Cuando el invierno es demasiado sofocante como para seguir caminando en él.
—¿Qué haces aquí? Hace frío, Jimin.—Al escuchar su voz, alzo mi rostro para mirarlo. Su labio se esta recuperando de un posible golpe, pero su ropa esta impecable.—Deja de analizarme, cachorro.
Me levanto del asiento y camino con rapidez a abrazarlo.—Eres un estúpido, Jungkook.—Un vil estúpido que no piensa en si mismo. Mis ojos arden y como siempre, comienzan las lágrimas a salir.—Te estuve buscando por horas, maldita sea... M-me...—Sus brazos rodearon mi cuerpo y me acercaron más a él. Su mano derecha comenzó a dar leves caricias a mi cabello.
—Lo siento, Jiminie... Ya está todo bien, tranquilo.—Mis brazos aprietan más su cintura y lo escucho quejarse. ¿Por qué se quejó?.—Jimin, déjalo.—Claro que no. Trato de despegarme de él pero me acerca a su cuerpo, forzándome a seguir en la misma posición.—... Por favor.—Susurró y mis nervios aparecieron al escuchar su voz rota cerca de mi cuello.
¿E-está bien?
—H-hyung...
—Tranquilo.
Permanecimos en esa posición por unos minutos y luego, Jungkook decidió separarse.
—Debes de irte a casa, tu madre estará preocupada... De hecho, me llamó y...—Con rapidez subo su camisa y veo el parche que cubre su estómago, que con lentitud está tiñendo la gaza con su sangre.—Estamos en la calle, Jimin... No hag...
—¿Qué fue lo que te ocurrió? Dime.
—Vuelve a casa, por fav...
—¡No, no quiero ir a mi puta casa!—Grito y observo el rostro de Jungkook inexpresivo nuevamente, ¿por qué? ¿Eh? ¿Por qué mierda todo esto debe de ser así?
La gente rápidamente comenzó a observar expectante la escena, algo que más me enfureció.
—¡¿Qué mierda mir...
—¡Jimin, ya basta!—Me quedo estático y siento su mano agarrar la mía para llevarme lejos del lugar y de esas miradas.—Te acompañaré a tu casa y hablaremos. ¿Bien?
Yo no respondí absolutamente nada, no tenía intención de hacerlo... Y por más que me lo plantee, él no me dirá toda la verdad.
Porque toda mi vida es una farsa.
El camino tenía un ambiente incomodo y demasiado silencioso, pero su mano aún sostenía la mía... Mientras eso se mantenga, estaré bien.
—No quiero que te metas en problemas, ni llames la atención.—Habló calmado Jungkook, con una voz suave que me relajaba pero a la vez me inquietaba... ¿Por qué siempre utilizan esa voz dulce cuando hay un debate en su mente? ¿Por qué no eres sincero conmigo, Jungkook?—Esperaba que me gritarás, mocoso.—Su risa se hace presente y sonrío un momento. Mantengo mi mirada en nuestras manos.—No quiero que mi mierda te arrastre a ese mundo.
—Jungkook...
—Ya te lo he dicho. Tú no eres de este mundo.
—Yo quiero estar en donde tú estés.—Volvió a reír y yo fruncí el ceño, no me causaba risa algo tan importante para mí. Volteo su cabeza y me miro, veo sus ojos castaños detenidamente y su sonrisa.—¿Por qué...
—Un chico de secundaria de 16 años, con un hijo de puta que contrabandea drogas... Son mundos muy parecidos, Jiminie.—Algo que siempre me molestó de él, que siempre el sarcasmo estaba presente en cada parte de su lenguaje.
—No es primera vez que...
—Yo no quiero que seas como ellos, no quiero verte...—Dejó de hablar y volvió su vista al camino.
—¿Verme cómo?
—No quiero hablar ahora.—Guarde silencio unos segundos y vi mi casa a una cuadra. No quiero ir a mi casa...
—Hyung...
—Jimin, te dije que no voy a hablar de...
—No es eso.—Nos detuvimos y me observó inexpresivo, como siempre.
—¿Entonces?
—¿P-puedo quedarme en tu casa?
—No.—Me jaló el brazo, obligándome a caminar y yo forcejee para detenerme o soltarme.
—¿Por qué?
—Es peligroso.
—¿En un hotel? Por favor, hyung... En verdad no quiero...—Veo la puerta de mi casa y la tristeza no tarda en aparecer.—P-por favor...—Miré a Jungkook, sus cejas estaban fruncidas y decidido golpeo la puerta para avisar de mi llegada.—Hyung.
—Lo siento, Jimin... pero hoy no.
''¿Cómo te atreves a decir que no debería de estar en tu mundo? Cuando sólo me estás soltando en un lugar donde hay demasiado dolor''.
—¡Jimin!—Rápidamente fui rodeado por los brazos de mi madre, en cual correspondí segundos después, pero mi mirada aún permanecía en el cabizbajo chico.—Dios mío, estaba muy preocupada, hijo. ¿Estás bien? Sino fuera por Jungkook...
¿Te busque por horas y sólo me regresas aquí?
—Bueno señora Park... Debo de regresar a mis responsabilidades.
—¿No quieres quedarte unos minutos? Estaba haciendo una tartaleta para agradecerte...—Me soltó de igual forma que cuando me abrazó.
—Déjalo... Tiene cosas más importantes que hacer.
—Jimin.—Llamó pero yo ya me encontraba entrando a mi casa y subiendo las escaleras para encerrarme en mi habitación.
Me tiro a la cama y saco mi celular de mi pantalón y comienzo a ver los mensajes. Sonrío al sólo pensar que dije ''mensajes'' cuando es de sólo dos personas. Miles de mi madre y unos cuentos de Namjoon.
Ignorando los mensajes de mi madre comienzo directamente con los de Namjoon.
Namjoon.
¿Dónde estás? Jungkook te está buscando.
14:23p.m
Me alegra que tengas el gps activado.
14:38p.m
No busques respuestas, Jimin. Esto no es tú problema, entre más rápido lo entiendas mejor.
14:45p.m
Entre más rápido entienda todo, más alejado estará de mí...
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☪ ¿𝑀𝑒 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎𝑠, 𝘩𝑦𝑢𝑛𝑔? - Vmin |En Edición|
Hayran Kurgu❝El invierno siempre será mí momento de asfixia, en donde me golpea todo el dolor y la tristeza que me empeño en guardar, porque sí, es demasiado doloroso para mí recordarte como algo pasado... Todos te están olvidando... pero yo no quiero permitir...