Fuli se encontraba caminando, buscaba comprender lo que la noticia representaría para su vida.No se dirigía a ningún lugar, simplemente quería disfrutar a solas lo que le había sucedido el día de hoy. "Tendré un cachorrito" no podía evitar soltar lágrimas al decirlo, pero eran de felicidad, la mayor felicidad que ella había experimentado.
Fuli se sentía liberada, su cola no paraba de moverse por lo que decidió sentarse y agarrar un respiro.
Respiraba tranquilamente y con sus ojos cerrados. Escuchaba las hojas de los árboles moverse por la cálida brisa del viento, escuchaba el pequeño arroyo dejando fluir el agua que golpeteaba con las piedras, escuchaba el latido de su corazón y no solo el suyo si no también estaba segura de lograr escuchar el de su pequeño.
Al abrir sus ojos, miró debajo de ella y levantó una de sus patas para acariciar su vientre, lo hacía despacio buscando ver alguna diferencia al tamaño normal de su estómago. Sonrió, no notaba nada diferente, pero estaba segura que allí se encontraba quien sería su hijo, "Te prometo que tendrás todo lo que nunca tuve de cachorra", unas cuantas lágrimas escapaban de sus ojos, pero Fuli no les daba importancia, seguía dándole caricias a su vientre, "Te prometo que tendrás una familia". Fuli dio una respiración profunda para ponerse de pie y mirar el verde valle que estaba enfrente de ella. "Estoy segura que Azaad será un gran padre" le continuó hablando a su bebé dulcemente. Tenía miedo que no lo fuera, que hiciera lo que cualquier chita macho haría, que decidiera continuar con su solitaria vida. Fuli sacudió su cabeza, al menos por el día de hoy quería creer lo contrario por lo que limpió sus lágrimas y con dificultad sacó una pequeña sonrisa intentando imaginar un bello futuro, "Te prometo que él nos amará y protegerá" hablaba intentando ser positiva, era difícil. Pero en el fondo Fuli estaba muy feliz, aún así, sentía que estaba olvidando algo, "¡Kion!" gritó al percibir su olor y salió corriendo para buscarlo.
El león estaba muy cerca de ella, fue cuestión de segundos para que él notara a Fuli correr a toda velocidad hacia donde se encontraba, "Ahí está mi chita" sonrió.
Fuli se abalanzó sobre Kion teniendo él que dar dos pasos atrás para mantener el equilibrio, parecía que Fuli no lo había visto en años ya que le estaba dando el abrazo más fuerte que le podía dar.
"Me alegra que ya te sientas mejor", Kion no podía dejar de sonreír al ver a su amada Fuli llena de vida por lo que permitió que le continuara asiendo caricias a su melena.
"Mucho mejor" ella le dijo mientras le lamía las mejillas con mucha dulzura.
"Eso me hace muy feliz", Kion apoyó su frente con la de Fuli y la besó, "Ya he tomado una decisión".
Fuli estaba recargada en el pecho de Kion, pero antes de que él pudiera darle un beso más y le continuara hablando, ella se apartó y lo interrumpió, "Kion, tengo que decirte algo", otra vez Fuli se veía triste, incluso con miedo.
"Sí... claro, amor... te escucho" él le dijo.
Había cierta tensión entre los dos, Kion temía que algo malo hubiera pasado y Fuli no sabía cómo decírselo. Aún así, ella obtuvo el coraje para hablar, "Kion... voy a tener un bebé".
"¡Un bebé!" él lo dijo inmediatamente mientras sus ojos quedaban totalmente abiertos.
"Sí", Fuli se encogió de hombros y miró hacia el suelo, "Az... zaad es el padre".
"Wow, un hijo, estoy... muy feliz por ti, Fuli, serás una estupenda mamá", apenas Kion estaba canalizándolo, pero auténticamente trataba de sonreírle.
Fuli no se atrevía a mirarlo a la cara, "Gracias" dijo, su voz estaba quebrada, ya no podía aguantar más su frustración, comenzó a llorar.
"No, Fuli, ¿por qué lloras?, está es una noticia maravillosa" Kion, acercándose a ella le dijo.
"¡Yo te amaba, Kion!", Fuli levantó su cabeza para verlo, aunque todavía seguía desasiéndose en lágrimas.
Entonces Kion sin pensarlo volvería a abrazarla y darle caricias a su cabeza, "Y yo te seguiré amando, Fuli" Kion le dio un beso en la frente, justo en su mancha con forma de corazón, "Esto es... parte del ciclo de la vida" él le susurró.
"El ciclo de la vida" Fuli lo repitió mientras se acurrucaba en su león.
"Te prometo que tú y tu bebé tendrán mi protección y mi amor" Kion, cerrando los ojos le dijo.
"Te lo agradezco, mi dulce león", Fuli ya se estaba sintiendo más tranquila al sentir el calor de Kion, entonces le sonrió mientras él se acercaba para lamerla y limpiarle sus lágrimas.
"Vamos a descansar, mi hermosa chita, vayamos los tres" él le dijo con una sonrisa.
Pegaron sus cabezas el uno en el otro y en silencio los dos caminaron despacio, pero sonrientes para poder dormir un poco.
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El Corazón de una Chita
Fiksi PenggemarYa ha pasado tiempo desde la última vez que hemos visto una aventura de la guardia del león, ahora tienen una nueva vida precisamente en el árbol de la vida que será contada en esta historia. Fuli al igual que los demás ha tenido que modificar su ru...