Cordelia y James

Buscando la llave

La Semana siguiente de la fiesta de compromiso, me encontré yendo al Instituto todos los días, pero era solo para aparentar, ya que ni veía a James, agradecida de lo grande que era, me costaba mucho verlo y pensar en la gran mentira que nos hallábamos envueltos. Solía ir a entrenar con Lucie a la sala de entrenamiento, a veces ella se cansaba y se iba a escribir, mientras yo me quedaba ahí probando todo tipo de armas, tratando de hacer que el tiempo que me encontraba ahí valiera la pena.

Un día de aquellos Matthew Fairchild, el parabatai de James, me encontró en la sala de entrenamiento, se quedo en la puerta mirándome con sus ojos verdes que resaltaban aun mas con la chaqueta que usaba, no podría descifrar su mirada, se veía ansioso, saco una pequeña petaca y tomo un sorbo sin dejar de mirarme.

- Hola, Mathew ¿que haces aquí? – Le dije de manera aparentemente casual, no nos habíamos visto de la fiesta, supuse que los Ladrones Felices, como se hacían llamar el Grupo de James, Matthew, Christopher y Thomas, se estaban reuniendo en la Taberna del Diablo en Fleet Street.

- Eso es lo que yo debería estar preguntándote a ti ¿Por qué estas entrenando sola? ¿y con un arma que no es Cortana? - pregunto con una mirada curiosa mientras se acercaba a mí de manera cautelosa.

- Solo estoy matando el tiempo, ya sabes tengo que parecer que paso tiempo con James, pero he estado viniendo a entrenar con Lucie, solo que hoy se aburrió y decidió irse a escribir- Lucie, mi futura parabatai, tiene las intenciones de convertirse en una gran escritora, y desde hace años escribe su novela "La Hermosa Cordelia".

- Ohh! Ya veo- dijo Mathew- Entonces, estas evitando a tu prometido. - no estaba preguntando, en sus ojos resaltaba un brillo de curiosidad- ¿Te gustaría ir a tomar el té a mi casa mañana? No creo que sea tan raro que te juntes con el parabatai de tu prometido.

La idea no sonaba mal, ya estaba un poco cansada de estar en ese lugar, era como estar en una prisión, no quería ver a James, porque le recordaba que se casarían solo para evitar mi deshonra al tratar de salvarlo del castigo de la Clave, por haber provocado el incendio en Idris, que además había sido para ayudar a su verdadera enamorada, Grace Blackthorne.

- Si, tienes razón no creo que sea nada raro- aunque ella no entendía porque el comentario- mi madre ya esta acostumbrada a recibir tus mensajes- dije, para que bajara la ansiedad que traía.

- ¿Qué están planeando sin mí? ¿acaso será una sorpresa para la boda? Ya la quiero ver- se asomó James por la puerta con una cara aparentemente alegre, yo pegué un salto de asombro ¿habrá estado escuchando nuestra conversación? – Por cierto, Daisy no sabia que estabas aquí, me encontré a Lucie con una cara terrible, y me dijo que había estado teniendo una serie de entrenamiento intensivo.

- Ah, si... he estado viniendo a entrenar un poco, y Mathew me acaba de encontrar para burlarse de mi usando la ballesta... creo que solo estoy hecha para usar a Cortana- trato de disimular.

- Te reto – dijo James- tu y Cortana contra Mathew y yo (usando espadas serafín), si ganas ... iras a tomar el té con Matty sino vendrás a entrenar todo el día conmigo.

Cordelia lo miro con rabia, que se creía que podía controlar sus juntas sociales, cuando él no se había molestado en mandar ni siquiera un mensaje en días. Matthew se veía asombrado y con un aspecto complicado, pero de un momento a otro cambio a su aspecto juguetón de siempre.

- Esta bien- dije de manera cortante.

Tome a Cortana y los miro, ya estaban listos para la batalla. El chico rubio ataco primero agitando la espada haciéndola chocar con Cortana, mientras James salto por encima de nosotros e intento darme por la espalda, yo me agache y lo patee para que cayera, al levantarme me moví rápidamente para quitarle la espada a Matthew, le apunte con esta misma, mientras James intento deslizarse por abajo, pero al alcanzar a verlo aleje su espada y quedo arrodillado con Cortana apuntando su cuello. Mientras los tres respirábamos rápido y con la adrenalina corriendo por nuestro cuerpo, los tres nos reímos y caímos al suelo de cansancio.

- Daisy, eso ha sido grandioso, veo que el entrenamiento ha valido la pena- dijo James, mirándola detenidamente con sus ojos color ámbar intensos.

Aplausos se sintieron desde la puerta, eran Christopher, Thomas y Will Herondale (el padre de James)- Eso fue realmente increíble Cordelia, que increíble manejo de la espada, no podía esperar menos de un Cairtairs – dijo con orgullo- ¡bienvenida a la familia querida!

- Si, Cordelia eso fue realmente fantástico- dijo Kit entusiasmado

- Una paliza- dijo Thomas con una gran cara de asombro.

- Esto fue un rotundo desastre, y estoy seguro, de que trato de ser cuidadosa con nosotros James- dijo rendido Matthew – Creo que tendremos que entrenar con mucho mas ímpetu que antes. Ahora entiendo como fue capaz de enterrarle Cortana a tu abuelo- ambos se miraron por un rato, casi perdemos a James en esa ocasión, lo salvamos por muy poco y gracias a la ayuda del fantasma de Jesse Blackthorne.

Nos paramos los tres, James se acerca para tomarme de la mano y decirme en el oído- solo era una broma lo que te dije, nunca te controlaría Daisy y aunque quisiera, sé que no me dejarías. -Yo le respondí con una sonrisa de superioridad, no supe que más decirle.

- Cordelia- se acerco Will- Este fin de semana realizaremos una actividad familiar, me encantaría que nos pudieras acompañar, hablaré con Sona si es necesario, pero te encantara.

- ¿Tía Tessa hará los bocadillos en esta ocasión también? - Pregunto Matty

- Por supuesto, no hay nada mejor que esos, aunque cuando los hace en ocasiones no especiales, siempre temo por mi vida- he hizo un gesto de tragedia.

- Me encantaría venir con vosotros- repuse de manera educada- si me disculpan iré a cambiarme de ropa para irme a casa. Y me apresure a salir de ahí.