BLOOD AND TEARS

Capítulo 14: Let's not fall in love

Taehyung pasó por delante de todos, sin ver a nadie. A pesar de que era un chico muy orgulloso, cualquiera podía ver que había algo que le dolía muchísimo en aquel momento. Yoongi y Hoseok se despertaron con el ruido de sus pasos firmes sobre el suelo y, cuando se dieron cuenta de que era él quién había entrado no pudieron evitar levantarse y cubrirle de preguntas que él fingió no escuchar.

Entró en la habitación que compartían Jimin y su chico, sin siquiera llamar a la puerta. Ambos estaban ya acostados desde hacía rato, y con bastante sueño. Jimin abrió los ojos con dificultad, pero cuando vio de quién se trataba, no le molestó tanto la interrupción. Se levantó y corrió a abrazarle antes de preguntarle nada.

A Agust no le agradaba demasiado Taehyung, (y no porque fuese el mejor amigo increíblemente guapo de su novio; eso solo hubiese sido motivo de celos si no confiase en Jimin como lo hacía, si no creyese en su amor como creía), así que le gruñó en cuanto le vio la cara. El recién llegado no le prestó atención. Para él, Agust no era más que el gatito malhumorado de Jimin. Y además, tenía otras cosas en la cabeza.

Taehyung no quería hablar del tema con nadie.

Con nadie excepto con Jimin, porque era Jimin quién siempre le ofrecía un hombro donde llorar, le escuchaba sin juzgarle y le abrazaba cuando lo notaba triste.

-¿Puedo hablar contigo?

-Claro-dijo Jimin, dejando que su amigo apoyase la cabeza en su hombro mientras lo abrazaba-, ya sabes que siempre puedes contar conmigo. Para lo que sea. Siempre estoy aquí para ti, Tae Tae.

-¿A solas...?-preguntó Taehyung, mirando de reojo a Agust y también al resto de residentes, que estaban expectantes en el umbral de la puerta.

-Sí...

-Creo que nos debe una explicación a todos. Nos quedamos aquí-repuso Agust.

-Agust, a Taehyung no le apetece hablar delante de...

-Me da igual-dijo el hermano de Yoongi, mirando a Tae directamente a los ojos-Nosotros también lo hemos pasado mal. Todos y cada uno de nosotros. Y tú nos debes una explicación. Sobre todo a ella-dijo, señalando a Hye, a quien acababa de conocer hacía unas horas-. Se ha ido para que fueras feliz con ese capullo de Jungkook. Y ahora estás aquí con cara de estar bien jodido. Bueno, pues ella también lo está y se ha sentado aquí y lo ha compartido todo con nosotros. Con la diferencia de que ella no nos debía nada. Y tú sí, porque desapareciste sin más y dejaste de lado a tus amigos para irte con él. ¿Y para qué? Al parecer ni siquiera ese imbécil ha sido lo suficientemente importante para ti...

-Ya sé que no me he portado bien-le respondió Tae, con rabia-, pero no es tu puto asunto. Tú no sabes nada de lo que pasa con Jungkook y conmigo. No sabes nada de lo que siento por él. Que le haya dejado no significa que no le quiera. No todos somos unos dependientes de mierda cada vez que nos enamoramos...

De no haber sido porque Jimin retuvo a su chico, seguramente hubiesen llegado a las manos. A Taehyung no le apetecía escuchar reproches y Agust odiaba que aquel crío inmaduro le provocase.

-Está bien-suspiró Tae, mirando esta vez en dirección de la única chica de la sala-, supongo que sí te debo una explicación. Aunque tú deberías saberlo. Tú misma me advertiste. Me dijiste que Jungkook y yo nunca podríamos estar juntos, porque el amaba su trabajo y no lo dejaría por mí. Me dijiste que nuestras vidas nos separarían y así ha sido. La razón que te di entonces no fue suficiente, a pesar de todo. Le había quitado la llave del bolsillo trasero del pantalón cuando nos estábamos besando, casi por costumbre. No pensé que tendría que utilizarla...Pero cuando vi que lo nuestro no iba a ninguna parte... supe que no tenía nada más que hacer allí...