🌎El mundo de Vanessa ✨

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Vanessa se durmió luego de aquél cuento tan particular, el cual le dio una propia versión de la vida

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Vanessa se durmió luego de aquél cuento tan particular, el cual le dio una propia versión de la vida. De repente de un sueño oscuro, como ver una habitación sin luz, Vannesa "camino" en aquel lugar sombrío, tocó algo como una pared una.. una puerta, abrió aquella puerta y entró claridad, esa era como su habitación y la puerta que conducía a la sala mostraba un bosque, había un arrollo con agua tan clara y perfecta, se asomó, lo que vio fue su reflejo con orejas como elfo y alas brillantes como un hada, volteó y vio mariposas de diversos colores en el prado posadas en flores y también volando, giro la cabeza y se encontró con más animales, era espléndido cada rincón de aquel lugar, camino para explorar esas maravillas pero luego de un rato se perdió, vió otra cosa moverse en aquel lugar era una persona igual que ella era.. era un hada, gritó y gritó pero aquella hada jamás volteó. Ya se veía el sol esconderse, pero ella seguía ahí, de la nada salió un unicornio, similar como el de su pijama.
- hola bonito, ¡Que hermoso eres!.
El unicornio emitió un sonido, que ella interpretó como agradecimiento.
- ¿Podrías llevarme al arrollo? Me eh perdido viendo la hermosura del bosque .
El unicornio emplezó a caminar y ella lo persiguió.
- Muchas gracias señor unicornio. Esto no es como mi mamá narró en su historia, esto es hermoso .
- claro que es lo mismo, niña hada - hablo aquel unicornio.
- ¿Qué?, ¡Puedes hablar! - dijo asombrada.
- Claro que hablo, en mi idioma, solo que con tus orejas de hada me puedes entender.
- ¡Increíble!, Oye, señor unicornio.. ¿A qué se refería a que era lo mismo?.
- Escucha mi historia mañana si en verdad quieres saber, tus sueños son portales luego vas a entender.
La niña sin entender abrió la puerta de aquella habitación, amarro un cordón en la puerta salió corriendo a su cama y de un jalón la cerró.
Los rayos de luz la despertaron, era de día, corrio a la misma puerta pero vio fue la sala, un pasillo del segundo piso de aquella inmensa casa en donde ella vivía.
- ¡Mamá, mamá! - gritó la niña bajando las escaleras.
- Buenos días mi niña, ¿Qué ocurre?.
- yo.. estaba.. lugar.. mágico..hadas.. unicornios.. arrollo.. bosque..
- No hables tan rápido Vanessa, por dios, no te entiendo, es como si hablaras con la rapidez del carro o aquel caracol de tus caricaturas - dijo la madre molesta - siéntate a desayunar, que tengo que ir a trabajar.
- claro, a aburrilamdia.
- aquí tienes tu desayuno, ahora camino a la escuela me cuentas con calma.
La niña comió lo más rápido que pudo y corrió directo al carro, después de acomodarse para la escuela claro. Se acostó en la parte trasera del carro para quedarse profundamente dormida.
- ¿De nuevo por aquí, eeh?
- ¡Señor unicornio! - con entusiasmo lo abrazó. - ¿Cómo eh llegado al bosque nuevamente?
- anoche te dije, tus sueños son portales.
- no se que significa, no comprendí ayer y tampoco comprendo horita.
- Quizás estés lista para cuando tengas más edad... Hasta luego Vanessa - se despidió el unicornio con mucha alegría.
- ¿Qué? Yo no quiero...
Irme
La niña despertó de aquel sueño diciendo la última palabra de aquella oración como si fuera estado hablando dormida.
- ¿Irme?, A dónde ibas a ir Vanessa - la madre rió - te quedaste dormida, por cierto ya casi llegamos.
- ¿Solo dije irme?, Está bien .
- si, ¿Que estabas soñando?
- Nada mamá - mintió la niña.
- que mal, ojalá fueras soñado con algo bonito - Dijo la madre con una sonrisa en la comisura.
*7 años más tarde*
- mamá, ¿A dónde esta mi celular?
- Vanessa debería estar al lado de tu cama, lo habías puesto a cargar. ¿Te gustó el forro de unicornio?
- Si mamá, ya se lo puse Quedó lindo.
Vanessa tomo su celular y su libreta de y se puso a dibujar, aquel viejo recuerdo de ese hermoso lugar, mientras analizaba aquellas palabras que en su cabeza retumbaban "No existen esas cosas, ya madura ¿Quieres? Pareces una bebé" ella no quería creer en las cosas que sus compañeros de clases le decían para ella todo ese mundo existía.
°Bosques con arrollos°
Busco en su celular, para ver si alguno coincidía con ese bosque que jamás pudo olvidar, Para su sorpresa había una reseña que le faltaba por revisar daba a un sitio web que al parecer era de.. ese lugar
Leyó y leyó y todo coincidía, al parecer no era la única que ese lugar conocía,  solo faltaba que ella fuera, la pregunta era.. ¿Cómo entraría?, Anotó todo y dibujando cada cosa relacionado con ese entorno se quedó dormida.
Despertó en un lugar similar a su cuarto, iba a pasar a la sala para dirigirse a la cocina por un vaso con agua pero para su sorpresa no era su casa era el bosque que en su infancia ella visitó.

- Wow, eh vuelto...
- ¡Miren una humana! - señalaron unas hadas que volaban sobre ella.
- ¿qué es eso? - preguntaron al mismo tiempo los animales del bosque que al parecer hablaban en humano y no como habitualmente deberían de comunicarse.
- ese es mi teléfono - dijo Vanessa sin importancia.
- ¡Vaya, vaya! Cómo has cambiado - dijo un unicornio viejo
- Hola, pensé que los unicornios no envejecían.
- Niña descarada. Pues no envejecemos, solo lo hacemos para renovar. ¿No has escuchado sobre los fénix?
- Claro, pero ellos renacen de las cenizas.
- es como una serpiente entonces, renovamos la piel.
- eso es raro, pero cool.
El unicornio hizo un sonido con los cascos para luego dar una vuelta y galopar, Vanessa tomo su teléfono y lo siguió.
Luego de perseguirlo, con su teléfono fotos tomo, era otra parte de ese lugar era como la civilización de aquellas hadas ya que habían casas y cosechas... Era, era súper cada rasgo de ese lugar.
- Wow..- decían los animales asombrados del flash de la camara que la niña no apagó.
- Oye señor unicornio, ¿Por qué antes no podía venir?.
- te explicaré, cuando una niña o un niño cree en lo imposible todo es posible,cuando crecen y tienen tu edad los adultos le dicen mentiras sobre qué no existimos o que los dragones se extinguieron y diversas criaturas asombrosas.
- pero mi madre siempre me apoyó.
- por eso querida.
- ¿Qué?.
- cuando un/a  niñ@ sigue creyendo sin importar qué y los padres apoyan, el portal a nuestro mundo no se cierra tan fácilmente, si los padres no apoyan pero el niño o niña sigue creyendo puede venir pero con el tiempo nos olvidan.
- ya entiendo..
- No, no entiendes. No razones, vívelo. Los adultos matan y extinguen ese niño y niña interior, tu madre a pesar de apoyarte no cree, ella extinguió su niña interior y no puede venir ni recordar este lugar...
- el unicornio hizo una pausa y se sentó para continuar - todos los días muere un hada cuando un padre desmiente su existencia, y nosotros los unicornios ya somos escasos.
- Wow, no lo sabía.
- claro que no, nadie lo sabe. - dijo una linda hada de color morado.
- te aconsejo que sigas a tu corazón y el te traerá sin necesidad de dormír.
- ¿Le puedo hacer una pregunta?
- por su puesto.
- ¿Por qué espero a decirme eso hasta ahora? ¿Y por qué ya no tengo alas de hada pero si las orejas?.
- ¿Recuerdas lo que te dije? - Vanessa en silencio su cabeza movió y con esa acción afirmó - tenía que ver si tú serías diferente, quería ver si ibas a salvar el bosque y veo que si. Y por tus alas las perdiste al dudar de la existencia del bosque, pero mirá ya te están saliendo.
Vanessa asombrada vio con dificultad dos alas pequeñas pero con un patrón hermoso. Decidió volver a casa, pero prometiendo volver.
*20 años más tarde*

Ya Vanessa era mayor, con una hija y un hijo a quien amar, se graduó como maestra para compartir esa historia y tenía otro trabajo ejemplar era guarda bosques e hizo un curso de veterinaria para curar esos y otros animales. Y narraba el cuento de su madre y las aventuras que ella misma vivió diciéndoles a sus hijos con amor : aunque yo sea adulta yo no mate a mi niña interior, si a ti te gustan los dragones Steven sigue creyendo que los demás no apaguen tu ilusión y tú Sophia si crees en hadas sigues creyendo porqué son reales.
Los niños abrazaron a su mamá y jugaron desde ese momento hasta la noche y vivieron felices sabiendo que lo que en lo que uno tiene fe jamás muere.
Fin...
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•~•Nota: •~•
Tú chica o chico que quitaron dicha esperanza sigue creyendo y no mates a tu niña y niño interior, para ser infantil y jugar no hay edad, tu disfruta y no le hagas caso a los demás.
Atte: Vanessa .
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Dedicada a mi profesor favorito por ayudarme a concluir la historia y mostrarme que ese niño interior jamás debe morir.
Gracias PJ.

*-*Historias Cortas*-*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora