Cap 75: Feeling Good

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Sonriendo llegaste a tu cuarto, les dijiste a los pobres soldados que fueran a la cocina a comer y a beber algo como descanzo por su arduo trabajo. 
Cerraste la puerta con llave, volteaste a ver a tus bebés los cuales reian mientras uno mordia las barritas de madera y el otro solo se chupaba el dedo. Fuiste caminando a pasos lentos, tomaste a Tsubomi quien era la que mordia las barritas y la alzaste lo mas alto que podias.
T/n: Que crees que haces prechiocha? Mmmh? Te quieres comer lo que justamente no esta hecho de dulces ajaajja.
La dejaste sobre la alfombrita mullida especial para ellos, fuiste a por Daiki y antes de alzarlo; empezaste a hacerle cosquillas para luego alzarlo como lp hiciste con Tusbomi.
T/n: Aaaaaaaaaaaaaaaahhhh que hermoso dia!! Las aves cantan, las flores florecen y una boda se celebra...... Seria fantastico si su padre estuviese aqui. Pero no podemos quejarnos, nono. 
Tomando dos biberones y mezclando la leche materna en polvo, fuiste a darle de comer a tus bebitos. 
T/n: Seria bastante ingrato, no lo creen?.
Tsubomi te miraba mientras sostenia su biberon, mientras que Daiki solo cerraba sus ojitos mientras se sonrojaba. 
Durante este momento de paz, ignoraste el hecho de que la puerta se destrabo y empezo a abrirse leeentamente en un intento de no hacer ruido. Cosa que funciono ya que aun seguias hablando en idioma bebé. 
Claro que en cierto momento un ramo de flores de chocolate opacaron tu vista al momento de alzarla, te asustaste claro esta ya que eso te tomo desprevenida; y por ende habias desenfundado tu arma de manera automatica.
Katakuri: Prefiero que me mates a besos y no con una bala. 
Suspirando aliviada de reconocer aquella voz, dejaste el arma en una mesa de luz, tomaste el ramo de flores de chocolate y partiste un petalo para llevartelo a la boca.
Dejando el biberon de lado, los bebés se voltearon de lado cual tortuga y empezaron a gatear hacia Katakuri, quien tenia su barbilla sobre tu cabeza. Al ver a sus engendritos ir hacia él con sus mejillas regordetas no dudo en alzarlos con su mano libre y mano-mochi. Su otra mano estaba entrelazada con la tuya.
En fin, una vez los tuvo en su brazo, debido al tamaño de los niñitos, los acerco a su bufanda y estos empezaron a restregar su rostro contra la tela felpuda. 
T/n: Que tal te fue?
Katakuri: Como siempre. Qué me perdi mientras no estaba?
T/n: Quieres la version larga o resumida?
Katakuri: Hmmm...
Soltando tu mano se bajo la bufanda, se acerco a ti mientras tomaba tu menton y unio sus labios con los tuyos. Por cada minuto el beso subia mas de tono o eso fue hasta que de pronto la cabeza del peli-magenta se alejo de ti de repente, y eso fue porque Tsubomi y Daiki hacian un puchero mientras lo ahorcaban con la bufanda y le jalaban el cabello.
Katakuri: Tsubomi, suelta mi cabello. Daiki, no jales de mi bufanda.
A pesar de la situacion, el guerrero magenta no cambiaba su semblante de siempre y mucho menos su tono de voz. Intercediste en la pelea padre vs hijos cuando viste que empezaban a querer jalarle las mejillas.

A todo esto, los Mugiwaras estaban tomando un baño en el cuartel de Bege para asi poder platicar con el mafioso respecto a la supuesta nueva "alianza pirata para matar a Big Mom".

Asi que luego de la mini guerra familiar, ambos padres bañaron a sus hijos. Claro que uno salio mas empapado que el otro, cof cof Katakuri cof cof.
Katakuri: Maldita mocosa hiperactiva, por qué no puedes ser tranquila como tu regordete hermano? Miralo.
Ambos ojos, magenta y (cdo), voltearon a ver al tierno niño estar tranquilo y a punto de dormirse mientras era secado por su mami.
En cambio, la niña con la misma tez que la de su padre, estaba recostada en la cama pataleando para hacerle la vida mas dificil a su papito. 





Un baño despues, Nami encontro a Sanji en el pasillo e intercambio un par de palabras que termino teniendo un efecto positivo, por decirlo de una forma, sobre el rubio.




T/n: Suena a mucho trabajo.
Katakuri: No lo es tanto...
Ambos tortolos estaban en la bañera tomando un baño de burbujas, habia sido una verdadera lucho hacer dormir a los dos bebitos demoniacos. Asi que se pudieron tomar un momento de relajacion.
Katakuri: Pero eso no importa, dime, como estuvieron las cosas por aqui?
Pregunto  mientras dejaba varios besos en tu hombro.



Katakuri x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora