Okiru - Markhyuck

CAPITULO 11

Fue sólo un pequeño toque, un pequeño toque duró unos segundos, pero desencadenó muchas más cosas de las que le gustaría admitir.

Donghyuck se apartó de los suaves labios de Mark y lo miró.

Fue entonces donde el peso de la realidad lo golpeó, apartó su mirada tímido mientras Mark le sonreia con dulzura.

- Yo... Uh...

Comenzó a murmurar sin saber en realidad que decir.

Bueno, después de todo, sus recuerdos no regresarón así que su teoria era erronea.

Mark apartó la guitarra apoyandola en el piso y el brazo del sofá.

- Hyuck.

Tembló, cuando escuchó su nombre comenzó a temblar como una gelatina.

- Hyuck, mirame.

El negó rapidamente sin mirarlo, escuchó una pequeña risa de Mark, sintió cómo se levantaba, entonces cuando se dió cuenta Mark estaba de rodillas frente a él.

Su calida sonrisa le dió la confianza para alzar la mirada.

- Después de todo aun eres un niño - Mark tocó su nariz - Uno que amo con todo mi corazón.

Donghyuck enrojeció rapidamente, sintiendo su corazón martillear en su pecho y un gran cosquilleo en su estomago,  pero por el contrario de lo que él mismo pensaba, no apartó la mirada.

- Yo.. Es que... No se por qué lo hice y...
No te enojes conmigo - Mark sonrió enternecido ante su puchero.

- Jamás me he podido enojar contigo y si alguna vez llegué a hacerlo duró pocos segundos - acarició su mejilla - Hyuck, está bien, no te sientas mal, entiendo que todo es tan extraño y confuso.

Donghyuck asintió, Mark continuó.

- Vámos a dormir, es tarde.

Mark se levantó y le ofreció su mano, él la tomó gustoso.

Mark lo llevó a su cuarto, sacó una pijama del closet y se la dió.

- Sabes donde está el baño, si necesitas algo sólo gritame, vendré corriendo - sonrió y caminó a la puerta.

- ¿Donde vas a dormir?

- En el otro cuarto al final del pasillo, tengo otra cama, la que era de mi mamá - Donghyuck asintió.

- Buenas noches.

Mark le dió una ultima sonrisa antes de salir.

Se cambió y miró por los alrededores, no queria husmear  pero... Quería saber si había algo que lo hiciera recordar.

Abrió el cajón del escritorio y lo primero que llamó su atención fue un pequeño tubo gris con azul, lo tomó para examinarlo mejor y enseguida un dolor horrible llegó a su cabeza, sus oidos comezarón a zumbar, entonces una imagen apareció en su cabeza junto con una voz ya conocida.

"- Haechan ayudame a encontrar un tubo gris con azul de este tamaño - le mostró con sus dedos - Tenemos un minuto antes de que el chico muera.

Él corrió a la la habitación mientras Jeno se quedaba ahí, abrió ambos cajones y al fin lo encontró.

Entonces salió de la habitación.

- ¿Es esta? - se la enseñó.

Jeno se la quitó y le puso la inyección a Mark en la pierna.

- Vámos, puedes hacerlo. - susurró Jeno completamente apanicado, él a su lado no entendía bien que pasaba."

Cuando el dolor pasó pudo pensar claramente, Mark le había contado que el gato lo salvó, que un chico lo salvo y...