Al día siguiente Cordelia se encontraba sumida en sus pensamientos, cuando llamaron a la puerta, escucho el casi ridículo educado tono de voz de Matthew, se apresuró a llegar a la puerta, lo saludo rápidamente mientras le gritaba a su madre que se iba, tomo el brazo del chico rubio y salieron de la casa. Al subir al carruaje, Matthew se preguntó por qué había venido en carruaje a recoger a Cordelia, si caminando habrían podido pasar más tiempo... rápidamente eliminó ese pensamiento, era la futura esposa de James, y él era su mejor amigo, le debía la vida. Era verdad que le preocupaba la felicidad de ambos, pero él no se sentía con la valía de hacer feliz a nadie tampoco, ya que él se encontraba sumido en su propio sufrimiento y todos a su alrededor, al parecer, respetaban eso. Hoy había procurado no tomar tanto alcohol, para hallarse en mejor estado.
- ¿Por qué salimos corriendo de tu casa querida? - le dijo con una mirada juguetona.
- Es solo que mi madre hace muchas preguntas- hizo una pausa- y es que esta con muchas preocupaciones, el hecho de que yo me encuentre incomoda con la situación actual solo lo agrava- suspiro, y le sonrió, Matthew sintió una bofetada en la cara, quedando atontado.
- ¿Crees que lo nota? - Le pregunto de vuelta tratando de mantener el hilo, pero entre el whiskey que tenía en la sangre y aquella sonrisa, temía no entender lo que estaba sucediendo.
- Es Madre, y todas las madres notan las cosas en sus hijos- dijo con una voz severa.
- Tienes razón- respondió quitando su mirada rápidamente, fijándola en el suelo. Entendía perfectamente a lo que se refería. Él evitaba a su madre, no solo por temas de política, ya que eso no le importaba. seguía siendo su querida madre Charllotte, una mujer sorprendentemente fuerte y capaz, pero tremendamente cariñosa y comprensiva. Charllotte sabía que Matthew le escondía algo que le estaba carcomiendo el alma, ella había llorado muchas veces en los brazos de su marido Henry, ya se lo había preguntado hasta que el chico le comenzó a evadir.
Llegando a la casa de los Fairchild, Cordelia pregunto si se encontraba Charles, con una negativa respuesta Cordelia se sitio más relajada, fueron a la biblioteca y se sentaron en un gran mesón. A los pocos segundos llega la criada y pone en la mesa todo tipo de dulces y pasteles, él se té se encontraba servido. Ambos estaban cómodamente hablando sobre la variedad de libros que había en aquella biblioteca, hasta que llega Oscar a saludar a Matthew, y a oler a Cordelia, luego de que esto paso se recostó en sus pies dando a entender que la hacía aceptado. Bromearon sobre aquello y debatieron por qué Oscar había aceptado a Cordelia.
- Yo creo que en serio le gustas- repitió Matthew riendo- debe ser por tus peculiaridades.
- ¿Peculiaridades? -lo miro confundida.
- Pues claro, tu color de pelo no es común, eres una fantástica guerrera y una gran conocedora- respondió pensativo y enumerando con sus dedos mirando al cielo, tratando de ser displicente. - También eres una excelente persona y amiga.
- ¿Eso es ser peculiar para ti? Yo creo que tú eres mucho más interesante que yo- él la miro un poco paralizado- El hecho de que te autodestruyas con la bebida, dice que hay algo que odias de ti- el chico titubeo, pero rápidamente volvió a su actitud de siempre casi retándola para que siga- hay algo en ti, un secreto tal vez... que no le has dicho a nadie- Matthew cambio rotundamente su rostro.
- Eres una persona muy perceptiva- dijo sin mirarla a los ojos.
- James no sabe-afirmo- ¿Por qué no le has dicho es tu parabatai? Tu amigo, más que tu hermano.
- Él sabe lo suficiente, no merezco ser nada de James, pero quiero estar con él como sea, haría cualquier cosa por él.
- ¿Me contarías a mí? - la miro directamente sin ninguna señal de compasión- sabes que no te juzgaré, lo sabes, te apoyaré como tú lo has hecho conmigo.
Matthew dudo, hasta que empezó a sentir ganas de llorar, tenía el impulso de ir a buscar una botella, borrarse para sacar el dolor y la vergüenza. Miró hacia la luz tratando de detener las lágrimas, Cordelia se levantó, se agacho tomando sus manos y lo miro dándole apoyo, al mirarla de vuelta se calmó y empezó a hablar sobre lo ocurrido, de cómo él había envenenado a su madre, perdiendo el bebé que venía en camino.
Cordelia escucho atentamente lloró con Matthew silenciosamente, él se puso de rodillas a su altura y se acercó a ella, Cordelia no lo pensó dos veces se abalanzó sobre el para abrazarlo, se quedaron minutos abrazados llorando, ella lo abrazaba firmemente mientras el rubio se deshacía en sus brazos. Había sido un momento muy íntimo entre ellos, Matthew se hallaba acurrucado en el pecho de Cordelia, mientras ella le acariciaba el cabello de forma maternal, el chico se levanto tocando la mejilla de Cordelia la acerco hacia su cara, algo lo hizo dudar ... no podía traicionar a James, incluso si el no amaba a Cordelia. Quedaron frente con frente, él le acariciaba las mejillas suavemente, se separo para verla, tenia los ojos hinchados por acompañarlo en su dolor, pero ahí se hallaba lo que le gustaba de ella, un fuego de un guerrero con una fuerza increíble, un corazón honorable y sincero.
- Les diré- dijo, Cordelia solo lo miró y le dio fuerzas- a mis padres y a James- hizo una pausa-ellos son las personas mas importantes en mi vida.
- No tienes que hacerlo ahora Matt- le dijo suavemente.
- No, pero es el momento me siento listo- se paró y le ofreció la mano para levantarse- vamos por una ultima taza de té y nos sentamos al lado de la chimenea. Se movieron solo unos pasos hacia unos sillones que se hallaban frente al fuego de la biblioteca. -Pero ¿me acompañarías? Creo que solo puedo hacerlo contigo... tú me has dado la confianza y la fuerza para sacarlo de mi interior.
- Mmm...-titubeo, sentía que era un secreto demasiado intimo de familia, pero el le mostro su máxima debilidad- Esta bien.
Terminaron el té hablando de cosas mas triviales, sobre su niñez y sus vidas en diferentes mundos, luego de esto Matthew tomo a Cordelia de la mano y la acompaño al carruaje, subieron juntos y fueron en silencio, pero cómodos el uno con el otro. Al dejarla en la puerta le beso la mano con su normal actitud de picardía, y unos ojos verdes mas intensos que nunca, Cordelia se vio un poco confusa con el significado de aquello, pero aun así le respondió con una sonrisa.
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Cordelia y James
FanfictionCordelia Carstairs se casará con su querido James Herondale, pero el se encuentra bajo el hechizo de Grace Blackthorne. Matthew Fairchild se encuentra frustrado con la situación y se pone en acción...