PRIVATE (KOOKV) CORRIGIENDO

7

Los tres estaban en la gran sala del departamento, con un gran tazón de botanas disfrutando de la película, entre risas, nostalgia y juegos la noche cayó y el sueño de la mayor también, Hoseok la cargó así llevándola a su habitación para que estuviera más cómoda, regresó a su asiento y tomó el tazón de palomitas.

—¿te digo algo?— Taehyung lo miró para prestar atención a lo que diría —creo que le gustas a mi hermana— dijo con una suave risa.

—no creo— comentó riendo —además, creo que ya se tuvo que dar cuenta de que soy un chico gay.

—bueno, tampoco es como que tendría que decirle: oh  Mejiwoo, te recuerdo que es gay. Para que no te enamores. Sería algo intenso— dijo con una risa

Rió por su comentario —bueno...-— no pudo terminar su frase ya que le llegó un mensaje —oh, espérame un momento creo que es jimin

—está bien, igual iré acomodando el sofá cama de mi habitación, para en un rato dormir— se levantó y se dirigió a dicha habitación

Revisó su celular. Una sola notificación. Un mensaje de un número desconocido.

Número desconocido.
Tenemos cosas de las cuales hablar...

Tae.
Disculpa, pero no tengo la menor idea en quién eres.

Número desconocido.
Bueno, entonces seré directo.

Lo que pasó no significa nada, así que no te hagas falsas esperanzas, que ya sé que eres gay... Así que lo de esa noche, tómalo como un simple reto.

Tae.
Jeongguk...?

Número Desconocido
Si

Tae.

No significó nada, si tanto te preocupa.

Que tengas buena noche 🙂.

Ni caso tenía registrarlo ya que es muy poco probable que volvieran a hablar, pensó Taehyung. Además de que lo que le dijo al chico era completamente falso, en realidad sí significó mucho para el castañito y si gustaba de él más de lo que quería.

La verdad, es que estaba consciente de que esto pasaría, con lo que no contaba era con una conversación tan directa, Jeon jeongguk siempre ha sido una persona fría y demás, pero jamás se puso a pensar que lo soltará así como así. ¿Qué hubiera pasado si hubiera sido un número equivocado?

Dio un largo suspiro y caminó entre los pasillos con mucho sigilo buscando la habitación de su amigo. Al entrar, ahí estaba el antes mencionado en la orilla de su cama con su celular en mano. Se recargó en el marco de la puerta y lo miró en silencio. Después de aquellos segundos le volteó a ver.

—oh, ya te arme el sofá cama, ahí están unas cobijas y almohadas— apuntó al montón de cobijas y almohadas —para que duermas más cómodo— sonrió —y en el segundo cajón de mi clóset hay pijamas, toma una, la que te guste, solo que si te quedan algo cortas, recuerda que soy más bajo.

Lo miró en silencio y le sonrió —muchas gracias, Hoseok

—no hay de que, además... Ya no me digas Hoseok, suena muy formal, además ya estamos en confianza, llevamos más de un año conociéndonos, dime hobi o hope como se te haga más cómodo.

—está bien Hose...hobi— sonrió torpe

El closet era enorme, al abrir las puertas vio que había miles de camisas colgadas, organizadas por colores, al abrir el cajón que Hoseok le dijo, vio todas y cada una de las pijamas perfectamente dobladas, para cualquiera que viera la casa de Hoseok juraría que su hogar es para ser fotografíado y esté en una revista.

Salió del baño con la pijama puesta, el pantalón le quedaba perfecto, pero las mangas de aquella pijama color verde esmeralda, si que quedaban cortas.

—no es gracioso— dijo, ya que el azabache se reía de él.

—claro que lo es...— rió —mis pijamas te quedan cortas...

Lo miró finjiendo molestia para después reír junto a él.

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Estaba recostado en su cama viendo el techo como si este tuviera algo interesante de pronto. Se acomodó de lado y suspiró. Inevitablemente en su cabeza se reproducía el rostro de aquel castaño, sus finas terminaciones, sus suaves cabellos, sus hermosos ojos y sus labios rojizos.

Relamió sus labios y trató de consiliar el sueño.

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Se tiraron en sus camas, y aunque el castaño tardó para consiliar el sueño, logró dormir al menos dos horas.

—buenos días chicos...¿Les ayudo en algo?— dijo saliendo del baño recién levantado

Le miró con una sonrisa —hmm... Pues solo falta ordenar la mesa para desayunar.

—okey, yo la ordenó— le sonrió de vuelta y caminó a la cocina —hola Mejiwoo— sonrió con su iconica sonrisa cuadrada.

—hola Tae...— ¿se... Sonrojó? —ya casi está el desayuno

—donde están los vasos y platos? Para llevarlos a la mesa.

—oh, acá están— le extendió los platos —los vasos están en la alacena de ahí— señaló.

Hoseok puso una jarra de jugo y Jiwoo un plato enorme de Hotcakes en medio de la mesa, los tres se sentaron a desayunar.

Seguido del desayuno, Hoseok le prestó algo de ropa a Taehyung para que pudiese bañarse. El chico se metió a la ducha, lavo su cabello y cuerpo se enredo en una toalla ya que había olvidado la ropa en la habitación de su amigo. Además de que tuvo que ducharse en la habitación de Jiwoo ya que Hoseok ocupaba el otro baño.

Al salir de la ducha pudo ver a la hermana del azabache como le volteó a ver, abrió sus ojos con demasía y se dio la vuelta para no mirarle.

—no sabía que así eran los amigos de mi hermano— dijo mientras se le subían los colores  rostro.

—creí que ya te habías ido a la universidad.— respaldo con voz temblorosa

—olvidé algunos libros— dijo tapando su rostro.

—si...— rió nervioso.

No supo como reaccionar, así que solo huyó de la habitación.