"Ego ғragмenтado"

[🌙.3]

Estaban Paul y Patryck tomándole el pulso, verificando su estabilidad actual.
Y parecían estar ansiosos.

— Bueno, por ahora es estable, pero me preocupa mucho lo pálido que estás.— le mira con lastima Patryck . Eso creía Tord. Eso pensaba su mente — no te haz alimentado bien.

— no me apetece comer.
Estaba recargado en la cabecera de la cama. Con los ojos cansados, casi como si estuviesen a punto de salirse. Si de por sí, su piel era blanca, ahora lucia de porcelana.
— Pero tu peso ha decaído los últimos meses, todo lo que no haz consumido, tu estómago se está comiendo las sobras que le haz dado — dice Paul no muy lejos de Patryck.
— solo...— suspiró. "¿Tanto a pasado?". — estoy cansado.
— si tan solo, comieras un poco. Puedo prepararte lo que gustes, Tord. Me angustias.

Patryck se sinceró. Y el pequeño recostado en la cama, le sonrió con gentileza.

— no te preocupes, confía en mi. Solo, me siento agotado como para masticar.

El más alto de los tres estaba apunto de volver a insistir, pero el de grandes cejas lo detiene  colocando su mano sobre el hombro del otro.
Ambos se miraron, y uno solo pudo abstenerse de insistir.

— llámame para lo que necesites — y ambos salieron del cuarto, cerrando la puerta detrás de ellos.

Los dos fueron grandes cadetes, personas importantes que protegían a los líderes más cruciales para la armada. Patryck tenía una ágil destreza en combate cuerpo a cuerpo, y Paul en conocimientos de armas. Eran un equipo de dos. Un equipo ñoñamente de cursi.
Lo que fue una larga amistad, se volvió en verdadero amor. Con muchos tipos de cuidados.
Conocían el carácter de cada quien. Y se amaban por lo que eran. Por mucho tiempo solo se dedicaban hacer misiones solos y apoyarse en lo que fuese suficiente en la armada.
Los dos eran como uña y mugre.

Inseparables. Creían no necesitar nada más, hasta que conocieron a Tord.
Un joven de apenas veinte años, reclutado por su tenacidad en la mecánica, capaz de construir grandes inventos. Sus máquinas eran una innovación absoluta, que le convenía al ejército.

Era un nerd a su modo. Al principio creían que era algo, arrogante, su risa era molesta, muy inmaduro e impulsivo.
Hasta que notaron que él, no era realmente así. Suponían que ese carácter se había forjado en base a una profundidad inseguridad. Buscando la aprobación de los demás de forma desesperada.

La pareja no era estúpida, todos pasamos por eso, pero con el tiempo empezaron a comprobar detalles que desmoronaban su personalidad súper "dominante".
Trabajar con él, fue duro, pero con el tiempo, ambos adultos de casi treinta años de edad, habían logrado empatizar con él.

Un joven que tenía miedo al fracaso, y no ser suficiente en esta vida. Un joven desesperado por aceptación y atención, un joven con una muy mala autoestima, pero que tenía mucha determinación.
Así que lo dejaban ser. Que cometiera todo los errores que quisiera, de igual manera, estaba a punto de caer. Y aveces, uno tiene que golpearse, para poder seguir adelante.

— Paul — Después de evaluar a Tord, ambos decidieron tomar un desayuno. Haciendo uno extra por si el pequeño noruego decide consumir algo más la rato.— yo...
— sé que estás mortificado, Pat, pero si él pide espacio, por ahora es mejor dárselo — toma su mano con delicadeza para calmarlo— sabes que Tord es un muchacho fuerte. Confía en él.
Confía como lo haz hecho desde un principio.

Sus ojos se miraron y tuvieron una conexión. El brillo en ambos ojos resplandecían con cariño, ambos sonrieron para ellos dos. Patryck juntó su frente con paul. Y al hacerlo, pudo sentir la seguridad que este le trasmitía.

El apretón de mano se hizo más fuerte. Sin lastimar, pero con el deseo de jamás soltarse.
Se habían prometido amor, aunque eran realistas que la vida los había unido por temporalidad, ellos sentían que estaban entrelazados para siempre.
Porque su lazo, no solo era sentimental. Si no, más que intima, de cuerpo y alma.
Deseando esto por muchos años.
Por muchas experiencias.
Por muchos impactos.
Ellos habían pedido paz. Y aunque no creían que podría ser una persona el que se lo diera, estaban más que agradecidos de haberse pertenecido.

— Te amo.
Besó pat la mejilla de Paul.
— y yo también te amo mucho, Patryck.

Fundiéndose en un abrazo que lograba derretir sus corazones.

— 🌙 —

"Yo confié en ti Tord".

"¿Por qué nos haces esto?".

"Yo no te pedí que hicieras eso".

Suspirar.

"¿Por qué?".

" TE AMO TORD".

"...LÁRGATE".

Exhalar.

"Eres la peor mierda que he conocido".

"¿Por qué nos abandonaste Tord?".

Sollozar.

"Eres una carga".

"¡Es que eres muy difícil de tratar Tord!"

"Eres una decepción".

Tener la mirada perdida. El ruido. Las palabras, las frases.
¿Por qué su cabeza no se detenía? ¿Por qué?.

¿Por qué de repente, era todo lo que siempre odio?

Ser débil.