𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋𝐀𝐍𝐓𝐄𝐑𝐎𝐒 || 𝐈𝐧𝐚𝐳𝐮𝐦𝐚 𝐞𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧¹

20

ARIANNA SHARP
📍INSTITUTO ALPINO

EL HUMO NEGRO EMPEZÓ A HABLAR, BUENO NO, LOS QUE venían detrás de el humo negro.

—Que vergüenza Janus.—Dijo una voz masculina.

Después de eso el humo se fue tornando morado dejando ver once siluetas que se estaban acercando a nosotros.

Después de unos dos minutos, el humo desapareció, dejando ver a ¿un equipo de fútbol? Con el capitán llevando un balón de esos que tienen la Academia Alius, solo que esta vez rojo.

Mis orbes fueron directamente a Janus, su expresión facial gritaba que tenía miedo, y eso no me gustaba.

—Oh no, Gran Dvalin.—Eso fue lo que salió de la boca de Janus

—¿Estáis listos para las consecuencias? porque vais a ser exiliados.—No se que significa pero suena mal, muy mal.

Janus se tira al suelo con la cabeza mirando a este mismo.

El que creo que se llama Dvalin chuta el balón rojo, en dirección a Jordan y su equipo.

Una luz morada los envuelve dejándome casi ciega, así que me tapó los ojos, cuando los abro, ya no están.

—Somos Épsilon, equipo de primer nivel de la Academia Alius, ha llegado el momento de que los habitantes de la tierra conozcan de una vez el auténtico poder de la Academia Alius.—Y como vinieron, se fueron.

¿Cuantos equipos habrá?

(...)

—¿Qué Épsilon ha avisado donde atacará?—Repite Mark las palabras de la entrenadora.

—Si, en la escuela Claustro sagrado de Kioto.—le responde Lina.

—¿Claustro sagrado? Nunca había oído hablar de esa escuela.—Dijo ahora Nathan.

—Puede que no hayan participado en el torneo fútbol frontier.—Le respondió Nelly.

—El lema de el claustro sagrado es forjar cuerpo y mente al unísono, y aunque su equipo de fútbol jamás a ganado un partido de competición, todos dicen que si este equipo decidiese tomar partido en el torneo fútbol frontier no cabe la menor duda de que serían candidatos a ganar el título.—Nos explica Aquilina.

—¿Candidatos a ganar el título?—Todos los de el equipo hablaron al unísono.

La entrenadora empezó a explicarnos un poco más de el claustro, y porque son tan buenos.

(...)

Cuando llegamos al Claustro sagrado lo primero que vimos fue un agujero de todo el tamaño y demasiado profundo.

Y eso no era lo peor, lo peor era que las personas de este Instituto estaban tranquilas, como si que un equipo de "extraterrestre" atacara tu insti fuera lo más normal.

Mi vista se dirigió a Shanw y dos chicas a su izquierda y a su derecha, al parecer les estaba preguntando donde quedaba el gimnasio.

Ellas se lo dijeron gustosamente, no pierde el tiempo.

(...)

Caminábamos por los pasillos de este extravagante Instituto, mi vista se clavó en un ¿niño?

Que en cuanto me pilló observandolo se escondió.

No le di importancia y seguí caminado.

En cuanto el gimnasio se hizo presente en nuestro campo de vista, Mark salió corriendo hacia el seguido de la mayoría de el equipo.

Yo también quería ir, pero un brazo me lo impidió, el de Jude.

Fruncí el ceño, ¿porque me agarraba?

—¿ves eso amarillento? Lo acabo de ver.—Me dijo.

Me fije el lugar que el me señalaba y también lo vi, era cera.

Cuando quisimos avisar, todos estaban en el suelo, causando mi risa.

El "niño" que vi antes tenía en la mano el pote de cera, haciendo que ría aún más.

Le dijo algo a Mark y a los chicos y luego salió corriendo, Tori lo persiguió hasta que saltó una valla, había un ajugero haciendo que ella caiga de culo.

El chico siguió haciéndole burla a tori, y ella estaba a coger por un camino.

—¿Quién demonios es ese?—Preguntó Nathan.

—¡Scotty!—Gritó alguien, causando que Scotty saliera corriendo a gran velocidad.

El entrenador de el equipo del Claustro sagrado nos dijo que el chico se llama Scott banyan.

Después de resumirnos la historia de Scott no pude evitar sentir tristeza por él, que te abandonen a tan temprana edad, debe de ser una mierda.

Celia parecía identificarse con Scotty, al igual que Jude.

El entrenador del Claustro nos preguntó el porque de nuestra presencia, Mark le explicó porque estábamos allí y solo se limitó a decir que lo sigamos.

(...)

—Por supuesto, comprendo lo que me estáis hablando.

—¿Entonces os podemos ayudar?—le preguntó Mark al capitán de el Claustro sagrado.

—Pues no.—Mi cara se descompuso, ¿Qué decía? Como me hayan traído hasta aqui para nada.—Nosotros no tenemos ni la menor intención de luchar.—finalizó.

Me levanté con la intención de irme, no los soportaba más.

Nathan me hizo volver a sentarme, y como no podía irme, me quejé.

—¿Alguien le puede decir a esta peña que les van a destrozar el Instituto si no juegan?

Intentamos explicarles que si no jugaban, se quedarían sin Instituto, pero seguían diciendo que hablarían con ellos y llegarían a un acuerdo o algo así.

Kevin también intento decírselo un poquito a su manera, pero terminaron diciéndole que estaba hablando con su rencor interior, y muchas cosas más.

Y se retiraron diciendo que era su hora de entrenar.

—Pues ya está, si no quieren nuestra ayuda volvamos a casa y que se las apañen ellos.—Hablé yo.—¿Ustedes no tienen hambre?-Pregunté.

(...)

Ya estaba oscureciendo y nosotros estamos en la caravana, willy liandola por su "esguince", Nelly orgullosa de que peló una patata bien, y los demás a su rollo, yo jugaba con shawn a el dinosaurio ese que te sale cuando no tienes Internet.

Habíamos echo buenas migas en este poco tiempo.

Salí a fuera y vi a la mayoría de los chicos en una redonda así que me hice sitio al lado de Tori.

—Y bien que vamos a hacer.—preguntó Nathan a todos y a nadie a la vez.

—¿Y qué quieres que hagamos? Porque tal y como se han puesto los de el Claustro.—Le respondió Kevin mirando hacia el suelo.

—Yo es que no le encuentro ni pies ni cabeza a su actitud.—Toda esta situación me ponía de los nervios y mi paciencia es poca.

Mark nos dijo que no nos calentemos la cabeza, al fin y al cabo acabarán aceptando nuestra ayuda.

Ahora falta buscar un lugar para entrenar.

—Yo se uno.—Y shawn que no se de donde salió, venía con dos chicas diferentes a la de la otra vez.

Que chico.