☪ ¿𝑀𝑒 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎𝑠, 𝘩𝑦𝑢𝑛𝑔? - Vmin |En Edición|

Capítulo 6

Aún quedan sentimientos por recordar.

Regresó a mi casa después de una hora de haber salido del colegio. ¿Por qué? Cómo siempre, no tengo ganas de ir a mi casa... Pero aun así lo hago, ya que está oscureciendo.—La próxima semana será tu día, estúpido... Mi querido estúpido.—Sonrío mientras veo mis pies y escucho el sonido de una notificación. Cojo el teléfono y lo veo.

Él chico de la tienda.

¿Por qué ya no me hablas?

19:12pm.

¿Hice algo malo?

19:12pm.

¿Qué crees que hiciste?

19:12pm.

Mmh... ¿Llenarte de mensajes y no respetar tu espacio?

19:13pm.

Alzo la vista y veo mi casa a más o menos, dos cuadras.

Quizás.

19:14pm.

Te demoras mucho en responder y haces que me angustie.

19:14pm.

¿Por qué?

19:14pm.

Porque te extraño y me preocupas.

19:14pm.

Lo siento.

19:14pm.

Quiero escucharte, bebé.

19:14pm.

Mmh, tienes mala suerte... Aun no llego a mi casa.

19:14pm.

Pero podrías avisarme. ¿Quieres escucharme?

19:14pm.

Si quiero, lindo...

19:15pm.

¿Tienes un pero, verdad?

19:15pm.

Cariño, puedo esperar a que llegues.

19:15pm.

Ten cuidado, ¿está bien?

19:15pm.

Lo tendré ❤️

19:15pm.

Guardo mi teléfono en uno de mis bolsillos del pantalón y veo la puerta de mi casa.—Regresamos...—Abro la puerta con mis llaves y entro. Todo está silencioso así que aprovecho de subir las escaleras despacio.

—Jimin.—Me detengo al escuchar la voz de mi madre y trago saliva.—Baja.—Ordena con una voz demandante.

Hago lo que dice y miro al piso. Estoy muy nervioso.

—¿A dónde fuiste?—Toma mi rostro sin ningún cuidado y comienza inspeccionar mi cuello y si tengo algún olor desconocido.—¿Por qué tu demora?—Su agarre se vuelve más fuerte y comienzan a dolerme las mejillas.

—Y-yo sólo me quedé en un parque cercano... del colegio... Y...

—¿No fuiste a verlos? ¿Cierto?—Sus ojos me observan expectantes.—¿Cierto?

—No, mamá.—Observa nuevamente mi rostro y asiente. Me suelta y cruza sus brazos.—¿Puedo ir a mi cuarto?

—Sí.—Comienzo a subir las escaleras, tratando de calmar mis pequeños temblores de las manos.—Ah, Jimin.—Justo cuando iba a medio escalón...—Jimin.—Volteo a verla pero una fuerte cachetada hace que mire al frente nuevamente.—Que no vuelva a suceder ¿entendido?—Asiento y ella baja las escaleras que había subido y yo sólo camino a mi cuarto.

—Sabes que a ella no le gusta que llegues tarde... Se pone a pensar cosas.

—Cómo si tú fueras diferente, Daehyun.—Él sólo sonríe y se acerca despacio a mí.—Aléjate, no estoy de humor.

—Con esa mejilla roja me dan ganas de dejar otros lugares de la misma forma, Jimin.

—Jodete.—Lo empujó y entró a mi habitación rápidamente. Cierro la puerta con seguro y me deslizó en ella, hasta tocar el piso.

—Que tengas dulces sueños, Jiminie.

Vuelvo a sacar mi teléfono y veo los mensajes de Taehyung.—¿Por qué siempre me pongo a llorar?—Río mientras las lágrimas se acumulan en mis ojos y por fin se deslizan por mis mejillas.—¿Por qué soy tan débil?

Veo como se alumbra la pantalla y me doy cuenta de la llamada entrante de Taehyung.—¿Estoy listo para que me escuches así?—La angustia en mi pecho aumenta igual que las lágrimas, y la llamada es terminada.—¿Estás listo?..—Después de unos segundos vuelvo a ver la llamada entrante de Taehyung.—A la mierda.—Contesto la llamada y pongo el teléfono en mi oído.

Trato de respirar despacio para acallar el llanto y no ser escuchado.

—¿Bebé?

—Estoy aquí.—Susurro y limpio las lágrimas con mi mano derecha, pero de igual forma siguen saliendo más lágrimas.

—¿E-estás... Llorando? Bebé realmente estás...—Y ya no lo aguanto... Rompo en llanto y cubro mi rostro con mi mano derecha.—¿Qué ocurrió?—Su voz es tan gentil... Tan buena.

—Lo siento... Y-yo lo siento...

—¿Por qué te disculpas?

—Por ser débil, hyung... S-soy un cobarde que sólo quiere...

—¿Qué quieres, bebé?—Intento volver a hablar pero no puedo. Los temblores en mi cuerpo, el miedo, los sollozos... Los recuerdos... Todo empeora mi estado.—Amor, tranquilo... ¿Quieres que te vaya a buscar? Bebé, lo hago... Voy por ti ahora.

Y en el momento menos pensado... Atacan esos recuerdos.

¿Puedo ir a tu casa, hyung?

—No.

—¿Por qué?

—Es peligroso.

Es peligroso...

Camino por la oscuridad de la habitación, en donde escucho unos quejidos y es ahí en donde lo veo, sentado en el piso...

—Q... ¿Q-qué... Haces, Jimin?

E-eres un cobarde.

—¡Bebé!—Abro mis ojos de golpe y veo las marcas de mis uñas en mi brazo. ¿En qué momento?—Iré a buscarte.

—No.

—¿Por qué? Te quedaste callado por cinco minutos. Si te ocurre algo yo...

—Tú no podrás hacer nada, no me conoces y tampoco sabes donde vivo.

¿Es cierto lo que dicen?

—Bebé...

Que al decir palabras que duelen... Sólo para lograr alejar a tus seres queridos del peligro...

Y poder sufrir solo tu... ¿Es lo correcto?

—Estaré bien, hyung... Siempre estoy bien.—Sonrío y seco las lágrimas que ya habían parado de salir.—Seré alguien feliz, hyung...

—C-cariño estás triste ahora mismo, no debes de...

—Estoy feliz, hyung.—Sonrío y la última imagen de Jungkook viene a mi mente.—Realmente feliz...

Pero a pesar de la sonrisa en mi rostro... A pesar de mi voz normal... Siguen apareciendo más y más lágrimas.

—Bebé, por favor... Dime...

—Te llamaré mañana, hyung.—Cuelgo la llamada y apago el teléfono.—Estoy feliz... Jimin, está feliz.

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