Amor Eterno [TERMINADA]

No es tu decisión

~Narra Alucard~

Luego de salir del despacho de Integra, me dirigí a mi habitación para ver como seguía mi Dráculina, cabe decir que no estaba bien. Su temperatura empezó a subir como si estuviera viva, aún estaba dormida, y me alegraba que lo estuviera. Si despertaba, sus síntomas iban a sentirse el doble que estando dormida, pero lo que me preocupaba no era que despertara, mi preocupación era que si mis sospechas eran ciertas sobre su enfermedad, tendría que dejar de ser mi Dráculina.

Me quedé sentado al borde del ataúd pensando que otra forma podría curar sin que tuviera que beber de mi sangre, no había una, cuando te daba la peste roja la única forma de salvarse de esta enfermedad asesina era bebiendo sangre de tu respectivo amo.  Otra opción es que siga descansando como lo hace, pero tendría que tomar litro de sangre por día para recuperarse, pero sé que Seras no aceptaría beber tanta sangre, apenas se está acostumbrando a beber sangre, pero todavía le da asco beberla.

No sé cuanto tiempo me quedé pensando en que decisión debía tomar antes de que fuera tarde, pero Seras se despertó y se quedó mirándome curiosa - ¿qué tienes Alu? - me habló con su voz un poco adormilada, se sentó a mi lado y me quedé mirando sus ojos rojos, era época de luna llena, cualquier color que tuvieran sus ojos se veía hermosa - Alu... ¿Estás bien? - volví a reaccionar 

Suspiré - no realmente, tengo que hablar contigo - aún tenía mi cabeza en otro lado, estaba intentando formular una propuesta para que Seras aceptara, pero estaba seguro que iba a estar en desacuerdo, desde un principio lo estuvo y luego ambos llegamos al acuerdo que no lo íbamos a hacer - solo sé que esta propuesta no te gustará 

Seras mi miró intrigada, parecía una niña pequeña - estamos hablando en este momento, pero dime, cualquier cosa que sea prometo que no me voy a enojar - dijo alzando su mano derecha en símbolo de promesa, "¿por qué es tan tierna?"

Suspiré hondo preparándome para su reacción, escuché a Integra llamar pero decidí ignorarla, no era buen momento. Decidí mirarle a los ojos - mientras estabas durmiendo me di cuenta que tienes la peste roja, es una enfermedad que ataca a los Dráculinos - su expresión se volvió una de sorpresa y miedo - estarás cada vez más cansada hasta que mueras mientras duermes o algo parecido - sus ojos expresaban más que el miedo mismo, estaba aterrada 

- Hay una cura o a-algo? - se paró al frente mío - no puedo morir así como si nada, se supone que soy un vampiro no un humano - y ya empezó hablar histérica - se supone que estamos muertos y no nos da ninguna enfermedad ¿como puede ser esto posible? 

- Seras tu casi no comes ni bebes sangre humana, eso es la consecuencia de ello - y su temperamento cambió a uno razonable, ya estaba un poco tranquila pero no duraría mucho, el problema era decirle que tenía que beber de mi sangre o que tendría que matar a un montón de gente para su mejoría - hay dos opciones, pero ninguna te va a gustar y hay una de la forma más sencilla - se cruzó de brazos esperando mis opciones - una es matar a miles de personas por tu salud o la otra es que bebas de mi sangre 

Su reacción de calmada pasó a ser una de enojada histérica - ¡¡NO!! ni loca voy a hacer ninguna de las dos, no voy a matar humanos inocentes y mucho menos de tu sangre Alucard  

- Seras si no quieres matar a humanos entonces bebe mi sangre, es la úni.. - no me dejó terminar de hablar, esto no puede ser peor

Me miró a los ojos - no digas esa palabra, no digas que es la única forma, por que no lo es - empezó a andar de un lado a otro en la habitación - tu y yo quedamos en un trato y lo sabes Vlad, quedamos en que no bebería de tu sangre a menos que yo decida irme de la Organización Hellsing - me miró más enojada que nunca, yo simplemente estaba serio, tenía que hacerla entender que debía elegir una de las dos, y la más fácil era beber mi sangre.

- Si no quieres beber mi sangre entonces ve y mata a esas miles de personas y te curas, así no bebes de mi sangre y se arregla todo - le respondí seco 

- No es así de simple, esas son personas, personas como yo lo fui, te recuerdo que fui una de ellas antes que me convirtieras en una vampiro, no las voy a matar como si fueran simple basura - respiró fuerte - no beberé de tu sangre, no quiero separar esa unión que tenemos - su melancolía volvió como mares, sus sentimientos estaban más confundidos que antes y estaba perdida ante ellos - no es tu decisión si debo o no beber la sangre de miles de personas o la tuya - me habló ahora con su tono serio, pero sabía que estaba enojada conmigo y yo estaba igual con ella, enojado que no entendiera que su vida estaba en riesgo - solo deja que lo piense el tiempo que sea necesario - suspiró como si eso la fuese a aliviar - ahora... tenemos que ir con Integra, nos está llamando como si nos fuese a matar

Dicho esto se fue en las sombras, yo me quedé un rato más en la habitación intentando tranquilizarme, sabía que le quedaba tiempo, pero debía elegir antes una de las opciones, o yo tendría que elegir por ella, y no sería algo que le gustara. 

~Narro yo~

Alucard llegó al mismo tiempo que Seras, al parecer ella estuvo haciendo tiempo. Cuando llegaron, Integra sacó un arma y les disparó a ambos pero Seras la atrapó en el aire convirtiéndola en polvo y Alucard la esquivó,  ahí fue cuando Integra notó que algo andaba mal entre los dos. Víctor los miró un poco raro, sospechando la reacción de ambos - ¿por qué llegan tan tarde? les estuve llamando hace como 30 minutos - Integra les habló en su tono serio, pero por dentro estaba desesperada

Seras miró a Alucard de soslayo con su mirada amenazante - estábamos ocupados sobre asuntos importantes, pero ya no importa - volvió a mirar a Integra que a su vez Alucard emitía un gruñido en desacuerdo - ¿que pasó ama? 

"Que no ha pasado Seras, que no ha pasado...." Integra habló para sus adentros

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