☪ ¿𝑀𝑒 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎𝑠, 𝘩𝑦𝑢𝑛𝑔? - Vmin |En Edición|

Capítulo 20

¿Quieres que crea en un mundo perfecto?
Esta bien, lo haré, pero eso no quiere decir que en ese mundo... Sea feliz.

Este es el día en donde la locura pura de mi ser me consume completamente... En donde solo da pasos dejando todo muerto a su alrededor, olvidando el presente y añorando, atesorando el pasado... Como si fuesen miles y miles de cuchillos clavandose en todo su cuerpo... Ese dolor... Aquel dolor es el que aguanto ahora mismo... Por él, por mí...

Danzante camina el joven, en sueños totalmente muertos, en personas que no creen en él, en un mundo totalmente doloroso y sin color, ese es el mundo en el que camina este desconocido, alguien que estuvio conmigo durante años... Pero nunca pude ponerle un nombre.

¿Estás listo para observar lo peor de mi y desconocerme, Taehyung? ¿Aún me amarás?

Observo el cuerpo ensangrentado, sus jadeos en busca de oxigeno. Mi ropa ensangrentada con la sangre de aquel viejo agonizante.

Lo observo y miro a los dos cuerpos inertes de la habitación.

-No me interesa... si muero, Park.-Rápidamente mi mirada va al viejo y me coloco en cuclillas, observándolo atento.-¿Sabes por qué?-La risa se hace audible en toda la habitación, mezclándose con quejidos y jadeos.-Te quite algo que amabas, logre quebrarte... Hice que el hijo de puta de Jungkook pagara... por lo que le hizo a mi hijo.

No soy aquel, Jimin... Pero ame demasiado a esa persona igual que él.

-Y agradezco que no te matarán, porque hice que te sintieras miserable, con ganas de morir por seguir a tu amado...-La persona que soy ahora...-Hice que vivieras con el recuerdo de un muerto, verlo agonizar... No me importa morir porque sé que nunca te sentirás completo, siempre existira la culpa en ti.-No soy yo... Hyung.-Cargaras con la muerte de él... Porque por tu culpa murió, Jimin.

-Cállate.-Esta voz... No es mía.

-No eres nada, Park... Y mates a quien mates, el dolor y aquella imagen no se irán.-Ladeo un poco mi rostro a la derecha, observándolo sonriente, más sonriente que nunca... Pero su rostro, aún con esa sonrisa victoriosa, se mantiene.-Sólo eres un mocoso que arruinó su vida y la de los demás, porque eres así-Río a carcajadas, como el desquiciado que soy. Aprovecho de agarrar su cabellera con mi mano derecha, aún riendo por las palabras que dice.-Eres una mierda.-Detengo mis carcajadas y sonrío, sin quitar mis ojos de los suyos.

Ahora me encuentro dormido, hyung... Me siento sedado por él.

-¿Piensas que soy él mocoso?-Su rostro cambia de forma lenta, a una que no comprende ni una mierda.-Observa mis ojos y no los desvíes... Quiero observar tu dolor, escuchar tus gritos.-Llevo mi mano al borde de mis pantalones, tomo el cuchillo mediano que tenía guardado en esa zona y observo el filo unos segundos para mirar su rostro temeroso.-Te abriré lentamente... Sentirás cada capa, como tus órganos fallan... Y me sentiré glorioso al ver todo tu cuerpo destrozado, chorreando sangre.

Hemos ganado la batalla... Pero perdimos nuestros corazones, hyung.

Entierro el cuchillo en su estomago y su rostro se queda sin aliento por el dolor, luego de unos segundos los gritos se escuchan y no tengo ninguna intención en acallarlo.-Nos veremos en el infierno, viejo.-Y comienzo a abrir hacía arriba, escuchando la sangre chorrear, su carne siendo cortada... Pero no siento nada.