A flor de piel

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Las ropas humanas son de hierro forjado,
la forma humana es fragua llameante,
el rostro humano es caldera sellada
y el corazón humano, su gola hambrienta
.

("Imagen Divina", William Blacke)


Desperté en una de las habitaciones del instituto, la cara de Lucie apareció en un instante, preguntándome: ¡Oh! Querida Cordelia ¿estás bien? – no tengo mucha fuerza, pero asiento con la cabeza, una segunda cabeza aparece... James, mi corazón se acelera solo pensando en adentrarme en sus ojos, así que aparto mi mirada.

- Estoy bien chicos- dije sentándome en la cama- ¿qué hora es? Debo llegar a cenar con mi madre.

- ¿Ya le avisamos a tu madre que te quedaras acá – dijo James en seco- Hey Lu... podrías dejarnos hablar a solas?

- Ehh...- me miro esperando alguna señal, le hice una señal para que se fuera de la habitación. - Bueno, hermanito, pero no seas tan duro con ella ... ha peleado como nunca.

- Tranquila que sé de los que Cordelia es capaz con tal de que los demás estén bien.

Luego de intercambiar un par de miradas Lucie se despidió de su amiga, luego de eso la pieza quedo en un silencio que nadie sería capaz de llenar.

- ¿Dónde están los demás? - pregunto Cordelia

- Thomas y Kit se fueron, los veré mañana, pero están bien... al igual que tu amigo vampiro.

- Que alivio... entonces ¿Qué quieres hablar? - inquirió ella tratando de sonar algo ajena a la situación.

- Daisy... sé que no tengo que decírtelo porque eres una gran guerrera, pero puedes confiar más en mí, somos un gran equipo juntos es la única forma de protegernos.

- Me da la impresión de que esta es una charla que se la deberías dar a Matty no a mi ... tu y yo no somos nada- dijo con pena- somos una mentira entre nosotros y para el resto.

- ¿Acaso no somos amigos? Daisy...- Cordelia le aparto la mirada, podía ver que algo no estaba bien en su expresión, así que tomo su mentón dulcemente, acariciándola. El se encontraba sentado en la cama al lado de ella, con una distancia muy precaria entre sus caras. - ¿Me vas a decir que es lo que está molestándote?

- ¿Acaso no lo puedes ver? ¿no lo puedes sentir? - ella estaba molesta, sus ojos brillaban a causa del llanto reprimido, ella no lloraría era una luchadora- Si realmente tuviéramos un lazo te habrías dado cuenta de mis sentimientos hacia ti, desde el primer momento en que te conocí, solo tu compañía me hacía feliz. - James quedó atónito- Cuando supe lo de Grace, me dolía el pecho y cada vez que los veía. Los celos no son parte de mi orgullo así que los deje de lado, y luego ...me besaste, yo no lo creí real y resulto que ni un momento tuve en tu corazón, Y ahora se supone que me tengo que casar contigo por el bien de mi honor y el de mi familia por haberte protegido de haber quemado la mansión Blackthorn. Por salvarte me casare con un amor no correspondido y que solo terminara por devorarme el alma.

-Cordelia... yo lo siento tanto por hacerte pasar tanto mal. Hay algo que esta mal conmigo, ahora no siento nada por Grace y es casi un cariño inexistente, pero no se que hacer con esta situación, también me esta volviendo loco esta confusión.

- ¿Cuál es tu confusión? Si cuando la vez pierdes el juicio- Cordelia no quería nada mas de él, la respuesta absurda a sus confesiones es algo inaceptable.

- Mi Daisy, yo te quiero, también siento cosas por ti, me gusta estar contigo, me gusta mirar tu pelo mientras entrenas te conviertes en una llama de fuego... elegante y asesina- le dijo mientras le tocaba el pelo. - Pero tampoco me atrevo a darte tantas expectativas, como pudiste apreciar mi familia es complicada, no quiero exponerte. Siento que lo de Grace este sellado, pero tengo el presentimiento de que mientras ella anuncio su matrimonio con Charles, también me sentía así con respecto a ella...son cosas que quiero descifrar antes de hacerte cualquier promesa. - Ella no dijo nada así que se levantó de la cama -Buenas Noches.

Todo paso en un segundo, James se acerco para darle un beso en la frente, justo cuando ella levanto su cabeza. Sus labios se unieron como imanes, había una necesidad uno del otro, se encontraban de rodillas en la cama, ya un poco desarmada, James tenia sus manos en la cara de Cordelia la acariciaba tratando de memorizar cada rasgo. Cayeron encima de los cojines, James tenia sus ojos dorados y lujuriosos, se sacó la camisa rápidamente, Cordelia solo enloqueció, comenzó a recorrer con sus manos, las cicatrices, las marcas, la forma de su espalda. Mientras él la besaba por encima de la camisa, casi transparente, de pronto se detuvieron al mismo tiempo que Cordelia había tocado la runa parabatai "Matthew", pensaron al mismo tiempo.



* Lo siento por publicar este capitulo tan cortito, lo tenia hace tiempo guardado, pero no he tenido tiempo para estar escribiendo mas... ya sacaré otro capítulo luego*

Cordelia y JamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora