ᴠᴇʀɢüᴇɴᴢᴀ ᴀʟ ᴀᴍᴏʀ || Noen Eubanks

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Golf

Tatiana's pov

No voy a perder nada intentándolo, me dije a mí misma antes de hacerlo. Estaba por golpear la puerta pero alguien la abrió antes haciendo que quedar como una tonta.

— Hola .– hablé avergonzada.

— Hola Tatiana .– me sonrió, me acaba de sonreír significa que no está enojado ¿no?

— Perdón .– hablamos al mismo tiempo, no pude evitarlo y solté una risita — Perdón yo .– volvimos a hablar al mismo tiempo, esto ya me daba miedo.

— Primero vos .– habló riéndose.

— Perdón por no haberte dicho que salía con Noen, tenia miedo de perderlo pero después me di cuenta que él realmente no valia la pena .– dije la verdad.

— Yo te pido perdón por lo que te dije, nunca quise decirte eso .– respondió — Estaba enojado, pero no con vos .– me dejó confundida.

— ¿Entonces con quién? .– pregunté.

— Conmigo mismo .– miró al suelo — Quisiera haber sabido desde antes que él era, para no ser más su amigo.

— Anthony no fue tu culpa .– hablé triste.

— No quiero que nadie te haga sentir menos .– me miró. 

— Está bien, igual ya pasó .– corte el tema — Ya no quiero pensar más en eso.

— Okey, yo estaba por ir a comprar algo pero no creo que quieras venir .– habló cambiando de tema.

— Si quiero, además no tengo mucho que hacer .– me reí.

Comenzamos a caminar hacia no se donde, ya que Anthony ni me había dicho que iba a comprar.

— ¿Y hacia donde vamos? .– le pregunté.

— Necesito comprarme una camisa, ya que mi papá tiene una cena importante con su jefe y quiere que toda la familia vaya .– respondió — Perdón si no te importa, a veces hablo de más .– se disculpo.

— No, no. Obvio me importa .– agarre su mano — Cualquier cosa de vos me importa .– admití.

— Gracias .– me sonrió.

Por unos segundos nos quedamos en silencio y era un poco incómodo.

— ¿Lo extrañas? .– él me preguntó repentinamente, ahora prefería que todavía hubiera un silencio.

— Sí, aunque se que es lo mejor. Además Noen no me necesita entonces yo no lo necesito a él .– respondí después de unos segundos, ojalá fuera así y en verdad no lo necesitara.

— Me alegro que pienses así .– me respondió.

Caminamos unas cuadras más hasta que llegamos a una tienda y entramos. Anthony no se decidía qué camisa quería hasta que eligió una, yo me senté en un sillón esperando que el terminara de probársela.

— ¿Que opinas? .– me preguntó, deje de mirar mi celular y levanté mi vista.

— Te ves hermoso .– respondí, él siempre se veía lindo.