[🌙.2]

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Blah.Blah.Blah.Blah.

Su mente solo divagaba y divagaba. No paraba, no se detenía. Estaba confundido.

Blah.Blah.Blah.Blah.

Ahora estaba acostado. Era de noche, estaba nublado, pero la luna resplandecía logrando iluminar su habitación.
Trataba de reconciliar el sueño. Sentía la pesadez de sus ojos, y el profundo deseo de querer dormir. Su cuerpo estaba listo para eso, incluso se lo pedía en constantes bostezos, acompañados de lagrimitas.
Su cuerpo parecía estar entumecido, o tal vez anestesiado. Recientemente se había medicado, por lo que terminó como roca sobre el colchón, su tratamiento iba muy lento. Aveces solo deseaba poder caminar, correr, o buscar molestar a sus ex-compañeros como antes.

Y sin embargo, hasta sus ánimos se habían esfumado.

Realmente se sentía como un costal de carne maloliente.

Blah.Blah.Blah.Blah.

Ug...— toma las franelas con su brazo sano, ocultando su rostro como si eso tratara de disminuir sus pensamientos. La tela abraza con delicadeza su anatomía, protegiéndolo del vacío y frío ambiente en la habitación.

Titiriteaba, pero realmente no le interesaba. Solo, no quería moverse.

No sabía...

No supo en qué momento su cabeza se acomodó para solo, parlotear y generalizar demás. Con cosas sobre "lo que debió hacer, que pudo hacer, y que podría pasar."

Se mantenía más agitado de lo usual.

Estaba tan obsesionando con su pensamiento mañanero, con Tom, que se le había quitado por completo el apetito, el estómago le ardía mucho, por lo que eso le preocupaba y no le sentaba bien.
Parecía que con el tiempo olvidó detalles por alguna razón. Es eso, o el hecho de que, tuvo una exposición a un tipo de arma que borraba memorias accidentalmente.
"¿Qué?.".

Y hubiese preferido que se haya mantenido así. Con la mera idea de pensar e imaginar que tuvo sexo con el de cuencas, le ocasionaba un nudo en la garganta, un rechazo hacia sí mismo.
Uno que, le removía el estómago de forma muy, muy, dolorosa.

Y las tormentosas voces tomaron forma.

"De seguro debió sentir mucho asco al tocarte. Uy, eso significa que hiciste sonidos obscenos, qué puto enfermo. Las expresiones, Dios, hasta me vomitaría. ¿Te imaginas el horror que ha de sentir ahora mismo porqué te tocó?. Si te viese actualmente, es muy seguro que hasta las cuencas se le caerían. Estás asqueroso. Me das asco. Asco. Asco. Asco...

ASCO."

Y se levantó de golpe.
Nuevamente tenía el corazón palpitándole en la garganta. Por instinto, agarró su cabeza con su mano, apretándola ligeramente, y tratando de que no le de otra especie de infarto.
Le dolía mucho, cada vez le ardía. Lo destruía más.
Como pudo, miró hacía arriba, admirando la ligera luz que emitía la luna, a través de las cortinas blancas.
Entrecerraba sus ojos en busca de alguna respuesta o algo, pero solamente recibió otro recuerdo.

—🌙—

Los cuatro chicos reían y se divertían a carcajadas, molestaban a Tord con empujones y algunos golpecitos.
Hace buen tiempo, Tord se mostraba algo deprimido, cansado, fastidiado y sin dirección.
Amaba mucho la compañía de su novio y sus dos mejores amigos. Pero sentía un vacío interno que lo carcomía un poco.
Tendía a despertarse por la madrugada con la
Respiración agitada, pidiendo auxilio al de cuencas, quien gustoso lo recibía en su habitación.

Pero aveces, sentía que eso ya no bastaba. Ya no le llenaba. Cada vez se sentía desprotegido. Y con los días le costaba más concentrase.

Por supuesto los chicos lo notaron, y creyeron que debían hacerle algo especial. Como, una pequeña fiesta sorpresa.

Aquel día, los tres entraron a la habitación de Tord con sartenes y ollas, marchando estruendosamente, y golpeando el material contra las palitas de maderas de la cocina.
Tord brincó de golpe, cayendo de su cama y golpeándose la cabeza con su mesita de noche.

Bajaron con Tord levantado en el aire, ya que ellos con la fuerza que tenían, se lo llevaban a la cocina cargando. Dándole un platillo ligero, donde le ofrecían dos huevos estrellados cubierto de salsa roja y mucho tocino a su alrededor. "Ligero".

Al noruego le costaba mucho digerir todo. Se sentía algo, confundido por el comportamiento inusual de sus mejores amigos.
Por supuesto terminó agradeciendo todo. Porque al fin y en cuenta, por sorpresa, lo abrazaron y le dijeron que estaban para él.

Eran su familia, sus dos amigos y su amado.

Estaba más que feliz.

¿Cómo es que pudo arruinarlo?.

—🌙—

Silencioso, su corazón ruidoso, pero su vida, se encontraba en silencio.

"Ego ғragмenтado" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora