YELLOW, BLUE & GREEN (COMPLETA)- Adaptación Juliantina

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Las dos chicas se sentaron en silencio por un rato, sintiendo tantas emociones diferentes a la vez. Juliana finalmente levantó la cabeza y apretó la mano de Valentina. Se reunieron sus ojos por unos momentos y Juliana le dio un guiño suave, haciéndole saber que estaba lista para salir.

Valentina se levantó antes de ayudar a Juliana a ponerse de pie. Hubo un silencio cómodo entre ellas. Las dos estaban en un estado de conocimiento. Las chicas estaban lo suficientemente cerca que las palabras no eran necesarias. Ellas sólo lo sabían. Ninguna de ellas había experimentado eso con alguien.

Juliana apoyó la cabeza en el hombro de Valentina mientras se abrían paso entre el gimnasio y a todo el frente de la escuela. El regreso a casa estaba fue en silencio. Fue en este punto que Valentina comenzó a preguntarse cuando Juliana diría algo. Quería saber lo que estaba pensando.

La casa estaba llena cuando lograron volver a casa. Valentina tiró de la mano de Juliana, tratando de llevarla al piso de arriba antes de que alguien descubriera que estaban de vuelta. Por desgracia, fueron interrumpidas por pequeños pasos que se acercaban por la escalera.

Mariana inclinó la cabeza hacia un lado cuando vio a las dos niñas. Ella se dio cuenta de inmediato que algo andaba mal.

"¿Por qué estás triste?", La pequeña rubia saltó los dos últimos escalones y tiró suavemente de la manga de Juliana para conseguir que mirara hacia abajo. "¿Qué pasa, Juliiiana?"

Valentina abrió la boca para detener a Mariana, pero Juliana se le adelantó.

"Lastime a Val," susurró Juliana, sacudiendo la cabeza. Valentina levantó una ceja, pero antes de que alguien pudiera responder, Valentina oyó el eco la voz de su padre a través de la casa.

"¿Valen? ¿Estás en casa? Necesito tu ayuda con algo! "

La chica de ojos azules miró a Juliana, pero su novia sorprendentemente asintió para que ella fuera.

"¿Estás segura?" Susurró Valentina. Juliana se limitó a asentir. Valentina se mordió el labio, vacilante, pero corrió hacia el otro lado de la casa para ver lo que su padre necesitaba.

Mariana tiró de la manga de Juliana, una vez más para obtener su atención. "Siempre hablo con mami cuando estoy triste y ella me ayuda. Vamos, "Mariana llevo a Juliana en dirección de las escaleras.

Juliana se mordió el labio, permitiendo a la niña más pequeña llevarla arriba al dormitorio principal.

"Mami, Juliiiana está triste," Mariana hizo un puchero, soltando la mano de Juliana y arrastrándose sobre la cama donde la madre de Valentina estaba sentada con un libro en sus manos. La mujer levantó la vista cuando Mariana le agarró la mano.

"¿Qué?" Helena miró a Juliana, que estaba de pie tímidamente en la puerta con su cabeza hacia el suelo.

"Ella dijo que lastimo a Valentina," susurró Mariana. La mujer levantó una ceja y se volvió hacia su hija.

"¿Puedes ayudar a Ivanna con la cena? Esta es una conversación de mayores, "Helena dio a Mariana con una suave sonrisa. La pequeña niña asintió con la cabeza, saltando de la cama y deslizándose por Juliana fuera de la habitación.

"Ven siéntate", Helena se dirigió a la joven de ojos marrones, acariciando el borde de la cama. Juliana levantó la vista lentamente. No estaba segura si Helena hablaba en serio o no. Vacilante, la niña más pequeña avanzo hasta la cama y se sentó lentamente.

"No estoy enojada contigo, Juliana," la mujer se rió en voz baja, incitando a Juliana para meterse más cerca.

"La lastime," susurró Juliana. Ella sacudió la cabeza y miró hacia abajo. No le gustaba saber que una vez había tenido un efecto negativo en Valentina. Solo quería hacer cosas buenas para ella.