PRIVATE (KOOKV) CORRIGIENDO

18

Estaban los tres en la alfombra siendo fotografiados con sus resplandecientes sonrisas, siendo una familia ejemplar, la familia Park.

Aunque a sus espaldas estaban las manos del menor, arrancando su cutícula sin compasión de sí mismo.

—deja de hacer eso— le dijo su padre entredientes.

—tu también deja de hacer esta mierda— le respondió el rubio en el mismo tono, sabía a que se refería.

A este estúpido montaje de familia unida y feliz.

Avanzaron más, yéndose de la alfombra.

—¡Joven Park!— le gritó uno de los reporteros. Jimin volteó casi de inmediato, el joven se acercó al rubio y le dijo en el oído —su saco tiene sangre en la parte de atrás— informó antes de salir de ahí.

Jimin sonrió a los fotógrafos, caminando de espaldas para que no le viesen el traje en ese estado. Cuando entró a lo que sería en gran evento, vio su mano derecha.

—carajo— susurró para si mismo corriendo al baño. Su pulgar sangraba.

Al entrar lo vio sentado en el lavabo, fumando.

—agh, menos mal, eres tú. ¿no deberías estar con tu familia?— preguntó

—¿no deberías estar cuerdo?— preguntó mientras lavaba sus manos.

—es para la ansiedad— respondió dándole otra calada.

Jimin secó sus manos y le arrebató el cigarrillo, dándole una calada profunda.

Jeongguk lo miró asombrado por tan repentina confianza.

—es para la ansiedad— dijo alzándose de hombros.

Jimin se dirigió a la puerta para irse.

—hey, Park— llamó la atención del chico y este lo miró. Jeon le extendió un cigarrillo y este lo acepto.

Ambos se fueron al baño de discapacitados y se sentaron en el suelo, ambos fumando.

—no tenía idea de que fumaras— le dijo Jeon dejando salir el humo.

—cuando tenía doce le robaba de vez en cuando cigarrillos a mi mamá. Ella quedaba tan ebria que se quedaba dormida... Y el idiota de mi padre se la pasaba encerrado en la oficina cogiendo con la secretaria Lim, era inocente para saberlo.— dijo con una suave risa. —¿y los tuyos?— lo miró

—matrimonio feliz, un tanto machista para mi gusto, el problema es padre haciendo eso, siendo un padre. Golpearme con un palo cada que hago algo que no le parece, en las clases de guitarra golpear mi muñeca cada que me eauivoco— dijo levantando su saco de la manga izquierda. —cuando desaparecí dos semanas, me tatue todo el brazo, me mando al hospital con el pretexto de la motocicleta.

—por eso las banditas...— dedujo y el pelinegro asintió.

—pff... Apesta a cigarro— dijo alguien que recién entraba al baño, interrumpiendolos.

Jimin se levantó y abrió la puerta.

—¿que carajo crees que haces?— cuestionó.

—solo sígueme la corriente.— susurró saliendo del baño. El pelinegro le siguió  y comenzaron a lavarse las manos.

Un señor, viejo y de cara de culo, (Como lo catalogaria Jeon) lso miró salir de ahí.

—alguien se puso a fumar...— dijo tratando de hacer conversación. —espero y no sean ustedes, son muy jóvenes para consumir este veneno.

—si, por lo visto esa persona fumó demasiado— dijo Jimin

—¿por qué los dos salen del mismo baño?— preguntó.

—estábamos cogiendo, si eso le da más tranquilidad, le aseguro que no ingerimos nada— dijo con una sonrisa antes de jalar del saco a Jeon y sacarlo de ahí.

—¿por qué mierda dijiste eso?— dijo alterado. —me puedo meter en problemas.

—lo dije porque es divertido, no sé si viste su rostro, pero puedo asegurar que sus ojos y quijada casi se caían de su cara. Además no me digas que el niño a estas alturas le tiene miedo al que dirán.

—oh, ¡Jeongguk! Aquí estás— dijo abrazándolo. —cuando solo vi a tu familia pensé que tal vez no vendrías, gracias— le dio un beso en la mejilla.

—aquí estoy, Lisa, no me lo perdería, y aún así, si quisiera faltar terminaría viniendo a la fuerza.— dijo con una leve sonrisa. Lisa le tomó las manos.

—Gracias, de nuevo, te veo después de la presentación, me tengo que preparar— soltó sus manos —adiós Jimin.— dijo sonriendole antes de irse a camerinos.

—Llegas a herir a mi mejor amigo, y date por muerto, porque serás mucho más alto que yo, pero no más inteligente, divierte Jeon— le dijo con una sonrisa sutil antes de perderse entre la multitud.

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—hola a todos, espero y estén disfrutando de la noche y este gran evento, en unos momentos nuestra joven diseñadora nos presentará su marca de ropa a lujos y detalles, que sigan pasando buena noche, con ustedes, Lalisa Manoban— dijo el presentador y todos comenzaron a aplaudir.

—¡hola!— saludó entrando al escenario donde todos le aplaudían —amm...estoy realmente muy nerviosa, tanto así que olvidé todo lo que tenía preparado para decir.— rió —Muchas gracias por esto, por estar aquí, en mi debut como diseñadora y de verdad, espero les guste. Disfruten la noche.