Capítulo 32: Familia

750 29 12
                                    




"Los bebés ya llevan un rato dormidos".

"Gracias por cuidarlos".

"No hay de que".

Kion y Fuli quedaron mirándose un rato, los dos tenían una muy pequeña sonrisa que resumía lo que querían decirse el uno al otro.

Kion bajó la cabeza para observar una vez más a los tres pequeños cachorros, ellos le hicieron aumentar su sonrisa y volver a mirar a su mejor amiga, "Me tengo que ir", él se dio cuenta como la chita comenzaba a bajar la vista al suelo, "Debo part...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kion bajó la cabeza para observar una vez más a los tres pequeños cachorros, ellos le hicieron aumentar su sonrisa y volver a mirar a su mejor amiga, "Me tengo que ir", él se dio cuenta como la chita comenzaba a bajar la vista al suelo, "Debo partir con Rani, a ella la necesitan en el reino".

"Sí, entiendo... ella también te necesita", Fuli no pudo ocultar su tristeza, tan repentinamente debía despedirse de su mejor amigo.

Pero una caricia la relajó, Azaad estaba a su lado haciéndola sonreír, "¿Por qué no se van después del desayuno?" el chita se dirigió a Kion.

Él león no sabía si aceptar, sería un viaje largo, "Aah" salió de su boca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él león no sabía si aceptar, sería un viaje largo, "Aah" salió de su boca.

"Así Fuli y yo podremos guiar a toda La Guardia".

Esto sorprendió a Kion y a Fuli.

"¡Es una gran idea!" dijo Rani que llegaba con el resto del equipo. Ella se puso al lado de su león y le besó la mejilla. Kion se enrojeció y permitió a su leona recargarse en su hombro. "Ya hablé con tus padres, quieren invitar a todos a comer".

Kion, Rani, Azaad, Fuli, se veian entre ellos de una forma muy alegre. El lider de La Guardia era sin duda él más contento, sabía que otra vez todos estaban unidos. Miró hacia adelante, allá venían sus demás amigos.

 Miró hacia adelante, allá venían sus demás amigos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Corazón de una ChitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora