YELLOW, BLUE & GREEN (COMPLETA)- Adaptación Juliantina

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"¡Date prisa!" Juliana se echó a reír, ya estando en la colina en el momento Valentina había salido del coche. Casi tropezó, recuperando rápidamente el equilibrio y poniendo mala cara cuando Valentina se echó a reír.

"No es divertido," Juliana murmuró, cruzando los brazos poniendo labio inferior en un puchero. Valentina no podía dejar de reír, corrió por la colina para ponerse al día con su esposa. Hizo una pausa por un momento. Esposa. A ella le gustaba como sonaba eso.

"Alguien está ansioso," Valentina se rió cuando Juliana la tomó de la mano, tirando de ella por el resto del camino hasta la colina. Las dos chicas se detuvieron por un momento, una vez que llegaron a la cima, mirando adelante a la puerta de hierro.

Juliana respiró hondo, dando Valentina una tímida sonrisa antes de bajar por el camino tan familiar. Valentina pateó una piedra mientras caminaban mientras los ojos de Juliana escaneaban sus alrededores. Cuando vio el árbol, jalo a Valentina fuera del camino y de inmediato se arrodilló para sacudir las dos tumbas.

Mientras tanto, Valentina tomo la manta de la mochila, y la coloco en el pasto debajo del árbol. Juliana se dio la vuelta, dándole una mirada inquisitiva.

"Lo planeé", Valentina se rió, sentado con las piernas cruzadas en medio de la manta. Ella palmeó el espacio junto a ella y le indicó a Juliana unirse a ella. Con una sonrisa suave, Juliana acolcho la manta y se sentó, apoyando su cabeza en el hombro de Valentina suspirando.

"Si estuvieran aquí serían muy felices", susurró Juliana, causando que Valentina riera en voz baja. "Ellos siempre eran felices. Incluso si todo lo demás apestaba".

"Me pregunto dónde lo has sacado," Valentina se rió y le dio un codazo juguetón a Juliana. La niña más pequeña escondió su rostro en el hueco del cuello de Valentina, accidentalmente golpeando su codo lo que la hizo acostarse completamente. Juliana no podía dejar de reír, se echó hacia atrás para que su cabeza descansara sobre el abdomen de Valentina.

Valentina movió sus brazos detrás de su cabeza, mirando hacia el cielo mientras el viento agitaba suavemente las hojas del árbol encima de ellos. Sonrió cuando sintió a Juliana tomar una de sus manos, acomodándola entre las suyas y descansando su barbilla.

"Hay tantas historias aquí, Val," susurró Juliana, manteniendo su mirada en el cielo.

"¿historias?" Valentina se apoyó en codos, mirando hacia abajo a Juliana, quien asintió con entusiasmo.

"Sólo piensa en ello", Juliana frunció los labios en una cuidadosa reflexión. "Aquí todo el mundo una vez tuvo una historia. Y ahora hay millones y millones de historias aquí. Me gustaría poder conocerlas todas".

"Yo no", dijo Valentina distraídamente, mirando al cielo, mientras que Juliana jugaba con sus dedos. La niña más pequeña frunció las cejas y miró a Valentina.

"¿Por qué no?"

"Debido a que la mejor historia de todos es la nuestra", susurró Valentina, mirando de vuelta a la pequeña niña. "Eres todo mi libro, Juliana. Comienza contigo y termina contigo. No existen otras historias en mi mundo".

"También, el nuestro es mi favorito", dijo Juliana en voz baja, mirando a la chica con los ojos llenos de adoración. "Voy a contar nuestra historia para siempre jamás. Te lo prometo," cerró sus dedos.

"No se puede pedir a nadie mejor para ser mi protagonista," Valentina se rió, arrugando la nariz. Juliana llegó hasta pasar los dedos por el pelo de Valentina. Los ojos de las dos chicas se encontraron y Valentina se inclinó para plantar un beso suave en los labios de Juliana.

"Estamos casadas," Valentina se rió, deteniéndose delante de la cara de Juliana. La pequeña niña no podía dejar de reír, sentándose y cruzando las piernas debajo de ella.