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Maratón 4/10

Valentina se despertó con un rayo de sol que fluía a través de las sábanas, prácticamente cegándola. Se quejó, rodando y llegando a la chica más pequeña a su lado. Cuando su mano se encontró con un grupo de mantas, se confundió.

La chica de ojos azules atontadamente se incorporó, frotándose los ojos y mirando alrededor de la habitación. No había señales de Juliana. Su mente al instante pensó en la noche anterior, lo que se habían confesado la una a la otra. El corazón de Valentina se detuvo.

¿Fue eso demasiado para Juliana? ¿Se había levantado y se había marchado en medio de la noche? La ansiedad hervía en las venas de Valentina y rápidamente tiró de las mantas fuera de sus piernas, corriendo por el pasillo para confirmar su mayor temor.

Ella dejó escapar un suspiro de alivio cuando encontró los converse blancos de Juliana en el mismo lugar que los había dejado la noche anterior, en la parte inferior de las escaleras. Justo cuando estaba a punto de llamar a la chica, escuchó un quejido de frustración haciendo eco en la cocina.

Valentina avanzó lentamente, escuchando por un momento.

"Ahora agregue una cuarta parte de taza de aceite y-"

"¡No!" Juliana resopló, tocando el iPad y rebobinando el vídeo. Valentina miró desde detrás de la pared, observando a la pequeña niña en pijama mirando el iPad intensamente.

"Añada una cucharada* de sal", la voz sonó desde el iPad. Juliana gimió, pausando el video y mirando alrededor de la cocina lentamente. Sus cejas se fruncieron con molestia. (*tablespoon)

"¡No hay ninguna cuchara en la mesa*, ya te lo dije!", Murmuró, sacudiendo la cabeza y presionando sus palmas sobre el mostrador. Tomo el tazón vacío, sosteniéndolo y mirando con recelo. Esto no estaba resultando de la forma en que pensaba que sería.

(*Es un juego de palabras ya que cucharada en inglés es "tablespoon" y si lo traducen literalmente seria "cuchara de (la) mesa" lol)

Empezó el video otra vez, mirando como la mujer agregaba una taza de harina en el tazón. Una taza. Eso sonaba familiar. Juliana se acercó a los gabinetes, encontrando la taza amarilla que por lo general usaba y de nuevo camino hacia el mostrador.

Sin embargo antes de que pudiera vaciar la harina a la taza, Valentina rápidamente se escabulló detrás de la pared y llamó su atención.

"Ese no es el tipo de taza que están hablando", Valentina se rio en voz baja, acercándose a Juliana y abriendo uno de los cajones. Sacando una taza de medición, entregándosela a la chica pequeña.

Los hombros de Juliana cayeron cuando Valentina apareció. Esto se suponía que fuera una sorpresa. Y ahora se había arruinado, porque ella no podía seguir las sencillas instrucciones en el video. Valentina se dio cuenta de esto.

"Hey, hey está bien, cocinar nunca es fácil," Valentina pasó la mano por el brazo de Juliana y le apretó la mano. "Seguir un vídeo es bastante difícil también. Nunca les entiendes y te pierdes".

Juliana negó con la cabeza y dio un paso hacia atrás. "Yo estaba tratando de darte una sorpresa", admitió ella, suspirando pesadamente. La pequeña volvió hacia el iPad, golpeando sus manos en el mostrador.

"¡Mentiste acerca de las cucharadas!" Sacudió el iPad, gimiendo de frustración. Valentina se mordió el labio, agarrando la mano de Juliana antes de que ella rompiera algo valioso.

"Juls, está bien," Valentina se rio suavemente y sacudió la cabeza. "No es la gran cosa. Sin embargo aprecio el esfuerzo." Le dio a Juliana una sonrisa reconfortante.

YELLOW, BLUE & GREEN (COMPLETA)- Adaptación JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora