La Magia del Invierno

Capítulo 15

Capítulo 15

El tiempo había pasado demasiado rápido, los preparativos estaban listos y mi hermano había llegado hace dos días con su pareja a la casa, Cassia estuvo de aquí para allá con su tío y abuelos, puesto que mis padres también llegaron un poco antes de lo previsto. Killiam y yo veíamos todo aquello bastante divertidos, aunque la cosa está un poco tensa aun, poco a poco fuimos haciéndonos a la idea de lo que ocurrirá en la noche. La única que esta verdaderamente tranquila es la misma Cassia.

Mientras en la casa estaban ordenando el pequeño desastre que armaron jugando antes de la comida, Killiam y yo comenzamos a cargar un bolso con ropa extra tanto para él, mi hermano y por su puesto para Cassia. Tome la precaución de comprar ropa un poco más grande, solo para tener la opción en caso de que ocurra lo que pienso.

-¿Eso es todo? ¿Quieres que cargue un poco más de ese ungüento?-cuestiono mi querido esposo en un tono un tanto cansado.

-Creo que está bien así, deje bastante en la casa de la manada y Cassia no lo necesitará.

Efectivamente, lo que menos necesita es ayuda para recuperarse de algún tipo de dolencia o herida, ya que a medida que pasa el tiempo su magia y lado animal se van complementando cada vez más, pronto llegará al punto en que no será posible herirla realmente.

-Entonces supongo que ya estamos...

-¿Te encuentras bien? Has estado muy callado todo el día.

-Eso creo-un suspiro largo se escapó de sus labios- es solo que siento que ha sido todo demasiado pronto, ella era una beba hace no mucho y ahora está por hacer tal cambio. Creo que entiendo a mis padres ahora, ambos lloraron cuando deje salir a mi lobo por primera vez.

-Lo sé, no es algo sencillo de asimilar, a nuestra niña le aguarda un destino muy especial.

-Uno lejos de nosotros-dijo, rodeando mi cintura con sus brazos cálidos.

Killiam apoyó su cabeza en mi hombro y nos quedamos un momento así, en completo silencio contemplando el peso de nuestras propias palabras. Él tiene razón, el camino de Cassia esta muy lejos de nosotros, pero eso no significa que no podemos estar ahí para ella, apoyándola en todo lo que necesite.

La mayor parte del territorio que rodea la casa principal de la manada estaba cubierta con decorados blancos, con flores del mismo color y un aroma suave, este, según me explico Carla, ayuda a calmar al animal de los que están prontos a revelarse, pues días previos suelen volverse más inestables. En si esto es algo que se vio bastante estos días, nada demasiado extremo por suerte, en el caso de Cassia la cosa fue distinta claramente, ella apenas si sintió algún cambio notable. En cuanto a Lu, creo que fue quién más sintió el pasar del tiempo últimamente, su instinto le esta jugando una pasada bastante pesada y eso por fin se resolverá esta noche.

Aunque el atardecer nos dejo hace ya más de una hora, debemos esperar a que la luna reine en el cielo nocturno, mientras preparamos a los protagonistas de este ritual tradicional. Todos debían de vestir ropas blancas hechas con una tela ligera, la cual paso una semana siendo tratada con rosas blancas y lirios del mismo color, los chicos llevaban un pantalón holgado hecho de esta tela, con el pecho al descubierto donde se le colocara un collar identitario de la manada. Trabaje con esos collares casi dos días seguidos, funcionan tanto como un amuleto y a su vez como un localizador, si lo llevan puesto siempre podrán encontrar el camino de regreso a la manada. Las chicas por su parte, llevan vestidos sin mangas de corte recto largo, de forma que solo deja a la vista los brazos y los pies, para ellas también se les entregará un collar el cual tiene como única diferencia el dije, pues me las arreglé para que este cambiara de color cuando el lobo de la persona encontrara a su pareja. No fue algo sencillo, pero siempre es bueno dar una mano extra cuando se puede.