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ARIANNA SHARP
📍INSTITUTO RAIMON




—¿Que me está diciendo, Smith?—Dije, al borde de romper a llorar.—No puedes hacerme esto.

—Es por tu bien, Arianna.

Colgué el teléfono con fuerza.

Pase mis manos por mi cara, reteniendo las lágrimas.

Mi vida se acababa de ir a la mierda en un parpadeó.

Sin despedirme de nadie, me fui de allí, con ganas de llegar a mi casa y soltar todo lo que estaba conteniendo.

Llegó un punto en que comencé a llorar, sin poder hacer nada para evitarlo.

Entré a mi casa y corrí escaleras arriba hacia mi habitación, me encerré y me senté en un rincón del gran cuarto, abraze mis piernas y apoyé mi cabeza en mis rodillas.

No podía estar pasándome esto.

—Ari cariño, ¿no vas a cenar?—La ama de llaves de mi casa, Ana, preguntó atreves de la puerta.

—No pasa nada Ana, no tengo hambre.—Le dije, intentando disimular mi voz rasposa gracias al llanto.

—¿Estás llorando? ¿Puedo pasar?

Yo afirmé, ella abrió la puerta lentamente y se sentó a mi lado.

—Cuéntame, que ha pasado.

(...)

Preparaba mi mochila, pronto tendría que salir.

Entré al baño y me miré al espejo, por mucho que me lavara la cara, no iban a desaparecer las ojeras que tenía.

Suspiré, me coloqué la mochila en el hombro y salí de mi habitación, en dirección al Raimon.

Ana, o como yo la llamaba, Nana. Besó mi frente y se despidió de mí.

—El detective Smith llamará a mi padre para avisarle, tú eres la única que lo sabe.—Susurré.—Ni una palabra a Jude.

—Ni una palabra a Jude.—Repitió.—Soy una tumba.

Le sonreí y salí de casa.

Me encaminé al instituto a paso rápido, no tardé mucho en llegar.

Allí ya estaban todos.

Saludé con la mano y con una leve sonrisa.

Subimos a la autocaravana, que no tardó en ponerse en marcha.

—¿Que te pasa? Estas muy callada.—Preguntó Axel, mirando hacia al frente.

—No me pasa nada.—Respondí.

Él asintió, dándome mi espacio.

El camino fue bastante divertido, aportaba una que otra tontería en las conversaciones de mis compañeros, intercambiaba comida con Jack, me quitaba el zapato y lo lanzaba al aire a ver quién era el afortunado al que le llegara el golpe...

𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐎𝐒 𝐃𝐄𝐋𝐀𝐍𝐓𝐄𝐑𝐎𝐒 || 𝐈𝐧𝐚𝐳𝐮𝐦𝐚 𝐞𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora