❝El invierno siempre será mí momento de asfixia, en donde me golpea todo el dolor y la tristeza que me empeño en guardar, porque sí, es demasiado doloroso para mí recordarte como algo pasado... Todos te están olvidando... pero yo no quiero permitir...
Pero ya no quiero recordarte, por lo menos de momento no, Jungkook.
Hace unos meses volví a cambiarme de institución, por algún conflicto que armé con unos de mis compañeros. Se lo merecía, no debió de molestar a esa chica, sólo porque no lograba entender de una forma rápida.
Conclusión de ese episodio, me expulsaron de ese instituto por dejar al chico con la nariz fracturada y unos dientes menos.
Saco mi celular al escuchar el sonido de una notificación y veo el mensaje de esa nueva persona, aquella que logró después de mucho tiempo, robar mis suspiros y podría decir que fue el destino que lo juntara conmigo... Pero digamos que... ayude un poco en eso.
Él chico de la tienda.
¿Ya estas despierto? O quizás, ¿no pudiste dormir después de nuestra gran llamada?
08:25am.
Sonrío al leer aquel mensaje. La llamada de anoche fue una tan excitante... Escuchar sus gemidos roncos, sus jadeos por el teléfono, fue algo que realmente me hacía delirar, porque sí, quería mucho más... Sentí lo mismo como la primera vez que lo vi.
—Podría guardar el teléfono, por favor. Estamos llegando a la sala.—Ahora mismo camino al lado de la directora, que obligatoriamente debe de llevar al niño revoltoso a su nuevo y amigable curso.
—Es mi madre, ahora mismo lo guardo.—Sonrío y comienzo a escribir rápidamente.
Quiero que se repita, Taehyung.
08:37am.
Envío el mensaje y guardo mi teléfono en uno de mis bolsillos del pantalón. Veo la sala número 43, curso: tercero de secundaria.
—Espérame aquí.—Asiento y saco mi teléfono nuevamente, encontrándome con otro mensaje de él.
Él chico de la tienda.
Yo también, cariño.
08:45am.
—Jimin, por favor pasa.—Ahora es el momento... La presentación.—Por favor, preséntate a tus compañeros.
—Mi nombres es Park Jimin, tengo 17 años, en octubre cumplo mis 18, así que seré mayor que ustedes, espero que no sea algún problema.—La directora me sonríe y la profesora que estaba haciendo la clase también.
—Bien, toma asiento, Jimin.—Veo un asiento desocupado en la zona del medio; así que sólo me siento en ese lugar.
—Hey, ese es el puesto de...
—Esa persona no está y tampoco veo su nombre en alguna parte de la mesa o silla, así que, pasa a ser mío.—Habló con total calma y el chico que me había hablado sólo asiente y vuelve su mirada al frente.
—Bienvenido, Jimin. Soy la Maestra Andrea, espero que nos llevemos bien.—Asiento y comienzo a sacar mis cosas.
No debería de sorprenderme ya, muchas veces me he cambiado de colegio y siempre es el mismo ambiente... Sin ninguna cosa interesante.
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