Capítulo 14

23 1 0
                                    

Sólo quiero encontrar a alguien para hacer las cosas bien.

Veo a lo lejos a Taehyung, golpeando frenéticamente con su dedo la mesa. Sonrío por esa acción y cuando por fin me nota, se levanta rápidamente de la mesa de la cafetería y corre hacía mí. Abrazándome con fuerza.—Vale... No hacía falta tanto dramatismo, Tae.—Correspondo el abrazo y siento su calidez.

—¿Dramatismo?—Se separa un poco de mí y lleva sus manos a mis mejillas, mientras observa detenidamente mi rostro.—Me tenías preocupado... No pensé que te irías y luego...

—No tenías por qué...

—Tengo, Jimin.—Acaricia mi mejilla con sus pulgares y deja escapar un suspiro.—Te quiero, Jimin... y no puedo sacarte ni de mi cabeza como tampoco de mi corazón.-Sus palabras me hacen que mi corazón se acelere y no puedo volver a creer... que vuelvo a comenzar a amar a alguien nuevamente.

—Tae... Yo...—Siento sus dedos alrededor de mi mentón, levantando mi rostro despacio. Bésame Taehyung. Observo sus ojos castaños, pero en vez de acercar su rostro, sólo sonríe.

—Sé que hay muchas cosas guardadas en tu corazón.—Deja mi mentón y lo lleva a mi cabello, acariciándolo lentamente.—Sé que encontrarás el momento indicado para contarme, tranquilo.—Vuelve a sonreír y yo hago lo mismo.—Mí Jimin feliz, quiero que realmente seas feliz... Y si puedo hacerlo... Lo haré.—Doy tres pasos para acortar nuestra distancia y lentamente abrazo su cintura y apoyo mi rostro en su pecho.—Te ayudaré a avanzar, Jimin-ssi.

Cierro mis ojos y siento el relajo que me causa su calidez y su aroma... Uno tan diferente al tuyo, Jeon.

—No lo dudo, Tae.—Susurro en su pecho y huelo el aroma de su perfume. Uno tan elegante pero no desborda su aroma, es algo suave y elegante. Igual que él.—¿Vamos al parque que se encuentra a dos cuadras?—Alzo mi rostro para mirarlo y el asiente sonriente.

—Me parece perfecto, Jiminie.—Espero en la salida de la cafetería y observo a Tae caminar a su mesa para dejar la propina y luego acercarse a la salida.—Listo.

Comenzamos a caminar a paso lento. Miro mis pies y los de Taehyung, el calzado es demasiado diferente. Mis manos están congeladas así que comienzo a frotarlas una con la otra.

—Oh, dame tu mano.—Se la doy y él la toma con delicadeza, entrelazando sus dedos con los míos. Lleva nuestras manos a su bolsillo manteniéndola más cálida.

Cuando llegamos nos sentamos en una banca cerca de unos cuentos niños jugando. Sonrío por verlos tan felices, como debe de ser un infante... Feliz.—Son demasiado tiernos.—Taehyung mira a los pequeños y sonríe también.

—Me gustaría tener muchos niños, Jiminie.

—Lamentable, no estamos en un omegaverse para poder dártelos.—Los dos reímos y llevo mi cabeza a su hombro.

—¿Cómo fue tú infancia, Jiminie?

No lo digas.

—Cuéntame la tuya primero, Tae.

—Fue muy divertida y cariñosa, mi padre es igual a mí, pero más viejo. Sé que algún día podrás verlos y te caerán bien, son muy amables. En ese tiempo tenía muchos amigos para jugar.—Sonrío y cierro mis ojos para descansar un poco.

—¿Y qué cambió?

—Ahora no tengo mucho tiempo para hacer amigos, pero sigo feliz.—Acaricio con mi pulgar la mano de Tae y mantengo mi mano en su bolsillo.—¿Y tú?

—Me...—No se lo digas así.—Me comportaba bien, pero era muy miedoso y necesitaba de muchos cuidados. A pesar que no los tenía.—Levanto mi cabeza para observar a los niños pequeños reír y correr libres.—Mira a esos niños.—Él lo hace.—Yo si hacía eso...

☪ ¿𝑀𝑒 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎𝑠, 𝘩𝑦𝑢𝑛𝑔? - Vmin |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora