PRIVATE (KOOKV) CORRIGIENDO

10

El baño del segundo piso era muy sombrío, la iluminación no era buena y lo que lo hacía más tétrico es que en una de las puertas de los escusados tiene un candado y las baldosas tenían manchas de origen dudoso. Entró con los nervios de punta, unas manos heladas tocaron su fina cintura, tan grande fue el susto que siquiera pudo emitir sonido, solo se escuchó el eco de su mochila estampandose en el piso, su espalda se estampó en la fría pared de aquel baño. Estaba a punto de gritar, ya se sentía traumado, tenía los ojos cerrados por el impacto, su cuerpo temblaba, pero cuando abrió los ojos se quedó un poco más tranquilo. Jeongguk cerró la puerta del lugar.

—¿¡porqué hiciste eso?! - gritó en silencio totalmente alterado por el susto

—shh...— puso uno de sus dedos en sus labios indicando que guardara silencio  —te pueden oír.

—¿que es lo que quieres?...Tu y yo no tenemos nada que ver, la única vez que cruzamos palabra fue esa noche...— se quedó callado por unos segundos considerando lo que dijo —aunque bueno...No solo cruzamos palabra, pero ¿entiendes mi punto no?

—si si si, sé a lo que te refieres...

—¿entonces que quieres?— dijo en un tono engreído.

—escucha, lo que pasó, no debió haber pasado, pero me gustó ¿okey?— en ese momento los castaños ojos del peliazul se abrieron desmesuradamente —osea— chistó —no me refiero a que me gustes, me refiero a que me gustó besarme contigo— mientras más hablaba sus ilusiones iban bajando, pero al mismo tiempo se mostraba desinteresado —disfruto besarme contigo, algo tienen tus labios, que me hacen querer volverlos a besar... Son tan... Adictivos

—solo pasó una noche, no puedes decir que lo disfrutas— dijo. —además yo estaba dormido, ¿no sería acoso?

—pero entiendes mi punto ¿no?— le replicó

Sin decir nada más le tomo del rostro, lo acercó a él y lo besó... al principio el teñido no le correspondía, ni lo pensaba hacer... Pero poco a poco las grandes manos bajaron a su cintura apegandolo más a las caderas del pelinegro y sus labios se mezclaban cada vez más con los suyos, tenían un suave sabor a cereza y terminó por ceder.

Taehyung tenía sentimientos encontrados, por un lado le gustaba esta nueva sensación, los labios de Jeon eran suaves y gruesos, si el peliazul lo besaba era porque de verdad lo esperaba desde hace mucho tiempo. Pero al mismo tiempo odia esto, porque sabía que el tipo no quería nada serio, nada romántico, nada lindo, solo diversión.

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—buen día profesor Choi— saludaron al unísono.

—buen día, chicos. ¿Buscan algo? Hoy no hay clase de física con ustedes.

—lo sabemos— dijo solar.

—por casualidad ¿Taehyung no lo está ayudando denuevo a organizar el escritorio y llevar encargos?— preguntó el rubio.

—no, no se ha parado aquí en todo el día

—bueno, gracias, nos vemos luego— dijo Solar jalando del brazo al rubio para salir corriendo.

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Sonó el timbre.

—recuérdalo, es nuestro secreto...— puso uno de sus dedos en los labios contrarios en seña de secreto —esto queda entre nosotros dos - Jeongguk iba a salir del baño pero el Tae le interrumpió su acción.

—¿que quieres exactamente de mi? ¿Solo me utilizarás?— preguntó cruzado de brazos

—solo quiero estos— beso sus labios suavemente —nada más.

—No seré tu juguete jeongguk...

—Y es que ¿no te atraigo en lo absoluto? Digo, eres gay después de todo, en algún punto te puedo llegar a gustar.

rodó los ojos —me gustas, y más de lo que yo quisiera, pero no pienso besarme contigo mientras tu te besas con quien sabe cuantas tipas más.

río leve —¿te darán celos acaso?

—já— rió —los celos son lo de menos, soy muy joven para contraer algo.

—¿también crees en esos estúpidos rumores?— suspiró

—Daehyun dijo-— el pelinegro lo interrumpió

—mira si te da más tranquilidad no me besaré con ellas, pero si saldré con ellas. O también me vas a decir que te da asco que salga con chicas

Se quedó en silencio —ya mejor vamos a clases— aún de brazos cruzados y total seriedad el teñido caminó a la salida.

—oye, Taehyung— el mencionado lo miró —te vez lindo con ese nuevo color de cabello— sonrió

Taehyung hizo una sonrisa que parecía más una mueca de incomodidad.

¿Será que debo seguir con esto?¿En algún punto esto me puede afectar?... Ya me enamoré prácticamente, que más da.

Pensó.

—tiene que ser una jodida broma

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El de cabello color añil estaba guardando los libros en su mochila, la puerta de su casillero se cerró de un golpe.

—¿donde estuviste todo el receso?— se recargó en el casillero de al lado —no fuiste a comer con nosotros— cuestionó el rubio.

—de hecho, te buscamos por todos lados pero no aparecías.— dijo la menor

—estaba algo ocupado, el profesor de física quería ayuda con unos papeles— se excusó.

—ah, okey, no sabia que ahora Jeongguk era profesor de física.— dijo Jimin cruzado de brazos.

—¿que?? Cómo que Jeongguk de profesor de física?— dijo Taehyung haciéndose el sordo

—no mientas— dijo Solar

—te vimos cuando saliste del baño del segundo piso, después salió Jeongguk, sé lo que hicieron— dijo jimin

—y el sabe más que nadie sobre darse en erróneos en el baño con su crush— le siguió Solar. —así que cuéntanos con lujo de detalles todo— dijo amenazante.

—vamos a clase, se nos hará más tarde de lo que ya.— dijo Taehyung evitando el tema y sus amigos rodaron los ojos.

Se encaminaron y separaron al final del pasillo.

El teñido de azul entró al salón de literatura, se sentó y apoyó sus codos en la mesa mientras leía su maravillosa novela. Al parecer tenía hora libre ya que llevaban alrededor de veinte minutos esperando al profesor, eran las últimas semanas así que era común que los profesores no quieran dar clase. Su nuca se erizó y sentía cierta incomodidad, levantó la mirada que por un microsegundo se topó con la mirada del pelinegro, el cual bajó la mirada al instante.

El estómago de Taehyung gruñó, tenía hambre, se decidió a ir a la cafetería por algo de comer, tal vez una barra de avena, algo de fruta o al menos un sandwich. Iba a salir, pero él y sus amigos estaban en la entrada y la verdad es que ni loco pasaría al lado de jeongguk, no sabría como reaccionar si lo ve un solo segundo a los ojos. Se armó de valor y se levantó de la silla, se enderezó, respiró hondo y con valor caminó a la salida. Aunque lo esquivó como pudo, jeon frenó su andar.

—te ves lindo, Kim. Esos pantalones te quedan bien— le susurró en el oído, lo que le erizó la piel e hizo que sus piernas flaquearan. Asintió y salió corriendo de ahí.

¡Pero no Kim Taehyung! El no te quiere, solo quiere diversión, nada más, nada serio. ¿Qué pasaría si el...? ¡No! Es una estupidez pensar eso.

Pensaba.