EPÍLOGO 2: Still with you

365 17 2
                                    




Hola, Hoseok.

Sí, si puedo verte. No puedo escribirte una carta porque no tengo manera de que llegue a ti e, incluso si la tuviera, creerías que es una broma de mal gusto, o tal vez te morirías de miedo, porque no es cosa de todos los días que un muerto se comunique contigo. Así que voy a decirte todo esto en sueños, para que no te asustes, aunque eres condenadamente adorable cuando te asustas. Además, tengo la sensación de que llorarías, y no soporto la idea de hacerte llorar de nuevo.

No te preocupes por no haberme dicho que me querías. Yo lo sabía. Me bastaba incluso cuando tú no eras más que mi amigo, incluso antes de enamorarme de ti, hace tanto tiempo, a pesar de que a duras penas puedo recordar un tiempo en que no te amara. A veces todo era gris y terrible, pero recordaba que eras mi amigo, que estabas conmigo, y podía sonreír. Eso lo sabes, porque es imposible que no te lo hayan dicho antes. Eres el único que sabía hacerme sonreír cuando el universo entero me decía que agachara la cabeza. Y te estoy muy agradecido por eso.

Me gustaría poder hacerte sonreír ahora. Yo no quería morir. Quería vivir contigo, pero el destino es caprichoso. Me entristece ver lágrimas en tus ojos desde donde me encuentro. Me entristece saber que me echas de menos, aunque yo te eche de menos también. Veo como intentas sonreírme. Vi como te llevabas la camisa de mi pijama a la altura de tu preciosa nariz el día que hiciste el equipaje en Daegu, como si esperases recuperar con ello un fragmento de mi esencia. Si hubiera sabido que te ibas a romper tanto...por un momento deseé que nunca me hubieras amado, porque entonces nada te dolería.

Pero lo que pasó tenía que pasar. Cada parte de ello, Hoseok. Tenemos que resignarnos a pensar eso. Si la vida no tuviese sus malos tragos, no nos enteraríamos cuando fuésemos felices, ¿no?

Yo supe en todo momento lo feliz que era contigo. Por eso quise resistirme a marcharme, pero tuve que hacerlo. Y tarde es mejor que nunca, y poco es mejor que nada, si te culpas por el poco tiempo que tuvimos.

Aunque yo también quiera reencontrarme contigo algún día, aunque yo también quiera tener todo el tiempo del mundo para amarte...me doy cuenta de que aún eres muy joven. Aún tienes tiempo en la tierra, además del que vayamos a pasar tú y yo en el paraíso. No quiero que sufras para siempre.

Quiero que tu sonrisa brille de verdad, que no tengas que fingirla de nuevo. Quiero que llegue un día en que mi nombre no sea un recuerdo triste para ti. No me olvides, pero tampoco dejes que nuestras memorias te impidan vivir tu vida. Quiero que, dentro de unos años, o del tiempo que necesites, sonrías al recordarme. Quiero que encuentres y que ames a alguien más. Nadie que sea mejor que yo, sino simplemente distinto. Y puedes hacer con esa persona todo lo que quisimos hacer, todo lo que no tuvimos tiempo de hacer. No lo hagas por mí, sino por ti. Siempre por ti.

Yo sé que es muy difícil dejar de pensar en ello, o que resulta complicado no culparse por algo que no hayamos hecho, o algo que hayamos hecho, más tarde, más pronto...Las personas son inútilmente complejas y se empeñan en buscar razones para atormentarse incluso siendo conscientes de que el pasado es el pasado y ya no es posible volver atrás. Nos quedamos en el "si hubiera...", porque es difícil evitarlo. Pero esas palabras sirven para referirse a algo que ya no puede cambiarse. No vivimos en una película de máquinas del tiempo, y lo único que podemos hacer es continuar. No sé por qué te digo todo esto, si sé que eres fuerte y que puedes con esto. Lo sé de sobra, pero me he reencontrado con Namjoon y supongo que relacionarse con él te vuelve más reflexivo y filosófico. Te manda saludos, por cierto.

No me gusta verte llorar. Me rompería completamente si no estuviera ya muerto. Pero llora todo lo que necesites, Hope. Llora hasta que se te agoten las lágrimas si es necesario. La gente suele decir "no llores, tienes una sonrisa preciosa". Es verdad, aunque para mí y para cualquiera que tenga dos ojos, hasta tus lágrimas son preciosas. No quiero dedicarles un párrafo entero, pero es así. Si alguna vez lloras por mi culpa y te miras en el espejo y te ves horrible, es solo porque estás triste. Porque yo te veo desde aquí y sigues siendo lo más bonito del mundo hagas lo que hagas. Creo recordar que no llegamos a tener ninguna de esas conversaciones donde nos decimos lo que más nos gusta del otro. No hubiera llegado a decidirme por ninguna cosa que no fuese la curva de tus labios. Cuando sonreías, cuando me besabas...pero cada parte de ti es un tesoro. Nadie que no piense así puede merecerte. Ten eso en cuenta si vuelves a enamorarte, porque si alguien te hace daño, te juro que bajo y lo mato.

Tus amigos (nuestros amigos) estarán ahí para decirte estas cosas que yo te digo ahora, para abrazarte en silencio o para cualquier otra cosa que necesites. Después de que nuestro grupo se rompiera en el pasado, sé que no se romperá nunca más. Cuida de ellos. Cuida de mi hermano, aunque sé que estará bien. Confío en Jimin y en todos vosotros. Cuida de Tae, porque sé que en el fondo también es frágil. Y cuida también de Jimin, porque necesita descansar de vez en cuando. Me hubiera gustado conocer a Jungkook un poco mejor (ya está, ya estoy utilizando el "hubiera". Perdona mi hipocresía, porque antes de dije que era inútil conjugar el verbo "haber" de esa forma) porque parecía un buen chico.

Puede parecer que te has quedado solo, que yo te he dejado solo, pero si lo piensas bien, te darás cuenta de que no es así. Los tienes a ellos, por eso quiero que los cuides y que ellos cuiden de ti. Y me tienes ahí, porque yo no te he dejado. No puedes oírme, ni verme, pero sigo aquí, y también voy a protegerte. Si alguna vez tienes la sensación de que hay un ángel de tu lado, seré yo. Aunque es un poco contradictorio, porque en la otra vida, la que compartí contigo, me dedicaba a vender droga y todo eso. Pero bueno, no tiene importancia. El mundo es un lugar hostil, y hay mucha gente con malas intenciones. Así que incluso si tuviese alas y me brillasen las mejillas, tendría que tener algo de dureza en mi corazón para poder cuidar de ti. Ya sé que puedes cuidar de ti mismo, pero me niego a dejarte solo del todo.

No me gusta hablar así, aunque en el fondo soy la persona más romántica que existe (tú lo sabes, Hobi) pero quiero que, en todo momento, sigas a tu corazón. Es un cliché y detesto los clichés, pero es lo único que se me ocurre para que sigas siendo feliz, para que puedas volver a sonreír de verdad. Nunca te quedes con la duda, nunca te quedes con ese "hubiera" del que te he advertido. Es otro jodido cliché pero, en serio, es mejor que te arrepientas de lo que has hecho que de lo que no has hecho, porque eso no puedes cambiarlo. No sé si es deliciosamente irónico o, de hecho, muy preciso, el que un muerto te esté dando consejos sobre como deberías vivir tu vida.

Tampoco quiero alargarme demasiado con esto. Voy a suponer que quieres escucharlo todo, porque sé que me quieres. Siento que las palabras no son suficientes para expresar todo lo que quiero decirte, pero es lo único que puedo ofrecerte, porque ya no puedo transmitirte nada con una mirada, o con un abrazo, o con un beso. Eso es lo que más echo de menos; el tacto de tus labios, de tu piel, el calor de tus brazos...sí, todo eso. Te dije que podía ser nuestro último beso, y no me quisiste creer, y me llevaste la contraria. Pero me molesta saber que tenía que haber uno que fuera el último, porque yo no quería tener que dejar de besarte nunca (soy un intenso, perdón).

Viéndote ahora, quiero decirte que lo siento, que lo siento por haberte hecho así de infeliz, pero sé que también te he hecho feliz. Y no voy a medir ninguna de las dos cosas, no voy a pensar si fue mejor o peor que tú y yo estuviéramos juntos. En lugar de eso, creo que debería darte las gracias por estar a mi lado siempre, como mi amigo y como mi novio. No tengo miedo siquiera de repetirme, porque es lo que siento. Todavía no me creo que fueras mi novio, aunque esté en otra parte. Estoy lejos, pero estoy justo ahí, a tu lado. ¿Lo sientes? ¿Lo sientes tú también? Gracias por todo eso, gracias por las sonrisas, y las lágrimas, y gracias por cuidar de mí y por dejar que yo cuidara de ti. Gracias por todas esas veces que me hablaste cuando yo no podía oírte, y por esas otras veces que me escuchaste. Gracias también por los girasoles. Un cementerio es un lugar deprimente, y siempre me pareció una tontería enorme dejar flores, pero ahora por fin lo entiendo. Las flores están vivas, o al menos dan esa sensación, y en un paraje tan muerto como en el que ahora descansa mi cuerpo, se necesita esa sensación de vida. No tienen raíz, y me tienes que traer más al cabo de un tiempo, porque ellas también se mueren, pero eso está bien, porque así vienes a verme. Aunque no tienes que hacerlo. Mi cuerpo está ahí, bajo la tierra, pero mi alma está aquí, junto a la tuya.

Gracias por dejar que te quisiera. Gracias por quererme o cómo tú dices, adorarme. Eso me ha llegado al corazón, por mucho que ya haya dejado de latir. Hay cosas que ni siquiera la muerte tiene el poder de cambiar, y tú y yo somos una de esas cosas.

Gracias. En serio.

Quiero creer que volveremos a vernos, como tú has dicho. Pero que no sea pronto, por mucho que nos echemos de menos. Ven a verme cuando ya hayas aprovechado tu vida, cuando ya hayas amado a alguien más, cuando ya hayas vuelto a ser feliz. Yo tengo todo el tiempo del mundo para esperarte.

Tuyo, Yoongi.

BLOOD AND TEARSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora