Cita

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Logan. 

-Ja!! Ya van dos seguidas.- Dijo Marc mirándome con cara de burla.

-Eso es trampa, tengo la cabeza en cualquier lado.

-Excusas, excusas.- respondió dejando el jostick en la mesa ratona, y parandose para luego volver con un paquete de papas fritas.-entonces, ¿asi sera desde ahora? Emma tiene toda tu atención y yo puedo ganarte en los juegos-dijo con la boca llena de comida. 

-Eeh..  no claro que no. Es solo... estoy nervioso. Quiero que la cita salga perfecta, quiero que todo vaya bien, es dificil calmar mi mente.

-Logan... estas enamorado.- dijo finalmente tocándome el hombro y dandome palmadas- pense que nunca llegaria vivo a este momento.-finjio secarse falsas lágrimas.

-Eres un idiota.

-Concuerdo. Pero no más  que tú.-Respondio sonriendo de lado.

-Gracias. Es la primera vez en el dia que no pienso en ella para responderte. Sigue así y conseguiras que te gane en poco tiempo. 

-Estoy seguro que eso no pasará, al menos no hasta que la cita haya salido de maravilla. ¿Ya sabes donde iran? 

-Reserve en un restaurant en el centro de la ciudad. Estuve recorriendo y mirando para elegir el adecuado por bastante tiempo.

-Suena prometedor. ¿Le vas a pedir que sea tu novia?

-Si. Al final de la cena. 

-Que romantico-dijo finjiendo un saltito.-Debido a tu humillante derrota, me apiadare de ti, y te ayudare a lograr un si.

Acto seguido fue a su cuarto y volvió con cartulinas de colores bajo el brazo y corriendo la mesa, las estiro en el piso y se sentó.

-¿Que? ¿no piensas ayudar?-dijo en tono reprochante. 

***

La noche había llegado en un abrir y cerrar de ojos. Las manos me temblaban de los nervios y no podía modular ninguna palabra. Habia intentado tardar en arreglarme pero lo logre en exactamente diez minutos, haciendo que un Logan nervioso y ansioso se quedara en frente a la puerta. Faltaba media hora para ir a buscar a Emma, pero de todas formas tome las llaves del coche y intentando serenarme, prendí el estéreo y mientras sonaba wonderewall de Oasis, encendí el motor, y viaje intentando no pensar en los sucesos que me habían hecho llegar hasta allí, podía parecer una eternidad desde que intente suicidarme, pero ella siempre había estado a mi lado para bien o para mal. Me había estado siguiendo y aunque haya sido por mera curiosidad eso me había ayudado. Eramos diferentes, de eso no cabía duda, pero algo en ella me llamaba la atención, me completaba, y no quería arruinar todo, ni perderla. Estaba decidido a hacerlo todo. La amaba. Y eso bastaba para mover montañas.

La canción llego a su fin, en el momento justo en el que aparque el coche, puse el freno de mano y bajé, con un poco menos de nervios pero aún tembloroso. Toqué timbre y respiré profundamente,llegue a hacer otra inspiración cuando la puerta se abrió. Pero temí no poder volver a respirar cuando vi lo que mi cita llevaba puesto. Dios, estaba preciosa, no, preciosa es poco, estaba... deslumbrante. Brillaba mas que la luna que se encontraba llena. Recorrí su cuerpo con la mirada y sonreí de costado. Respire y hable.

-La Luna tiene competencia esta noche, estas hermosa. 

Respondió el cumplido mientras se le sonrojaban las mejillas. Subimos al auto e ignoramos nuestros nervios mutuos, hablamos como si fuera la primera vez que nos conocíamos, estábamos incómodos, y ninguno de los dos sabíamos porque. Esto no era exactamente algo que no habíamos hecho antes. Me sentía un estúpido pero no podía dejar de temblar, si no lograba calmarme de seguro terminaría haciendo un desastre en el restaurant, siempre que estaba nervioso aunque no hayan sido muchas veces siempre me pasa tirar algún vaso, romper alguna copa sin querer. Tenia que calmarme. Llegamos al restaurant maso menos rápido pues no podía soltar el pie del acelerador y Emma me lo había advertido varias veces, a lo que yo respondía riéndome y acelerando aun mas, esa pequeña "provocación" calmo mis nervios, y empece lentamente a disfrutar de esa noche.

Sálvame De Mis Demonios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora