𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋𝐀𝐍𝐓𝐄𝐑𝐎𝐒 || 𝐈𝐧𝐚𝐳𝐮𝐦𝐚 𝐞𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧¹

06

ARIANNA SHARP
📍INSTITUTO BRAIN

ME ENCONTRABA CON JUDE LEJOS DEL ESTADIO, pero lo suficientemente cerca para verlo todo.

—¿Crees que ganen?—Pregunté a Jude.

—No, lo tienen todo preparado, no ganarán.—Dijo Jude, seguro de que no ganarían. Algo me decia que se estaba auto convenciendo.

(...)

Al parecer el Brain se dio cuenta de que el fútbol que estaban jugando no era el que ellos querían jugar, me alegro por ellos.

Fui a ver a Turner, porque él y Blaze salieron lesionados.

—¿Te encuentras bien?—Le pregunté entrando a su habitación después de escuchar un "adelante" de su parte.

—Sí, podría ser peor.—Dijo mostrándome una sonrisa sincera, que yo devolví de la misma manera.

—Espero que te recuperes pronto, si no iré a doblarle la otra pierna a Blaze.—Dije, imaginándome ese momento.

—Tranquila, lo haré.—Dijo intentando levantarse.

—No, no, no ¿que haces? quédate sentado.—Le dije, mientras con una mano en su hombro lo empujaba débilmente hacía atrás.

—No puedo quedarme sentado, mi equipo...—Empezó.

—Piensas que tu equipo esta pensando que fue tu culpa y bla, bla, bla—. Moví mis manos al aire—. No tienes nada de que preocuparte o avergonzarte, te lo aseguro.

—Gracias.—Musitó.

—Nada, espero que cuando te recuperes volvamos a jugar al fútbol juntos.—Dije en forma de despedida.

—Lo haremos.

(...)

Acompañé a Jude al Raimon a esperar a Shearer, tenía pensado irme hasta que el peli verde apareció.

—Decidme Sharps ¿de verdad vais a hacerlo? por mucho que queráis ganar sabotear el autobús de el equipo me parece que es pasarse.—Dijo Bobby.

—¿De que coño hablas, Shearer?—Dije esperando haber oido mal. Jude parecia igual de sorprendido que yo.

—Claro, así que vosotros tampoco lo sabíais, ¿esta es la forma de actuar de la Royal Academy? ¿que es lo que quiere el comandante?—. Dijo Bobby casi enfadado.—Te aseguro que ya me esta cansando la forma de actuar del comandante.

—No dijas nada más Shearer, creo que ya sabes, el comandante no tolera las críticas—. Dijo Jude.

—Pero es que...—Empezó Bobby, pero no terminó por la voz de una chica.

—Hermanito—. Dijo Celia Hills.

Yo seguí caminando, tenía pensado esperar a Jude un poco más adelante, su conversación no me incumbe.

—Suéltame, ya sabes que tú y yo no debemos vernos Celia.—Dijo zafándose de su agarre.

Miré mal a Jude, era su hermana, a la que tanto hecha de menos, ¿Por qué la trataba así?

(...)

Jude y yo pasabamos por el campo de la rivera, y para nuestra buena o mala suerte estaba allí el Raimon. Mark subió las escaleras hasta llegar a nosotros.

—Os pido disculpas por lo de Wintersea, y tambien por lo de Bobby Shearer.— Dijo jude con sinceridad.

—Ah, por eso no hace falta, nos a venido bien, además Bobby es muy bueno jugando al fútbol.

—Ya sabia yo que para algo tenía que servir Bobby.

—Oye, te estoy escuchando.—gritó Bobby desde abajo.

—La verdad es que me daís mucha envidia.—Dijo Jude.

—Vosotros si sois un equipo y no nosotros.—Hablé.—Si la Royal Academy se ha mantenido en la cima del fútbol solo se ha debido a los manejos del comandante. Nuestro equipo no tiene ningún mérito.

—No, eso no es verdad.

—Es un hombre que no tiene escrúpulos. Y no le importa machacar a los demás para mantenernos arriba...Pero ya es suficiente ¡todas nuestras victorias han sido un engaño!—Estaba muy de acuerdo con mi hermano.

—Que os digo que no es verdad.

—¡¿Es que vas a saber tú más que nosotros?!—Pregunté alzando la voz.

—¡Claro que lo sé! ¿No os acordáis de todos los tiros que lanzasteis la otra vez? Mi cuerpo conoce muy bien el poder de la Royal Academy.

Solté una risa.—El partido será muy entretenido.

Caminé dejando a Jude hablando con Mark, sentía la mirada penetrante del equipo en mi espalda.

(...)

Suspiré mirando a Jude, él estaba sentado en el sofá de su habitación, sin dejarme acercarme.

Llevábamos así al rededor de media hora.

—Jude—. Lo llamé. Aunque no recibí respuesta, seguí hablando—. Eres mi hermano. Aunque no seamos de sangre, aunque tú creas que no mereces el apellido Sharp, ¿entiendes que nada va a cambiar que eres mi hermano?

Me levanté de su cama, y esta vez sí me dejó acercarme a él.

Me senté a su lado y apoyó su cabeza en mi hombro, pasé mi brazo sobre sus hombros y acaricié su cara con delicadeza.

Picaron a la puerta.

—¿Quién es?

—Soy yo, voy a entrar—. Dijo una voz que reconocí como la de el comandante.

—¿Que rayos soy comandante?—. Preguntó Jude.

—No, no pienses, no nos decepciones ni a mi ni a tú padre...