El teléfono sonó por tercera vez. El lejano sonido taladraba su cabeza, tanto que lo hizo despertar. Era su compañero de trabajo, Hoseok.
—¿Hola? ¿Hoseok?¿ Qué quie…?
—¿Acaso no piensas venir al trabajo?
—Carajo… —dijo bajo—. ¿Me puedes cubrir unos minutos? Llegó en… —Miró el reloj colgado arriba del televisor. —Treinta minutos.
—Claro, te espero.
—De verdad, gracias. Voy para allá —dijo antes de colgar la llamada.
No recordaba el trabajo. Se levantó lo más rápido que pudo, era difícil con los brazos de Jungkook encima. Caminó hasta su habitación para tomar su toalla y dirigirse al baño pero detuvo su paso, regresó su paso por el pasillo y volteo a ver al pelinegro dormido en el largo sofá. ¡¿Acaso había dormido en los brazos de Jeon Jungkook?!
No tenía tiempo para cuestionarse el porqué durmió en los brazos de su gran amor. Se dio ducha, agarró una barra de granola de la alacena, su mochila y salió de casa no sin antes dejar una nota.
Sin la menor duda Taehyung estaba más que agradecido con Hoseok, era su confidente y el que le hacía sonreír en los peores días.
…
Llegó al trabajo. Hoseok estaba limpiando la barra, levantó la mirada y vio al agitado Taehyung caminando al almacén para dejar su mochila e ir a su puesto de trabajo.
—Gracias —dijo con la voz agitada y una sonrisa mientras se ponía el mandil.
—Por esa cara, creo que alguien bebió anoche… —Rió.
—¡Si supieras! Vaya noche. —Levantó las cejas y suspiró. —Ha sido la más rara de mi vida.
—Bueno, me cuentas en el descanso. Ahora a trabajar. —Le entregó un café. —Tómalo, está algo fuerte pero te ayudará en algo —avisó y sonrió, para después irse a seguir entregando pedidos.
—Gracias, aunque no me gusta el café —dijo el castaño en una leve queja viendo el vaso.
—¡No te pregunté si te gusta o no! —gritó mientras caminaba a la mesa del fondo del café.
Taehyung rió por eso y armado de valor dio un gran trago, queriéndolo escupir casi al instante.
…
Despertó con los rayos de sol en su cara... Nah, mentira, despertó porque se resbaló de las piernas de su no-novio. Se puso de pie y se estiró tratando de divisar lo que pasaba en su entorno. Todos esparcidos en el suelo de la sala, completamente dormidos y ciertos ronquidos provenientes del pelinegro con tatuajes en el brazo.
Se sentó en el comedor y se le quedó viendo al salero que estaba ahí, la mirada perdida, tratando de recordar que pasó en la noche... Un ruido lo hizo salir de su trance.
—¿Qué hora es...? —Bostezó. Intentó levantarse pero algo, o más bien alguien se lo impedía. —Pero qué carajo… —Trató de zafarse a lo que él la abrazó más fuerte de la cintura. —Oye suéltame!
—¡Déjame dormir! —se quejó Yugyeom.
El rubio solo se dispuso a reír. Yongsun le miró con molestia, se acomodó y se volvió a dormir. Jimin fue a la cocina, tenía sed. Agarró un vaso de la alacena y se sirvió un poco de agua. Jungkook entró a la cocina e hizo lo mismo que el rubio. Se mantuvo de pie delante de él y lo miraba, como si analizara algo mientras bebía del vaso.
—¿Qué? ¿Tengo algo? —preguntó a Jungkook con cierta molestia tentando todo su rostro para asegurarse que todas sus facciones estuvieran bien.
—¿Dónde está?, tenemos algo de lo cual hablar.

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PRIVATE (KOOKV) CORRIGIENDO
Fiksi PenggemarSi no hubiéramos bebido... Si no nos hubiéramos hablado... Si no me hubieras notado... Todo seria distinto. Pero el destino quería que me besaras. Todo por un vídeo. Taehyung es un estudiante de universidad que se muda a Seúl para estudiar en una de...