señora.

-¡Omma, ¿Por qué fuiste sola sin avisarme?!-Una exclamación un tanto lejana se alza a traves de la calle, y tu cuerpo se paraliza al reconocer al dueño de esa voz.